BUENOS DÍAS VERACRUZ
David Varona Fuentes
Jueves 5 de enero del 2012.
¿Una elección indicativa?
Esto y nada es lo mismo; los panistas han montado una gran simulación, para que el 15 de enero próximo, los niveles de medición entre los aspirantes a la candidatura presidencial, resulte ganador, el ex secretario de Hacienda y delfín de don Felipe Calderón.
Ante el marcado temor, de que Josefina Vásquez Mota se salga del redil y de que Santiago Creel haga causa común con la diputada con licencia; el alto mando del partido albiceleste en voz de su dirigente nacional, ha montado todo un escenario de incredulidad.
Sin embargo:
Felipe Calderón, el comandante en jefe de las fuerzas azules, se la va a jugar con Ernesto Cordero Arroyo; por lo tanto el 19 de febrero, la línea será… de que ya hay línea.
Un trabajo de una cirugía mayor; se contempla ante los cien días de la gira presidencial de Felipe Calderón en toda la república, para que después de iniciado formalmente el proceso electoral, el presidente no salga ni a la esquina.
Mientras tanto, Calderón le tienta el agua a los tamales, en esta gira ya iniciada en el estado de Durango. Desde luego, que el presidente estará en contacto directo con todos los sectores de todos los partidos y también con todos los gobernadores, en su mayoría de extracción priísta.
El político michoacano se encontrará con los estados que están en bancarrota financiera; recibirá reclamos y quejas ciudadanas, para ello Calderón lleva las alforjas repletas, para dar respuestas inmediatas.
Se trata de la madre de todas las batallas.
Calderón, no está dispuesto a entregar la banda presidencial a un candidato ganador, que no sea de su partido.
El presidente es un político frío, inteligente y calculador, sabe perfectamente, que en el PRI ya existe un choque de trenes, entre el grupo político de Enrique Peña Nieto y los viejos dinosaurios que se resisten a morir políticamente.
La unidad en el PRI es una burda mentira; nuevamente las ambiciones se han desbordado, la selección de candidatos a diputados y senadores, ha motivado una gran división interna en los tres sectores que integran el tricolor.
Peña Nieto cayó en la trampa.
Sus interlocutores han fallado; sus coordinadores de campaña inexpertos y desconocidos a los estados que están comisionados; la Fundación Isidro Fabela, solo ha sido un membrete más.
Tal vez, para Calderón el enemigo a vencer es: Andrés Manuel López Obrador; nadie ha volteado a la sorpresa que pudiera dar el político tabasqueño.
Medios y analistas, tienen puesta la mirada en el PRI y el PAN.
Mientras tanto, el presidente espera traer buenos resultados de su gira de cien días… resultados que se traduzcan en votos, sin olvidar desde luego; que las guerras se ganan con dinero, dinero y más dinero.
¿O usted qué opina?
davidvaronaf@hotmail.com
www.lagazeta.org
http://www.buenosdiasveracruz.blogspot.com/
David Varona Fuentes
Jueves 5 de enero del 2012.
¿Una elección indicativa?
Esto y nada es lo mismo; los panistas han montado una gran simulación, para que el 15 de enero próximo, los niveles de medición entre los aspirantes a la candidatura presidencial, resulte ganador, el ex secretario de Hacienda y delfín de don Felipe Calderón.
Ante el marcado temor, de que Josefina Vásquez Mota se salga del redil y de que Santiago Creel haga causa común con la diputada con licencia; el alto mando del partido albiceleste en voz de su dirigente nacional, ha montado todo un escenario de incredulidad.
Sin embargo:
Felipe Calderón, el comandante en jefe de las fuerzas azules, se la va a jugar con Ernesto Cordero Arroyo; por lo tanto el 19 de febrero, la línea será… de que ya hay línea.
Un trabajo de una cirugía mayor; se contempla ante los cien días de la gira presidencial de Felipe Calderón en toda la república, para que después de iniciado formalmente el proceso electoral, el presidente no salga ni a la esquina.
Mientras tanto, Calderón le tienta el agua a los tamales, en esta gira ya iniciada en el estado de Durango. Desde luego, que el presidente estará en contacto directo con todos los sectores de todos los partidos y también con todos los gobernadores, en su mayoría de extracción priísta.
El político michoacano se encontrará con los estados que están en bancarrota financiera; recibirá reclamos y quejas ciudadanas, para ello Calderón lleva las alforjas repletas, para dar respuestas inmediatas.
Se trata de la madre de todas las batallas.
Calderón, no está dispuesto a entregar la banda presidencial a un candidato ganador, que no sea de su partido.
El presidente es un político frío, inteligente y calculador, sabe perfectamente, que en el PRI ya existe un choque de trenes, entre el grupo político de Enrique Peña Nieto y los viejos dinosaurios que se resisten a morir políticamente.
La unidad en el PRI es una burda mentira; nuevamente las ambiciones se han desbordado, la selección de candidatos a diputados y senadores, ha motivado una gran división interna en los tres sectores que integran el tricolor.
Peña Nieto cayó en la trampa.
Sus interlocutores han fallado; sus coordinadores de campaña inexpertos y desconocidos a los estados que están comisionados; la Fundación Isidro Fabela, solo ha sido un membrete más.
Tal vez, para Calderón el enemigo a vencer es: Andrés Manuel López Obrador; nadie ha volteado a la sorpresa que pudiera dar el político tabasqueño.
Medios y analistas, tienen puesta la mirada en el PRI y el PAN.
Mientras tanto, el presidente espera traer buenos resultados de su gira de cien días… resultados que se traduzcan en votos, sin olvidar desde luego; que las guerras se ganan con dinero, dinero y más dinero.
¿O usted qué opina?
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