Columna Fuera de Foco
Por Silvia Núñez Hernández
27 de abril del 2011
Veracruz, Ver.
La eliminación de la escuadra de Veracruz, Tiburones Rojos por cuestiones del incumplimiento de las aportaciones económicas a la Federación Mexicana de Futbol (FMF) se podría considerar como puñalada a la tribuna veracruzana.
Luego de haber obtenido el pase de abordar para al obtener la posible clasificación a la primera división al obtener el quinto lugar de la jornada regular, pero originada a que la directiva incumplió en sus aportaciones tanto a jugadores, cuerpo técnico como a otros equipos, fue eliminado de la competencia.
Es evidente que el gobierno estatal ya no le interesaba continuar sosteniendo al “elefante blanco” del balompié del puerto jarocho. Los Tiburones Rojos de Veracruz se convirtieron en la decepción de todos los veracruzanos quienes pese al inmenso apoyo que le brindaron jornada tras jornada, los jugadores se dedicaron a divertirse y olvidándose del motivo por lo que se encontraban en el municipio porteño.
Sea verdad o mentira, pero existen quienes argumentan que el objetivo de la desaparición del escualo por parte de las autoridades estatales, se debe al interés del de comprar al equipo poblano quienes se encuentra clasificados en la primera división.
Estratégica jugada de las autoridad gubernamental quién prefirió hundir el barco y no seguir manteniendo a un equipo que no prometía un exitoso futuro.
Lo cierto es que los jugadores de los Tiburones Rojos fueron incapaces de lograr el ascenso a la primera división, por ello el gobierno estatal aprovechó el quebranto financiero del presidente del Club Veracruz, Mohamed Morales Álvarez y avaló la descalificación del equipo por cuestiones económicas.
El pasado lunes las oficinas del Club Veracruz se vieron invadidas por elementos de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) quienes impidieron el acceso tanto de la directiva como de los prestadores de servicio que se dieron cita a las afueras de la oficina deportiva. Los efectivos se apostaron en el área e impidieron que las personas ingresaran a las instalaciones para cobrarse a lo “chino” al intentar saquear el lugar.
Vaya show, indudablemente la conjunción de la incapacidad de los jugadores por no lograr un serio desempeño en el campo, la falta de pericia del presidente del escualo, Mohamed Morales para sanear sus finanzas y la cancelación del apoyo por parte de Javier Duarte de Ochoa al equipo, originó que el día de hoy el estado de Veracruz se haya quedado sin una representación futbolística.
Los Tiburones Rojos de Veracruz les quedaron a deber a los jarochos, quienes asistían a los diversos partidos para brindar su apoyo y ahora se tendrán que conformar con el recuerdo y el mal sabor de boca.
Quejas y comentarios:
fueradefoco@agninfover.com
fueradefoco67@agninfover.com
Por Silvia Núñez Hernández
27 de abril del 2011
Veracruz, Ver.
La eliminación de la escuadra de Veracruz, Tiburones Rojos por cuestiones del incumplimiento de las aportaciones económicas a la Federación Mexicana de Futbol (FMF) se podría considerar como puñalada a la tribuna veracruzana.
Luego de haber obtenido el pase de abordar para al obtener la posible clasificación a la primera división al obtener el quinto lugar de la jornada regular, pero originada a que la directiva incumplió en sus aportaciones tanto a jugadores, cuerpo técnico como a otros equipos, fue eliminado de la competencia.
Es evidente que el gobierno estatal ya no le interesaba continuar sosteniendo al “elefante blanco” del balompié del puerto jarocho. Los Tiburones Rojos de Veracruz se convirtieron en la decepción de todos los veracruzanos quienes pese al inmenso apoyo que le brindaron jornada tras jornada, los jugadores se dedicaron a divertirse y olvidándose del motivo por lo que se encontraban en el municipio porteño.
Sea verdad o mentira, pero existen quienes argumentan que el objetivo de la desaparición del escualo por parte de las autoridades estatales, se debe al interés del de comprar al equipo poblano quienes se encuentra clasificados en la primera división.
Estratégica jugada de las autoridad gubernamental quién prefirió hundir el barco y no seguir manteniendo a un equipo que no prometía un exitoso futuro.
Lo cierto es que los jugadores de los Tiburones Rojos fueron incapaces de lograr el ascenso a la primera división, por ello el gobierno estatal aprovechó el quebranto financiero del presidente del Club Veracruz, Mohamed Morales Álvarez y avaló la descalificación del equipo por cuestiones económicas.
El pasado lunes las oficinas del Club Veracruz se vieron invadidas por elementos de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) quienes impidieron el acceso tanto de la directiva como de los prestadores de servicio que se dieron cita a las afueras de la oficina deportiva. Los efectivos se apostaron en el área e impidieron que las personas ingresaran a las instalaciones para cobrarse a lo “chino” al intentar saquear el lugar.
Vaya show, indudablemente la conjunción de la incapacidad de los jugadores por no lograr un serio desempeño en el campo, la falta de pericia del presidente del escualo, Mohamed Morales para sanear sus finanzas y la cancelación del apoyo por parte de Javier Duarte de Ochoa al equipo, originó que el día de hoy el estado de Veracruz se haya quedado sin una representación futbolística.
Los Tiburones Rojos de Veracruz les quedaron a deber a los jarochos, quienes asistían a los diversos partidos para brindar su apoyo y ahora se tendrán que conformar con el recuerdo y el mal sabor de boca.
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