EL PRINCIPIO DEL FIN

 BUENOS DIAS VERACRUZ

David Varona Fuentes

Miércoles 21 de octubre del 2020

El presidente Andrés Manuel López Obrador comenzó a cavar su tumba política.

La paliza que se llevó su partido Morena en las recientes elecciones de los estados de Coahuila e Hidalgo, fue para el tabasqueño lo inesperado en sus largas arengas mañaneras.

Golpe duro y a la cabeza.

Lo del general Cienfuegos y García Luna es un juego de niños, para el mandatario nacional.

Soñando con Madero y Juárez, López Obrador se ha llevado el descalabro más terrible para su ego personal, de la presunción de ser un gran líder social del pueblo mexicano.

¿Qué es lo que pasó en esos dos estados en donde AMLO visitó llevando los tributos de sus programas sociales?

Dicen lo que saben; Que el presidente había confiado a sus hombres cercanos, que Coahuila e Hidalgo ya estaban en la buchaca del partido marrón.

Graso error del mandatario en confiar en sus líderes morenistas, mismos que a estas alturas se desgarran las vestiduras por la dirigencia nacional lo que López Obrador; no quiere aceptar que él es único culpable de que Morena viva esta crisis interna.

Ante los resultados vergonzantes de estas dos elecciones; ahora con el cinismo que lo caracteriza el presidente se dice “demócrata” y respetuoso de la libertad que su gobierno enarbola.

¿Pero cuál es la triste realidad para el presidente?

Envuelto en el manto del halago fácil, López Obrador se dejó arrastrar por las informaciones amañadas y truculentas de quienes se dicen ser “obradoristas puros” y fieles seguidores de la Cuarta Transformación.

Ese viejo cuento: “El pueblo me quiere” el 60% de los mexicanos están al lado de su líder moral y presidente de la república…Nada más falso.

Lo de Coahuila e Hidalgo solo ha sido una probadita para el mandatario; de que su política social de regalar dinero a los pobres, a los hombres y mujeres de la tercera edad, a los jóvenes becarios, estudiantes de los tres niveles y a los grupos vulnerables, nada le van a dejar para que se levante como triunfador en las próximas elecciones intermedias del 2021 en donde ya se da por hecho que el presidente bajo los colores de su partido, perderá la mayoría de la Cámara Baja del Congreso de la Unión.

López Obrador ante su terrible necedad de que es el presidente que México había venido esperando, en dos años el tabasqueño ha pasado ser el peor presidente de la república.

Ante la tragedia de cien mil muertos de la pandemia COVID19, la estrepitosa caída de nuestra economía, la alta tasa de desempleo en la terrible perdida de un millón de empleos, la nula inversión pública y la violencia imparable ante la cadena de robos, asaltos y asesinatos en plena luz del día.

¡Pero vamos bien!

Desde el púlpito de las mañaneras los reporteros a modo, lustran los zapatos del presidente demócrata que ha perdido la brújula y que bajo su imperio, solo sus chicharrones truenan.

Un día dice una cosa…Otra también.

 El presidente y López Gatell su mozo de estoques de la pandemia, no paran en dar información tergiversada ocultando la realidad al pueblo de México.

Los errores garrafales en las mañaneras son vergonzantes.

Pero nadie se atreve a contradecir al presidente; el gabinete es un grupo muy pequeño de empleados del mandatario.

El presidente sabe todo y cuando se equivoca finge demencia, su especialidad como historiador sale a la escena: Madero y Juárez.

De nada le valen al presidente sus clases de historia.

La santa madriza electoral de Coahuila e Hidalgo es el principio del fin de lo que le espera a un presidente soñador y mentiroso.  

 Información es Poder.

PD. Que vayan poniendo sus barbas a remojar el señor gobernador Cuitláhuac García y su compañero de machete Eric Cisneros Burgos, si en Coahuila e Hidalgo fue una carnicería electoral, en Veracruz ya se escuchan tambores de guerra; Morena es un cadáver que aun dándole respiración de boca a boca ya está muerta.

Los partidos y los grupos políticos ya afinan baterías para ir en busca de las 25 diputaciones federales, 50 locales y 212 ayuntamientos, en donde el  partido marrón no existe como órgano político electoral, pues ni dirigencia estatal tiene en su haber.

Las raterías del gabinete estatal, la corrupción en el Congreso del Estado, la imparable violencia, la procuración e impartición de justicia, en manos de los cuates del señor gobernador y secretario de gobierno.

En todo Veracruz se respira un odio, rencor y repudio desmedido, en contra de todo lo que huela a Morena.

No lo digo yo.

Pregúntele a gente.

PUNTA DE LANZA.

El delegado del ISSSTE Ricardo Olivares nunca está y cuando está tampoco está.

Que lamentable que un novel funcionario de esta naturaleza asuma posturas de servidor público soberbio y arrogante.

La llegada inesperada de Olivares, fue sorpresiva su paso por el órgano electoral del estado, fue gris y muy pobre.

Lástima que este señor delegado no le haya aprendido a su señor padre que QEPD, quien durante muchos años sirvió al estado en distintas dependencias de gobierno, siendo un verdadero líder y todo un caballero.

Pero ni modo así es la condición humana.

Pobres de los afiliados de esta institución, que a estas alturas está pasando por una severa crisis por la pandemia.

Mientras Ricardo no sabe lo que tiene en las manos.

¿O usted qué opina?

Notita.- Si algo se debe reconocer a Leonel Segundo Grajales, es su capacidad de convocatoria. Todos los días este líder social ha tomado el toro por los cuernos y ha ido en busca de la diputación local del distrito XIII con cabecera en Emiliano Zapata.

Segundo ya fue alcalde de Puente Nacional, en donde  realizó una obra destacada, lo que ahora le vale para tener autoridad moral e ir en busca del voto, recorriendo los nueve municipios, acompañado por un numeroso grupo de hombres y mujeres,

Leonel no está esperando el apoyo de un partido a conveniencia, sabe que ahora la política es cercana a la gente, ir casa por casa pidiendo el voto ciudadano.

Aun siendo candidato independiente Segundo cuenta con el apoyo de los hombres de campo, agricultores y ganaderos, mujeres y sobre todo un número considerable de jóvenes que son sus seguidores.