David Varona Fuentes
Lunes 12 de octubre del 2020
Andrés Manuel López Obrador a dos años de distancia de su mandato, se siente muy feliz de los resultados arrojados por su administración pública.
Y la gente pregunta:
¿De qué felicidad habla el tabasqueño?
Desde el púlpito de las mañaneras, el presidente hace cuentas alegres y habla de sumas multimillonarias, de las grandes obras del Tren Maya, la Refinería de Dos Bocas y del Aeropuerto de Santa Lucía.
Obras que desde el inicio se dispararon sus costos de inversión; mismas que al presidente a estas alturas lo tienen al borde de la locura.
Sin embargo.
López Obrador no es ningún tonto. En estas tres obras del gobierno federal han sido asignadas al Ejercito Mexicano e ingenieros militares llevan a cabo, sus respectivos proyectos.
La jugada del presidente es dejar fuera a los contratistas de las empresas de la iniciativa privada. A eso se debe su rompimiento con los conocidos empresarios mexicanos.
De entrada parece normal que AMLO prefiera a los ingenieros castrenses, sobre todo por sus relaciones del mandatario con la élite de las fuerzas armadas.
¿Y cómo no va estar feliz López Obrador?
De esta manera mata dos pájaros de una sola pedrada: quedar bien con las fuerzas armadas y así apagar cualquier rebelión interna dentro de la milicia.
Sabedor el presidente, de que dentro de la élite militar no son todos los que están, ni están todos los que son, pues estas canonjías de recursos públicos no llegan a todos los altos rangos.
El presidente sabe, que todo lo que se compra con dinero sale barato y López Obrador sueña con una Dictadura Perfecta, como jefe Supremo de la Fuerzas Armadas se blinda para los días tomentosos por venir y apagar los brotes de rebelión y descontento en la república.
Y en política no hay nada casual.
Desesperado el huésped del Palacio Nacional en una jugada perversa y maquiavélica ha echado mano de su esposa doña Beatriz Gutiérrez Müller y sorpresivamente en alfombra roja, la manda al Vaticano para entrevistarse con el Papa.
Y la escritora que está acorde con su esposo, le lleva una misiva a su Santidad en donde AMLO hace su juego político y con argucias históricas, le hace sentir al santo padre, que el gobierno mexicano es justo y aliado de los pobres.
Imagínese usted amable lector hasta dónde está llegando la política maquiavélica de un presidente desesperado, que está consciente de que la inmensa mayoría del pueblo mexicano, repudia y rechaza a su partido Morena que se está cayendo a pedazos y que en el proceso electoral del 2021, los mexicanos y mexicanas le cobrarán en las urnas sus ocurrencias y locuras, que han llevado a destruir un gobierno que está prendido de alfileres; aunque López Obrador eche las campanas al vuelo regalando dinero a los grupos vulnerables que están en la miseria y con unos cuantos pesos los tiene engañados.
En tanto la pandemia sigue su carrera mortal, ya estamos en los cien mil muertos y el presidente anuncia, con bombo y platillo la compra de millones de vacunas. Su política de Salud Pública ha sido un desastre y para no entrar en detalles, el Subsecretario de Salud Hugo López Gatell, hace gala de un beso público con su acompañante en plena luz del día y en conocido restaurante de la Ciudad de México y que se hizo viral en redes sociales.
¿Y el cubre bocas?
Así se las gastan los señores de la Cuarta Transformación.
Haga lo que haga el presidente ni el Santo Papa lo salvará de su caída estrepitosa, ante un pueblo cansado y humillado del transgresor de la ley violador de nuestra propia Constitución Mexicana manejando a su antojo a los dos poderes Legislativo y Judicial.
Información es Poder.
¿O usted qué opina?
PD.- Veo a mis amigos columnistas desesperados, denunciado los atropellos que cometen al amparo del poder del gobierno estatal; dos personajes siniestros: Eric Cisneros y Zenyanzen Escobar, titulares de la Secretaría de Gobierno y Educación, respectivamente.
Estos señores están acumulando una inmensa riqueza.
Pero, para quien sabe cómo masca la iguana; estos cuates no se van por la libre todos los actos de corrupción que cometen, están avalados por el “honesto” “honrado” y “transparente” gobernador del estado, Cuitláhuac García Jiménez.
Dicen los que saben, que los ocho mil millones de pesos que están siendo observador al gobierno estatal, al parecer todo apunta según se dice al cochinito de don Andrés,
De nada sirven cuartillas y más cuartillas, escritas por plumas valientes y brillantes, sus denuncias son como un grito desesperado en el desierto.
Grábenselo mis estimados amigos y amigas del medio, en este momento no hay más cera que la que arde.
Mientras el señor Cisneros seguirá haciendo de la suyas, convertido en el recaudador de los tamales de chipilín.
Triste realidad.
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