BUENOS DÍAS VERACRUZ
Por: David Varona Fuentes
3 marzo de 2011
Se burla la Federación del gobierno de Veracruz.
Por un lado, el presidente Felipe Calderón ordena a la Secretaría de Hacienda abrirle al estado las llaves del dinero federal.
Pero por el otro, lo somete a las trabas burocráticas o lineamientos generales, de aportar la parte proporcional que le corresponda para que pueda acceder a las partidas del gobierno federal correspondientes a cada rubro de desarrollo social.
Y si es precisamente dinero lo que no tiene la administración del gobernador Javier Duarte, de dónde carajos va sacar cantidades millonarias para entregar lo que le toca.
Por ejemplo:
Para que el gobierno de Veracruz pueda hacer uso de los 4 mil millones que aportará el Fondo Nacional de Desastres, FONDEN, para la reconstrucción de los daños ocasionados por el huracán Karl y otras tormentas tropicales en septiembre pasado, tiene que consignar al Fideicomiso alrededor de 470 millones de pesos.
Lo mismo sucede con los apoyos al campo veracruzano que vino a ofrecer este martes el titular de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación, SAGARPA, Francisco Mayorga Castañeda, dentro de la firma del Convenio de Coordinación para el Desarrollo Rural Sustentable.
Para que pueda acceder a los mil 159 millones de pesos, el quebrado régimen del doctor Duarte tiene que depositar alrededor de 250 millones de pesos, para dichos recursos federales los pongan en las cuentas bancarias del estado.
Durante la firma de dicho convenio hubo caras de felicidad entre los presentes cuando el titular de la SAGARPA anunció que Veracruz será la entidad del país que mayor presupuesto reciba para el campo en 2011.
¿De qué sirve?
Los candados, llamados lineamientos generales de la Federación, impedirán que toda la billetiza de un chingo de miles de millones de pesos aterrice en el estado mientras Veracruz no la libere aportando su parte correspondiente.
Lo más grave del asunto es que esa problemática la tendrá el gobierno estatal en todas las dependencias federales, SCT, SEP, SEDESOL, que manejan presupuestos para infraestructura y desarrollo de las entidades federativas.
Y si Veracruz no cumple con las condicionantes de operatividad impuestas por la federación, no recibirá un solo peso del gobierno calderonista.
Basta recordar que la encrucijada que enfrenta el gobierno de Duarte es la misma que padeció el de Fidel Herrera, quien en los dos últimos años de su mandato, 2009 y 2010, se le fueron de sus manos muchos cientos de millones de pesos por no tener para aportar lo que correspondía a Veracruz.
La diferencia entre el antecesor y el sucesor, es que Javier encontró el cajón vació y no tiene dinero para cumplir con los lineamientos generales de acceso a los apoyos federales, mientras que el ex gobernador se gastó toda la riqueza del estado, una buena parte despilfarrándola en campañas políticas, y otra escondiéndola en sus cuentas bancarias en México y el extranjero, y cuando exigía más recursos al gobierno de Calderón, lo pararon en seco invitándolo a depositar la parte de Veracruz. Y de dónde, si ya había saqueado las arcas estatales.
Desde antes que rindiera protesta como gobernador de Veracruz, el discurso de Duarte ha sido de abierto respaldo y cooperación al presidente Calderón. Incluso trascendió que el huésped de Los Pinos recibió información privilegiada de todos los negocios sucios y fuera de la ley que Herrera Beltrán hizo al amparo del poder. En reciprocidad, Calderón, usando su lema, “amor con amor se paga”, prometió a Javier todo el apoyo del gobierno federal. .
Reza la conseja popular:
“De lengua me como un chingo de platos; o del plato a la boca se cae la sopa”.
Y pareciera que esos adagios del pueblo hacen eco en la administración de Javier Duarte.
Tengo que relanzar la interrogante:
¿Acaso los tiburones de la federación engañan y chamaquean al gobernador de Veracruz?
Eso no se vale.
Javier es un hombre de buena fe, sensible ante la pobreza de su pueblo, bien intencionado, que tal vez en realidad quiera hacer de Veracruz un estado próspero.
Su grave problema es que todos en la federación, empezando por el presidente Calderón, aseguran que quien realmente gobierna en Veracruz es Fidel Herrera, y que hijo de tigre, pintito.
Y esa maldita sombra opacará su mandato; dos años con Calderón son 24 largos meses de engaños y simulaciones.
Claro, hasta que el propio Duarte lo permita.
La solución la tiene en sus manos.
