BUENOS DÍAS VERACRUZ
David Varona Fuentes
Viernes 1 de julio el 2011.
¡Llegó la hora!
Sergio López Esquer, encargado de la seguridad pública del
Estado… ya debe irse a su casa; su estancia en la secretaría a su cargo, ha sido de funestos resultados y de graves consecuencias.
Compadre, según él del Secretario de la Defensa y heredado por el ex gobernador Fidel Herrera; ha entregado malas cuentas, en lo que se refiere a la seguridad pública de los veracruzanos.
El gobernador Javier Duarte, ha tenido que soportar la incapacidad de don Sergio; un jubilado de las fuerzas castrenses, que nunca entendió su función de ser vigilante permanente, del encargo que le fue encomendado, al ser ratificado por la presente administración duartista.
Del general Esquer, se dicen tantas cosas.
Existen voces que lo relacionan con los grupos delincuenciales; no de ahora, esa relación según dice al parecer, nació cuando éste estaba al frente de la comandancia de la zona militar del puerto de Veracruz.
Sus relaciones con gentes de dudosa reputación; ya eran del dominio público.
Bajo el mandato de Fidel Herrera fue designado Secretario de Seguridad Pública… a partir de ese momento, la delincuencia lo recibió con fanfarrias; nadie mejor que él, era el hombre indicado para el político de Nopaltepec.
Su ratificación causó serios desconciertos entre la sociedad civil de nuestra entidad; no era posible que un personaje ligado a los malosos, siguiera al frente de esa secretaría de gran responsabilidad.
Ni modo.
Javier tragó camote… aguantó vara.
Había que cubrir una factura mucho muy cara; que le cobró la herencia maldita de la fidelidad.
La reata ya no aguantó.
Y se reventó ante las múltiples balaceras, secuestros y levantones; en donde el general López Esquer, siempre dijo… no pasa nada… y cuando pasa, tampoco pasa nada.
Cuestión de enfoque.
Duarte de Ochoa se ha fajado lo pantalones; y en una decisión sabia e inteligente, solicitó su renuncia.
La situación se había tornado muy difícil.
Y así como López Esquer.
Hay dos que tres funcionarios del pasado; que también ya deben irse.
Entre ellos.
Reynaldo Escobar, Tomás Carrillo, Marcelo Montiel, Guillermo Herrera y Erick Porres.
Unos porque su pasado oscuro y truculento los persigue y otros por ineficientes y deshonestos.
¿O usted qué opina?
davidvaronaf@hotmail.com
-BUENOS DÍAS VERACRUZ-
-EN VIVO-11am-por:
www.lagazeta.org
David Varona Fuentes
Viernes 1 de julio el 2011.
¡Llegó la hora!
Sergio López Esquer, encargado de la seguridad pública del
Estado… ya debe irse a su casa; su estancia en la secretaría a su cargo, ha sido de funestos resultados y de graves consecuencias.
Compadre, según él del Secretario de la Defensa y heredado por el ex gobernador Fidel Herrera; ha entregado malas cuentas, en lo que se refiere a la seguridad pública de los veracruzanos.
El gobernador Javier Duarte, ha tenido que soportar la incapacidad de don Sergio; un jubilado de las fuerzas castrenses, que nunca entendió su función de ser vigilante permanente, del encargo que le fue encomendado, al ser ratificado por la presente administración duartista.
Del general Esquer, se dicen tantas cosas.
Existen voces que lo relacionan con los grupos delincuenciales; no de ahora, esa relación según dice al parecer, nació cuando éste estaba al frente de la comandancia de la zona militar del puerto de Veracruz.
Sus relaciones con gentes de dudosa reputación; ya eran del dominio público.
Bajo el mandato de Fidel Herrera fue designado Secretario de Seguridad Pública… a partir de ese momento, la delincuencia lo recibió con fanfarrias; nadie mejor que él, era el hombre indicado para el político de Nopaltepec.
Su ratificación causó serios desconciertos entre la sociedad civil de nuestra entidad; no era posible que un personaje ligado a los malosos, siguiera al frente de esa secretaría de gran responsabilidad.
Ni modo.
Javier tragó camote… aguantó vara.
Había que cubrir una factura mucho muy cara; que le cobró la herencia maldita de la fidelidad.
La reata ya no aguantó.
Y se reventó ante las múltiples balaceras, secuestros y levantones; en donde el general López Esquer, siempre dijo… no pasa nada… y cuando pasa, tampoco pasa nada.
Cuestión de enfoque.
Duarte de Ochoa se ha fajado lo pantalones; y en una decisión sabia e inteligente, solicitó su renuncia.
La situación se había tornado muy difícil.
Y así como López Esquer.
Hay dos que tres funcionarios del pasado; que también ya deben irse.
Entre ellos.
Reynaldo Escobar, Tomás Carrillo, Marcelo Montiel, Guillermo Herrera y Erick Porres.
Unos porque su pasado oscuro y truculento los persigue y otros por ineficientes y deshonestos.
¿O usted qué opina?
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