El gobernador anda transformado.
No es el mismo de los últimos meses; su semblante trasluce mal humor, molestia, desgano y enfado.
El rostro de amargura que veo hoy en mi amigo Fidel Herrera en cada uno de los eventos que preside, me hicieron recordar al ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas, cuando siendo candidato del Frente de Reconstrucción Nacional perdió por primera vez la presidencia de la república.
Después de los resultados del proceso presidencial de 1988, Cárdenas no volvió a ser el mismo…desapareció la sonrisa adusta y penetrante, luciendo a partir de entonces una cara fúnebre llena de resentimientos en los más profundo de su soledad… ¿todos preguntaban, porqué?
No faltó el que todo lo sabe, quien aseguró que cómo no iba traer esa cara si le habían robado la presidencia del país.
Conozco a Fidel desde hace más de treinta años, y sin tratar de competir con Tito Gexpal, su hechicero de cabecera, intuyo que en sus adentros el gobernador guarda cuentas pendientes sin resolver…o quizás no están en sus manos poder resolverlas.
Siempre ha sido de carácter jovial, bromista y dicharachero…hasta sus chicos de la prensa que siempre son portadores de buenas noticias para el mandatario, se muestran extrañados de esa rara actitud.
En las últimas entrevistas los entregados comunicadores, mejor conocidos en el argot periodístico como los L. H., terminan siendo regañados por el joven Fidel, quien imperativo les recomienda que “no generalicen inquietudes de los grupos opositores porque no son parte del debate de Veracruz”.
Irreconocible el Fidel, aguantador muchas veces de las agresiones políticas y dueño del debate parlamentario.
Sin embargo, lo que atrajo mi atención analítica y reflexiva, fue la contestación que dio sobre los gastos de sus ya constantes viajes al extranjero…”soy un gobernador que no gasta el erario del estado en viáticos, pasajes ni hospedajes”.
Y agregó…”no trato de establecer comparativos, pero en los tres años que tengo de gobernar Veracruz, no he cobrado nada”…al contrario, dice, “todavía me deben”.
Ese comportamiento inusual en Fidel, trae a mi memoria fresca y lúcida, la soberbia de su antecesor Miguel Alemán Velasco, cuando fue cuestionado si el gobierno del estado de Veracruz pagaría la renta de los aviones en que los gobernadores priístas habían llegado al WTC de Boca del Río a una reunión de la Conago.
El exabrupto majadero del exsocio del canal de las estrellas, fue similar al que le escuché decir al tío Fide el lunes…”los gastos de ésta reunión los pagué de mi bolsillo, no tengo necesidad de usar el dinero del gobierno”, habría dicho aquel día el señor Alemán, considerado hoy por la ciudadanía veracruzana como el peor gobernador que ha tenido el estado.
He comentado aquí que la política es la ciencia exacta de las circunstancias, por ello me extraña que Fidel, todo un costal de mañas en las lides políticas, resbale en declaraciones que la máquina del tiempo le traerá el derecho de réplica.
En la capital de los poderes nacionales, sus enemigos políticos que le siguen los pasos a donde quiera que se presenta, monitoreando cada uno de sus gestos y declaraciones, se fueron a los archivos del pasado, y encontraron decenas de viejas facturas amparando el pago de sumas superiores a los 20 mil pesos cada una de ellas.
Todas por concepto de hospedajes y consumo de alimentos…firmadas por el senador Fidel Herrera Beltrán, con cargo a la Secretaría de Gobierno, donde despachaba su incondicional seguidora Nohemí Quirasco Hernández, cuya lealtad y los apoyos entregados le han garantizado su cargo sexenal en la Comisión Estatal de Derechos Humanos, ganando 80 mil pesos mensuales, (más viáticos, comidas y comisiones) haciendo…quién sabe qué.
El doble lenguaje ni la simulación son siempre buenos aliados…si poseyendo Fidel una cuantiosa fortuna que volvería loco a cualquier pendejo, y ganando alrededor de 130 mil pesos mensuales como senador de la república, aún recibía apoyos extras del gobierno de Veracruz para comida y hospedaje…porqué ahora que es gobernador no gozar internacionalmente esos privilegios con cargos disfrazados al erario estatal.
Los días venideros serán todavía más tormentosos para el político de Nopaltepec…cada uno que transcurre representa 24 horas menos de poder.
Pese a estar en su cuarto año de mandato, Fidel sabe que los tiempos maravillosos del pleno, total y autoritario ejercicio del poder, se agota…y los planes futuros parecieran haberse echado a la borda…o simple y llanamente, ese rostro aburrido indica que, en efectivo ahora sí, ya no sufre de delirios presidenciales, y como consuelo distractivo recorrerá el mundo lo que resta a su sexenio...así estará al mismo nivel de Miguelito, a quien llama su maestro.
Pero ningún paseo por las nubes será comparable con el sueño dorado de vivir en Los Pinos.
