BUENOS DÍAS VERACRUZ
David Varona Fuentes
Jueves 5 de mayo del 2011.
A lo lejos se escuchan tambores de guerra.
La entrevista del presidente Felipe Calderón, con el periodista Joaquín López Doriga desde Roma; resulta muy interesante.
El mandatario mexicano ya enseñó su espada.
Desde luego, que don Felipe si tiene una obsesión: que su partido siga al frente de la presidencia de la república.
La guerra contra el crimen organizado y el narcotráfico, no será un impedimento para que desde los Pinos: se trace una línea táctica y estratégica, para hacerle frente al proceso electoral del 2012; que será desde luego la madre de todas las batallas.
Ya se llevó a cabo la pasarela de los siete suspirantes a la candidatura presidencial del Partido de Acción Nacional.
Los serios analistas políticos coinciden en que la caballada está flaca; y al decir verdad, de los siete ninguno tiene el perfil, para que a la hora de la verdad sean una garantía en las urnas, a lo ancho y largo de la república.
En donde desde luego, existen los antecedentes de que el PRI lleva la delantera o sea que el tricolor, tiene ya pavimentada la ruta que habrá de llevarlo a los Pinos.
Pero, salta un interrogante.
¿A estas alturas dentro de la cúpula del Institucional, el PRI se la jugará con Enrique Peña Nieto?
Hay voces contrarias que aseguran, que el todavía gobernador del estado de México, está seriamente observado por el poder decisivo del propio partido.
Es decir:
Existe la incertidumbre de que Enrique Peña Nieto; sea rebasado por el senador sonorense Manlio Fabio Beltrones, de quien se dice, que hasta el propio presidente Calderón le ve con buenos ojos.
En política no hay nada casual.
El simple hecho de que Felipe Calderón haya reconocido públicamente; la forma en que el senado ha sacado adelante las reformas calderonistas y frenadas por la Cámara de Diputados, nos da una idea de que pudieran existir acuerdos en lo oscurito.
Desde ahí Peña Nieto está en desventaja.
El protagonista principal con los Pinos se llama Manlio Fabio Beltrones; quien desde luego, ya tiene sus amarres a muy alto nivel, el presidente del senado también ha logrado colocar a sus alfiles, en los altos niveles del aparato gubernamental y como si fuera poco también en el ámbito electoral.
Enrique Peña envuelto en el despliegue publicitario del Canal de las Estrellas; se tambalea, lo grande e importante se juega bajo la batuta de otros actores de la política nacional.
Tal vez, el arranque tempranero de Peña Nieto, lo ha desgastado y lo coloca, en una posición incómoda, sobre todo cuando tiene por delante que ganar la elección de la gubernatura de su estado.
Mientras esto sucede en seno del PRI.
Felipe Calderón analiza fríamente; cómo poder derrotar al que resulte candidato del PRI a la presidencia de la República.
Para ello, se dice, se especula y se comenta a muy alto nivel, que el gobierno federal prepara un golpe certero, en contra de ciertos políticos priístas, que al amparo del poder y protegidos bajo el manto de la impunidad, han cometido graves ilícitos que los llevará a rendir cuentas a la justicia.
El mensaje de la noche del miércoles del presidente; ha sido muy claro, Calderón va con todo, ya lo he dicho don Felipe ya enseñó la espada.
Hay quienes o son…o se hacen.
Ya está en camino una razia en contra de connotados personajes de la política, que se encuentran involucrados en el lavado de dinero.
En Veracruz, muchos son los que a estas horas deben estar recurriendo a los amparos federales.
La cosa es seria y muy grave.
Calderón fue muy claro al decir: que el ejército, la marina y la policía federal, serán quienes protagonizaran, el cambio de una nueva moral en la república.
Lo grande está por venir.
No soy agorero del desastre; México reclama acabar de una vez por todas, con la corrupción y la impunidad.
Una policía confiable, un Ministerio Público confiable y Jueces confiables, en los 32 estados de la república.
Para eso los señores gobernadores debe pasar el filtro de la confiabilidad; no estar involucrados con el crimen organizado ni con las bandas delincuenciales.
En Veracruz hay mucha porquería.
Calderón lo sabe, quienes son los delincuentes disfrazados de policías. En el escritorio del presidente existe mucha información, sobre cómo se las gastan ciertos políticos rateros, que gracias al poder han amasado inmensas fortunas de la noche a la mañana.
¿Reynaldo Escobar pasará el examen de la confiabilidad?