¿O usted qué opina?
davidvaronaf@hotmail.com
www.buenosdiasveracruz.blogspot.com
www.lagazeta.org
Por: David Varona Fuentes
3 marzo de 2011
Se burla la Federación del gobierno de Veracruz.
Por un lado, el presidente Felipe Calderón ordena a la Secretaría de Hacienda abrirle al estado las llaves del dinero federal.
Pero por el otro, lo somete a las trabas burocráticas o lineamientos generales, de aportar la parte proporcional que le corresponda para que pueda acceder a las partidas del gobierno federal correspondientes a cada rubro de desarrollo social.
Y si es precisamente dinero lo que no tiene la administración del gobernador Javier Duarte, de dónde carajos va sacar cantidades millonarias para entregar lo que le toca.
Por ejemplo:
Para que el gobierno de Veracruz pueda hacer uso de los 4 mil millones que aportará el Fondo Nacional de Desastres, FONDEN, para la reconstrucción de los daños ocasionados por el huracán Karl y otras tormentas tropicales en septiembre pasado, tiene que consignar al Fideicomiso alrededor de 470 millones de pesos.
Lo mismo sucede con los apoyos al campo veracruzano que vino a ofrecer este martes el titular de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación, SAGARPA, Francisco Mayorga Castañeda, dentro de la firma del Convenio de Coordinación para el Desarrollo Rural Sustentable.
Para que pueda acceder a los mil 159 millones de pesos, el quebrado régimen del doctor Duarte tiene que depositar alrededor de 250 millones de pesos, para dichos recursos federales los pongan en las cuentas bancarias del estado.
Durante la firma de dicho convenio hubo caras de felicidad entre los presentes cuando el titular de la SAGARPA anunció que Veracruz será la entidad del país que mayor presupuesto reciba para el campo en 2011.
¿De qué sirve?
Los candados, llamados lineamientos generales de la Federación, impedirán que toda la billetiza de un chingo de miles de millones de pesos aterrice en el estado mientras Veracruz no la libere aportando su parte correspondiente.
Lo más grave del asunto es que esa problemática la tendrá el gobierno estatal en todas las dependencias federales, SCT, SEP, SEDESOL, que manejan presupuestos para infraestructura y desarrollo de las entidades federativas.
Y si Veracruz no cumple con las condicionantes de operatividad impuestas por la federación, no recibirá un solo peso del gobierno calderonista.
Basta recordar que la encrucijada que enfrenta el gobierno de Duarte es la misma que padeció el de Fidel Herrera, quien en los dos últimos años de su mandato, 2009 y 2010, se le fueron de sus manos muchos cientos de millones de pesos por no tener para aportar lo que correspondía a Veracruz.
La diferencia entre el antecesor y el sucesor, es que Javier encontró el cajón vació y no tiene dinero para cumplir con los lineamientos generales de acceso a los apoyos federales, mientras que el ex gobernador se gastó toda la riqueza del estado, una buena parte despilfarrándola en campañas políticas, y otra escondiéndola en sus cuentas bancarias en México y el extranjero, y cuando exigía más recursos al gobierno de Calderón, lo pararon en seco invitándolo a depositar la parte de Veracruz. Y de dónde, si ya había saqueado las arcas estatales.
Desde antes que rindiera protesta como gobernador de Veracruz, el discurso de Duarte ha sido de abierto respaldo y cooperación al presidente Calderón. Incluso trascendió que el huésped de Los Pinos recibió información privilegiada de todos los negocios sucios y fuera de la ley que Herrera Beltrán hizo al amparo del poder. En reciprocidad, Calderón, usando su lema, “amor con amor se paga”, prometió a Javier todo el apoyo del gobierno federal. .
Reza la conseja popular:
“De lengua me como un chingo de platos; o del plato a la boca se cae la sopa”.
Y pareciera que esos adagios del pueblo hacen eco en la administración de Javier Duarte.
Tengo que relanzar la interrogante:
¿Acaso los tiburones de la federación engañan y chamaquean al gobernador de Veracruz?
Eso no se vale.
Javier es un hombre de buena fe, sensible ante la pobreza de su pueblo, bien intencionado, que tal vez en realidad quiera hacer de Veracruz un estado próspero.
Su grave problema es que todos en la federación, empezando por el presidente Calderón, aseguran que quien realmente gobierna en Veracruz es Fidel Herrera, y que hijo de tigre, pintito.
Y esa maldita sombra opacará su mandato; dos años con Calderón son 24 largos meses de engaños y simulaciones.
Claro, hasta que el propio Duarte lo permita.
La solución la tiene en sus manos.
¿O usted qué opina?
davidvaronaf@hotmail.com
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