BUENOS DÍAS VERACRUZ
Jueves 28 de julio del 2011.
Reynaldo está en el filo de la navaja.
Y no podría ser de otra manera.
Sus desafortunadas declaraciones sobre el homicidio de la periodista Yolanda Ordaz; del periódico Notiver del puerto de Veracruz, lo ha colocado en el ojo del huracán de la sociedad veracruzana.A estas alturas el ex secretario del gobierno fidelista, debe estar arrepentido, haber aceptado el cargo de procurador de justicia.
Vayamos al meollo del asunto:
Reynaldo un personaje prepotente y arrogante; quien surgió de la nada, hasta convertirse en uno de los personajes políticos más siniestros, de los últimos doce años.
Como presidente municipal de esta ciudad capital; amasó una enorme fortuna y utilizó el poder, para corromper y comprar a los políticos del sexenio alemanista.
La traición ha sido su mejor arma.
No son pocos, quienes le tendieron la mano y que más tarde fueron traicionados.
Especialista en pegar puñaladas traperas.
La ruleta política… lo lleva hasta el triste célebre Fidel Herrera, quien ya para ese entonces era el candidato formal, al gobierno del estado.
Dicen los que saben; que al parecer Reynaldo le entró con su cuerno, de ochenta millones de pesos para la campaña fidelista, ese dinero, salió de aquel crédito de Banobras; para las obras de saneamiento y alcantarillado, destinados para esta ciudad de Xalapa.
Fidel estaba comprometido… había que pagarle la factura, al que en ese momento se vestía con el traje del alemanista más alemanista.
El pago… la secretaría de gobierno.
Desde ahí, Reynaldo Gaudencio Escobar Pérez, se convirtió en la sombra del gobernador Fidel Herrera; el manejó a su antojo el poder.
Como encargado del gabinete de seguridad; estableció grandes cotos de poder. La secretaría de seguridad pública y la procuraduría, fueron sus bastiones de corrupción e impunidad.
Grandes negocios… una inmensa fortuna le sonrió al aprendiz de coyote: ranchos, grandes mansiones, casas, departamentos, terrenos, gasolineras y muy abultadas cuentas bancarias.
Pero, para conseguir todo eso, tuvo que relacionarse con amistades peligrosas.
Fue un sexenio de corrupción y abuso de autoridad.
Reynaldo le sabe todo a Fidel y a todos los de su cofradía; conoce de cerca y con detalle, la forma en que el ex gobernador dejó sumido en el desprestigio y en la más espantosa bancarrota, al gobierno del estado.
Fidel está loco, más no pendejo.
Sabía que tarde que temprano, la lumbre llegaría a todos aquellos, que saquearon y amasaron inmensas fortunas con el gobierno de la fidelidad.
Herrera Beltrán se blindó.
Le impuso al gobernador Duarte el nombramiento de procurador, para Reynaldo Escobar.
Ahora Javier Duarte, ya no encuentra la salida… Reynaldo solo está cumpliendo con lo que su “jefe” le dicta a control remoto.
Así estas las cosas.
Graves muy graves...
El gobernador del estado; solo tiene un camino… o gobierna él o que siga mandando su antecesor.
¿O usted qué opina?
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