¿O usted qué opina?
davidvaronaf@hotmail.com
www.lagazeta.org
www.buenosdiasveracruz.blogspot.com
David Varona Fuentes
Jueves 5 de mayo del 2011.
A lo lejos se escuchan tambores de guerra.
La entrevista del presidente Felipe Calderón, con el periodista Joaquín López Doriga desde Roma; resulta muy interesante.
El mandatario mexicano ya enseñó su espada.
Desde luego, que don Felipe si tiene una obsesión: que su partido siga al frente de la presidencia de la república.
La guerra contra el crimen organizado y el narcotráfico, no será un impedimento para que desde los Pinos: se trace una línea táctica y estratégica, para hacerle frente al proceso electoral del 2012; que será desde luego la madre de todas las batallas.
Ya se llevó a cabo la pasarela de los siete suspirantes a la candidatura presidencial del Partido de Acción Nacional.
Los serios analistas políticos coinciden en que la caballada está flaca; y al decir verdad, de los siete ninguno tiene el perfil, para que a la hora de la verdad sean una garantía en las urnas, a lo ancho y largo de la república.
En donde desde luego, existen los antecedentes de que el PRI lleva la delantera o sea que el tricolor, tiene ya pavimentada la ruta que habrá de llevarlo a los Pinos.
Pero, salta un interrogante.
¿A estas alturas dentro de la cúpula del Institucional, el PRI se la jugará con Enrique Peña Nieto?
Hay voces contrarias que aseguran, que el todavía gobernador del estado de México, está seriamente observado por el poder decisivo del propio partido.
Es decir:
Existe la incertidumbre de que Enrique Peña Nieto; sea rebasado por el senador sonorense Manlio Fabio Beltrones, de quien se dice, que hasta el propio presidente Calderón le ve con buenos ojos.
En política no hay nada casual.
El simple hecho de que Felipe Calderón haya reconocido públicamente; la forma en que el senado ha sacado adelante las reformas calderonistas y frenadas por la Cámara de Diputados, nos da una idea de que pudieran existir acuerdos en lo oscurito.
Desde ahí Peña Nieto está en desventaja.
El protagonista principal con los Pinos se llama Manlio Fabio Beltrones; quien desde luego, ya tiene sus amarres a muy alto nivel, el presidente del senado también ha logrado colocar a sus alfiles, en los altos niveles del aparato gubernamental y como si fuera poco también en el ámbito electoral.
Enrique Peña envuelto en el despliegue publicitario del Canal de las Estrellas; se tambalea, lo grande e importante se juega bajo la batuta de otros actores de la política nacional.
Tal vez, el arranque tempranero de Peña Nieto, lo ha desgastado y lo coloca, en una posición incómoda, sobre todo cuando tiene por delante que ganar la elección de la gubernatura de su estado.
Mientras esto sucede en seno del PRI.
Felipe Calderón analiza fríamente; cómo poder derrotar al que resulte candidato del PRI a la presidencia de la República.
Para ello, se dice, se especula y se comenta a muy alto nivel, que el gobierno federal prepara un golpe certero, en contra de ciertos políticos priístas, que al amparo del poder y protegidos bajo el manto de la impunidad, han cometido graves ilícitos que los llevará a rendir cuentas a la justicia.
El mensaje de la noche del miércoles del presidente; ha sido muy claro, Calderón va con todo, ya lo he dicho don Felipe ya enseñó la espada.
Hay quienes o son…o se hacen.
Ya está en camino una razia en contra de connotados personajes de la política, que se encuentran involucrados en el lavado de dinero.
En Veracruz, muchos son los que a estas horas deben estar recurriendo a los amparos federales.
La cosa es seria y muy grave.
Calderón fue muy claro al decir: que el ejército, la marina y la policía federal, serán quienes protagonizaran, el cambio de una nueva moral en la república.
Lo grande está por venir.
No soy agorero del desastre; México reclama acabar de una vez por todas, con la corrupción y la impunidad.
Una policía confiable, un Ministerio Público confiable y Jueces confiables, en los 32 estados de la república.
Para eso los señores gobernadores debe pasar el filtro de la confiabilidad; no estar involucrados con el crimen organizado ni con las bandas delincuenciales.
En Veracruz hay mucha porquería.
Calderón lo sabe, quienes son los delincuentes disfrazados de policías. En el escritorio del presidente existe mucha información, sobre cómo se las gastan ciertos políticos rateros, que gracias al poder han amasado inmensas fortunas de la noche a la mañana.
¿Reynaldo Escobar pasará el examen de la confiabilidad?
¿O usted qué opina?
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