BUENOS DÍAS VERACRUZ
David Varona Fuentes
Viernes 24 de junio del 2011.
Y el presidente sacó la casta.
No había de otra; los diálogos con los integrantes de la caravana por la paz, que encabeza el poeta Javier Sicilia, fueron sangrientos y demoledores.
Nunca en la historia política de este país, un presidente de la República había pedido perdón al pueblo que gobierna.
Una vez más Felipe Calderón demostró de lo que está hecho.
Muchos fueron los reclamos.
Los señalamientos con índice de fuego.
El político michoacano, demostró su experiencia parlamentaria y tomó el toro por los cuernos.
La guerra de los cuarenta mil muertos y desparecidos.
Madres que con el llanto en los ojos; hicieron los reclamos severos y muy directos al presidente Felipe Calderón.
El mensaje de Javier Sicilia; fue agrio, crítico y demoledor.
El presidente escuchó con serenidad y aplomo; en ningún momento Calderón, hizo alarde de prepotencia y arrogancia.
Sentado en el banquillo de los acusados…
El mandatario fue dando respuesta a todos y cada uno de los reclamos ciudadanos.
Y fijó su postura de responsable de las instituciones públicas de seguridad de éste país.
Para todos los casos presentados: hubo una respuesta clara y verdadera.
Calderón estaba bajo fuego ciudadano.
Habló claro y directo.
Reconoció que su gobierno ha fallado; en algunas medidas de seguridad pública en la república.
Pero, también dijo de los cientos de soldados, marinos y policías federales, muertos en combate a la delincuencia organizada y el narcotráfico.
Ya no le quedaba otra salida.
La violencia ya había alcanzado niveles alarmantes; abundó que el narco ya había penetrado en las células policíacas, en distintas partes de la república.
Ahí están… todavía con la contemplación de algunos políticos en el poder… pero, vamos a seguir manteniendo ésta lucha, de que habré de aceptar el costo.
Y sentenció.
Me someteré al juicio de la historia.
A pregunta expresa del poeta Javier Sicilia, sobre el caso Hank.
El presidente fue claro:
Nosotros ponemos en manos de la justicia a los que delinquen; que quienes la imparten tuerzan el camino de la ley… eso ya no está bajo mi responsabilidad.
Y siguieron los reclamos…
Poco a poco… la gente del poeta Sicilia fue aceptado, todas y cada una de las respuestas de un presidente.
Felipe Calderón dio muestras de que no le tiemblan las manos y que pronto estarán en el banquillo de los acusados; todos aquellos mafiosos que navegan con bandera de hombres honestos y transparentes.
Varios fueron los mensajes cifrados del presidente.
Los que pensaban que estos diálogos por la paz; serían un gran fracaso se llevaron un frentazo.
El presidente puede solo.
Lo que tenga que venir; ya nada lo detiene.
¿Lo habrán entendido los presuntos culpables?
¿O usted qué opina?
davidvaronaf@hotmail.com
BUENOS DÍAS VERACRUZ
-en vivo-11am-
www.lagazeta.org
David Varona Fuentes
Viernes 24 de junio del 2011.
Y el presidente sacó la casta.
No había de otra; los diálogos con los integrantes de la caravana por la paz, que encabeza el poeta Javier Sicilia, fueron sangrientos y demoledores.
Nunca en la historia política de este país, un presidente de la República había pedido perdón al pueblo que gobierna.
Una vez más Felipe Calderón demostró de lo que está hecho.
Muchos fueron los reclamos.
Los señalamientos con índice de fuego.
El político michoacano, demostró su experiencia parlamentaria y tomó el toro por los cuernos.
La guerra de los cuarenta mil muertos y desparecidos.
Madres que con el llanto en los ojos; hicieron los reclamos severos y muy directos al presidente Felipe Calderón.
El mensaje de Javier Sicilia; fue agrio, crítico y demoledor.
El presidente escuchó con serenidad y aplomo; en ningún momento Calderón, hizo alarde de prepotencia y arrogancia.
Sentado en el banquillo de los acusados…
El mandatario fue dando respuesta a todos y cada uno de los reclamos ciudadanos.
Y fijó su postura de responsable de las instituciones públicas de seguridad de éste país.
Para todos los casos presentados: hubo una respuesta clara y verdadera.
Calderón estaba bajo fuego ciudadano.
Habló claro y directo.
Reconoció que su gobierno ha fallado; en algunas medidas de seguridad pública en la república.
Pero, también dijo de los cientos de soldados, marinos y policías federales, muertos en combate a la delincuencia organizada y el narcotráfico.
Ya no le quedaba otra salida.
La violencia ya había alcanzado niveles alarmantes; abundó que el narco ya había penetrado en las células policíacas, en distintas partes de la república.
Ahí están… todavía con la contemplación de algunos políticos en el poder… pero, vamos a seguir manteniendo ésta lucha, de que habré de aceptar el costo.
Y sentenció.
Me someteré al juicio de la historia.
A pregunta expresa del poeta Javier Sicilia, sobre el caso Hank.
El presidente fue claro:
Nosotros ponemos en manos de la justicia a los que delinquen; que quienes la imparten tuerzan el camino de la ley… eso ya no está bajo mi responsabilidad.
Y siguieron los reclamos…
Poco a poco… la gente del poeta Sicilia fue aceptado, todas y cada una de las respuestas de un presidente.
Felipe Calderón dio muestras de que no le tiemblan las manos y que pronto estarán en el banquillo de los acusados; todos aquellos mafiosos que navegan con bandera de hombres honestos y transparentes.
Varios fueron los mensajes cifrados del presidente.
Los que pensaban que estos diálogos por la paz; serían un gran fracaso se llevaron un frentazo.
El presidente puede solo.
Lo que tenga que venir; ya nada lo detiene.
¿Lo habrán entendido los presuntos culpables?
¿O usted qué opina?
davidvaronaf@hotmail.com
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