BUENOS DÍAS VERACRUZ
David Varona fuentes
Miércoles 27 de abril del 20011.
Yo no quisiera ocuparme de la señora presidenta municipal de Xalapa.
Sobre todo, porque se trata de una alcaldesa que solo lleva 120 días en el poder.
Y en tan corto tiempo; se ha visto envuelta en dos tremendos escándalos.
Primero.- la publicación integra de la bochornosa nómina confidencial: los sueldos altísimos para funcionarios y empleados de confianza, en donde la señora Morales se había asignado en miserable sueldo de 350 mil pesos mensuales.
No sólo eso.
Si no que a sus “amigas íntimas” les había colocado salarios de envidia, en estos momentos de crisis económica por la que está atravesando la administración pública municipal, fue aterrador conocer como se las gasta la señora Elizabeth.
Segundo.- Ahora bajo un trabajo periodístico del acucioso reportero Edgar Hernández; nos quedamos con los pelos de punta.
Las filtraciones de documentos oficiales, salidos del administrativo del propio ayuntamiento, nos enterados la forma por demás cínica e irresponsable, de cómo la señora Elizabeth Morales reparte el pastel, entre reporteros, columnistas, moneros, editores, revisteros, pasquineros y fotógrafos, cantidades que van desde los seis mil hasta los cien mil pesos.
Es un mundo de dinero.
Mientras diariamente la alcaldesa frente al palacio municipal, es objeto de permanentes actos de protesta por distintos grupos sociales; colonos, comerciantes, taxistas y trabajadores del propio ayuntamiento.
La neta de las netas.
No nos equivoquemos, la señora Morales nunca estuvo preparada por regir los destinos de nuestra capital.
Pero todo eso.
Se lo debemos a las locuras del ex gobernador Fidel Herrera, quien valiéndole gorro los xalapeños; cedió a los caprichos de Chabelita, que engallada asomó el trofeo de la recomendación, del tiburón de la industrial editorial don Mario Vázquez Raña, quien a estas alturas ya debe estar informado, de los funestos resultados de su recomendada.
¿Y los chayos?
Bueno… sobre el particular, este generoso oficio, ha dado de todo y para todo.
Desgraciadamente ahora cualquier burro es “periodista”. No es casual que usted vaya a una oficina pública y se encuentra con una serie de panfletos y pasquines a todo color.
En este oficio hay de todo; desde gente preparada y con prestigio periodístico hasta delincuentes disfrazados de comunicadores.
Vividores que a estas alturas fueron beneficiados por la herencia maldita y que amasaron inmensas fortunas; que de la noche a la mañana amanecieron ricos, con lujosas residencias, ranchos ganaderos, abultadas cuentas bancarias y camionetas último modelo.
Estos especímenes del periodismo, son aquellos que en el sexenio de la fidelidad, se convirtieron en aplaudidores, del negro ratero y sinvergüenza que dejó en completa banca rota al gobierno del estado.
Mucho de ese dinero, que forma parte de la deuda pública está en manos, de los seudoperiodistas dueños de publicaciones mercenarias, editadas a todo color y con material de muy alto costo en las artes gráficas.
Bueno… Elizabeth no puede quedarse atrás; el dinero hay que repartirlo entre los falsos redentores de la comunicación.
Muchas veces.
Lo he dicho con toda claridad… da asco decirse periodista.
Sea por dios y que venga más.
¿O usted qué opina?
davidvaronaf@hotmail.com
www.lagazeta.org
www.buenosdiasveracruz.blogspot.com
David Varona fuentes
Miércoles 27 de abril del 20011.
Yo no quisiera ocuparme de la señora presidenta municipal de Xalapa.
Sobre todo, porque se trata de una alcaldesa que solo lleva 120 días en el poder.
Y en tan corto tiempo; se ha visto envuelta en dos tremendos escándalos.
Primero.- la publicación integra de la bochornosa nómina confidencial: los sueldos altísimos para funcionarios y empleados de confianza, en donde la señora Morales se había asignado en miserable sueldo de 350 mil pesos mensuales.
No sólo eso.
Si no que a sus “amigas íntimas” les había colocado salarios de envidia, en estos momentos de crisis económica por la que está atravesando la administración pública municipal, fue aterrador conocer como se las gasta la señora Elizabeth.
Segundo.- Ahora bajo un trabajo periodístico del acucioso reportero Edgar Hernández; nos quedamos con los pelos de punta.
Las filtraciones de documentos oficiales, salidos del administrativo del propio ayuntamiento, nos enterados la forma por demás cínica e irresponsable, de cómo la señora Elizabeth Morales reparte el pastel, entre reporteros, columnistas, moneros, editores, revisteros, pasquineros y fotógrafos, cantidades que van desde los seis mil hasta los cien mil pesos.
Es un mundo de dinero.
Mientras diariamente la alcaldesa frente al palacio municipal, es objeto de permanentes actos de protesta por distintos grupos sociales; colonos, comerciantes, taxistas y trabajadores del propio ayuntamiento.
La neta de las netas.
No nos equivoquemos, la señora Morales nunca estuvo preparada por regir los destinos de nuestra capital.
Pero todo eso.
Se lo debemos a las locuras del ex gobernador Fidel Herrera, quien valiéndole gorro los xalapeños; cedió a los caprichos de Chabelita, que engallada asomó el trofeo de la recomendación, del tiburón de la industrial editorial don Mario Vázquez Raña, quien a estas alturas ya debe estar informado, de los funestos resultados de su recomendada.
¿Y los chayos?
Bueno… sobre el particular, este generoso oficio, ha dado de todo y para todo.
Desgraciadamente ahora cualquier burro es “periodista”. No es casual que usted vaya a una oficina pública y se encuentra con una serie de panfletos y pasquines a todo color.
En este oficio hay de todo; desde gente preparada y con prestigio periodístico hasta delincuentes disfrazados de comunicadores.
Vividores que a estas alturas fueron beneficiados por la herencia maldita y que amasaron inmensas fortunas; que de la noche a la mañana amanecieron ricos, con lujosas residencias, ranchos ganaderos, abultadas cuentas bancarias y camionetas último modelo.
Estos especímenes del periodismo, son aquellos que en el sexenio de la fidelidad, se convirtieron en aplaudidores, del negro ratero y sinvergüenza que dejó en completa banca rota al gobierno del estado.
Mucho de ese dinero, que forma parte de la deuda pública está en manos, de los seudoperiodistas dueños de publicaciones mercenarias, editadas a todo color y con material de muy alto costo en las artes gráficas.
Bueno… Elizabeth no puede quedarse atrás; el dinero hay que repartirlo entre los falsos redentores de la comunicación.
Muchas veces.
Lo he dicho con toda claridad… da asco decirse periodista.
Sea por dios y que venga más.
¿O usted qué opina?
davidvaronaf@hotmail.com
www.lagazeta.org
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