¿O usted qué opina?
No es el mismo de los últimos meses; su semblante trasluce mal humor, molestia, desgano y enfado.
El rostro de amargura que veo hoy en mi amigo Fidel Herrera en cada uno de los eventos que preside, me hicieron recordar al ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas, cuando siendo candidato del Frente de Reconstrucción Nacional perdió por primera vez la presidencia de la república.
Después de los resultados del proceso presidencial de 1988, Cárdenas no volvió a ser el mismo…desapareció la sonrisa adusta y penetrante, luciendo a partir de entonces una cara fúnebre llena de resentimientos en los más profundo de su soledad… ¿todos preguntaban, porqué?
No faltó el que todo lo sabe, quien aseguró que cómo no iba traer esa cara si le habían robado la presidencia del país.
Conozco a Fidel desde hace más de treinta años, y sin tratar de competir con Tito Gexpal, su hechicero de cabecera, intuyo que en sus adentros el gobernador guarda cuentas pendientes sin resolver…o quizás no están en sus manos poder resolverlas.
Siempre ha sido de carácter jovial, bromista y dicharachero…hasta sus chicos de la prensa que siempre son portadores de buenas noticias para el mandatario, se muestran extrañados de esa rara actitud.
En las últimas entrevistas los entregados comunicadores, mejor conocidos en el argot periodístico como los L. H., terminan siendo regañados por el joven Fidel, quien imperativo les recomienda que “no generalicen inquietudes de los grupos opositores porque no son parte del debate de Veracruz”.
Irreconocible el Fidel, aguantador muchas veces de las agresiones políticas y dueño del debate parlamentario.
Sin embargo, lo que atrajo mi atención analítica y reflexiva, fue la contestación que dio sobre los gastos de sus ya constantes viajes al extranjero…”soy un gobernador que no gasta el erario del estado en viáticos, pasajes ni hospedajes”.
Y agregó…”no trato de establecer comparativos, pero en los tres años que tengo de gobernar Veracruz, no he cobrado nada”…al contrario, dice, “todavía me deben”.
Ese comportamiento inusual en Fidel, trae a mi memoria fresca y lúcida, la soberbia de su antecesor Miguel Alemán Velasco, cuando fue cuestionado si el gobierno del estado de Veracruz pagaría la renta de los aviones en que los gobernadores priístas habían llegado al WTC de Boca del Río a una reunión de la Conago.
El exabrupto majadero del exsocio del canal de las estrellas, fue similar al que le escuché decir al tío Fide el lunes…”los gastos de ésta reunión los pagué de mi bolsillo, no tengo necesidad de usar el dinero del gobierno”, habría dicho aquel día el señor Alemán, considerado hoy por la ciudadanía veracruzana como el peor gobernador que ha tenido el estado.
He comentado aquí que la política es la ciencia exacta de las circunstancias, por ello me extraña que Fidel, todo un costal de mañas en las lides políticas, resbale en declaraciones que la máquina del tiempo le traerá el derecho de réplica.
En la capital de los poderes nacionales, sus enemigos políticos que le siguen los pasos a donde quiera que se presenta, monitoreando cada uno de sus gestos y declaraciones, se fueron a los archivos del pasado, y encontraron decenas de viejas facturas amparando el pago de sumas superiores a los 20 mil pesos cada una de ellas.
Todas por concepto de hospedajes y consumo de alimentos…firmadas por el senador Fidel Herrera Beltrán, con cargo a la Secretaría de Gobierno, donde despachaba su incondicional seguidora Nohemí Quirasco Hernández, cuya lealtad y los apoyos entregados le han garantizado su cargo sexenal en la Comisión Estatal de Derechos Humanos, ganando 80 mil pesos mensuales, (más viáticos, comidas y comisiones) haciendo…quién sabe qué.
El doble lenguaje ni la simulación son siempre buenos aliados…si poseyendo Fidel una cuantiosa fortuna que volvería loco a cualquier pendejo, y ganando alrededor de 130 mil pesos mensuales como senador de la república, aún recibía apoyos extras del gobierno de Veracruz para comida y hospedaje…porqué ahora que es gobernador no gozar internacionalmente esos privilegios con cargos disfrazados al erario estatal.
Los días venideros serán todavía más tormentosos para el político de Nopaltepec…cada uno que transcurre representa 24 horas menos de poder.
Pese a estar en su cuarto año de mandato, Fidel sabe que los tiempos maravillosos del pleno, total y autoritario ejercicio del poder, se agota…y los planes futuros parecieran haberse echado a la borda…o simple y llanamente, ese rostro aburrido indica que, en efectivo ahora sí, ya no sufre de delirios presidenciales, y como consuelo distractivo recorrerá el mundo lo que resta a su sexenio...así estará al mismo nivel de Miguelito, a quien llama su maestro.
Pero ningún paseo por las nubes será comparable con el sueño dorado de vivir en Los Pinos.
¿O usted qué opina?
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