BUENOS DÍAS VERACRUZ
David Varona Fuentes
Miércoles 7 de abril del 2021
La política es la ciencia exacta de las circunstancias.
Ya está en el escenario político nacional, la madre de todas
las batallas: las elecciones más grandes de la historia de México.
El dueño del balón de este encuentro: Andrés Manuel López
Obrador comandante en jefe del partido guinda marrón Morena y sus tristes y
vergonzantes aliados.
Mientras la alianza partidista PRI-PAN-PRD se ha unido como único contrapeso político, para arrebatarle a los chairos la mayoría en la próxima Cámara Baja del Congreso de la Unión.
Sin faltar desde luego la destacada participación de otras
franquicias partidistas; en donde se destaca Movimiento Ciudadano que tiene
bajo su liderazgo moral el senador Dante Delgado.
El árbitro del encuentro el doctor Lorenzo Córdoba, con el
silbato y las tarjetas de amonestación o en su caso de expulsión, representando
al máximo órgano electoral del país INE.
Candidatos a quince gubernaturas, con sus respectivos
Congresos Locales; 500 diputados federales y más dos mil presidencias
municipales.
El arranque de campaña se antoja de chile, dulce y manteca.
De todo se ha dado en la viña del señor.
Sin embargo.
La pelea por las quince gubernatura se antoja de pronósticos
reservados, toda vez que los candidatos y candidatas de Morena, no son lo que
esperaba el presidente de la república como sus mejores cuadros recomendados.
Y vaya que habrá sorpresas, aunque con el tufo de triunfalismo
Morena ha echado las campanas al vuelo pronosticando victoria, en por lo menos
12 gubernaturas.
Mientras tanto otra parece ser la realidad, pues en los
inicios de campaña en los estados en donde López Obrador se sentía el gran
ganador, otras son las expectativas pues en los estados clave de Sonora,
Sinaloa, Nuevo León, Chihuahua, Guerrero, Jalisco y Michoacán, las tribus de la
4ª Transformación escuchan pasos en la azotea.
El marcado proselitismo del presidente en estos estados; no ha
dado los resultados esperados a pesar del gran reparto de dinero en los
programas sociales del gobierno federal.
Los gobernadores de Morena resultaron ser un fracaso rotundo
y rechazo ciudadano, la pobreza política de no saber gobernar se está reflejando
a estas alturas; una altísima tasa de desempleo, el cierre masivo de pequeños,
medianos y grandes negocios tienen en la calle a millones de hombres y mujeres
en busca de trabajo.
El dardo en el corazón del presidente: la pandemia del Coronavirus
COVID-19, 350 mil mexicanos hombres y mujeres han perdido la vida y más de dos
millones y medio de contagios que amenazan con cobrar más vidas.
La pandemia que el presidente dijo que le había caído como
anillo al dedo; lo puso en la crítica permanente por la forma equivocada de
enfrentar la pandemia y utilizar las mañaneras, para mentir y engañar al pueblo
con sus locuras y ocurrencias.
Y ahí están los resultados.
Un pueblo enfurecido.
Ahora viene la venganza de millones de hombres y mujeres,
que no que no militan en ningún partido político; la inmensa mayoría de la
sociedad civil que no reciben las dádivas de los programas sociales del
obradorismo.
Estos hombres y mujeres el seis de junio próximo, dejarán
sentir toda su rabia y coraje en contra de quienes dicen representar a Morena,
y en las urnas votarán y si el candidato fuera un burro, los millones de votos serán
para el burro y no para el partido guinda marrón.
Y eso lo trae angustiado al presidente.
AMLO sabe que hay un rechazo y repudio en contra de sus
acciones como presidente. El arte de la simulación, la mentira y el engaño de
un mandatario, soberbio, arrogante y perverso, tendrá la respuesta de un pueblo
sabio que respira por la herida, de la arrogancia de los morenistas, que en tan
poco tiempo en el poder se han convertido en los nuevos ricos de este país.
Mientras el país está en llamas.
La violencia es alarmante, los grupos delincuenciales tienen
bajo sus espuelas a un pueblo lleno de terror, incertidumbre y miedo
permanente: robos, asaltos, crímenes y gritos desgarradores de impotencia, ante
la mirada indiferente de quien tiene la obligación de aplicar la ley.
Entonces:
¿Qué ofrecen los candidatos de distintos partidos y colores?
La gente ya no quiere láminas, despensas, materiales de
construcción ni frijol con gorgojo.
Ahora el voto a los candidatos les va a costar dinero en
efectivo; es penoso pero es la triste realidad.
Que no piensen que la gente va a votar, porque se trata de
un personaje muy “conocido” y de “prestigio”.
Sobre todo en las ciudades de vital importancia urbana.
La “honestidad “de un candidato está en tela de duda…
Y si no que arroje la primera piedra, quien este limpio de
todo señalamiento.
Ya veremos los “miles” de seguidores el día de la venganza
ciudadana.
Información es Poder…
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