BUENOS DÍAS VERACRUZ
David Varona Fuentes
Martes 10 de enero del 2012.
Ricardo García Guzmán, como en los viejos tiempos, se vistió de luces, bajo el membrete del Instituto de la Administración Pública y con la presencia, de quienes han integrado su grupo de:” Destacados Administradores de la función pública del estado”.
Esto no tendría desperdicio alguno; sobre todo, con la presencia del gobernador Javier Duarte, sino fuera por los negros antecedentes, de este ex servidor público, ahora convertido en un multimillonario, dueño de una fortuna inexplicable.
La corrupción de Ricardo García Guzmán, es ampliamente conocida entre la clase política de nuestra entidad.
Lo grave de este asunto…
Es que el contador huasteco; en forma por demás zorruna se le ha “colado” al doctor Duarte y desde luego, que tiene jiribilla este evento del Premio Estatal de la Administración Pública.
Don Ricardo es perverso por naturaleza.
En su ya larga trayectoria delictiva; se cuentan tantas y tantas lindezas de este personaje, que da asco saber la forma en que ha amasado una inmensa riqueza.
Desde luego:
Conociendo de antemano sus orígenes; la gente de bien, allá en Pánuco no dan crédito, de la forma en que el gobernador Duarte, se ha ligado a la familia García Guzmán.
En su discurso en el salón de Banderas del palacio de gobierno, el joven mandatario expreso:
“Que contar con servidores públicos responsables y honestos es indispensable para implementar, con éxito, políticas públicas con elevado sentido social y enmarcadas siempre por la transparencia”
¿Qué quiso decir con ello Javier Duarte?
Un mensaje claro y preciso.
El gobernador ha entrado en su segundo año de gobierno; tiene como meta: un nuevo rostro de la administración pública del estado y para ello debe sacudirse toda la basura, que le heredó su antecesor Fidel Herrera Beltrán.
Para nadie es desconocido el plan maquiavélico y perverso de García Guzmán; quien junto con el actual contralor Iván el Terrible, se quieren apoderar del Órgano de Fiscalización ORFIS; que en breve habrá de dejar otro cínico y desvergonzado Mauricio Audirac.
Ya para ello “trabajan” por debajo del agua dos pillos de carrera delictiva: Miguel Ángel Gómez Malagón y Lorenzo Antonio Portilla, ambos de la cuadra de García Guzmán.
¿Quién no recuerda las andanzas de Miguelito Gómez Malagón, allá en la SC con Gustavo Nachón Aguirre?
Tal vez, quienes forman parte del IAP ignoren la conducta de corrupción de su protagonista García Guzmán, quien también ahora escudado por su hijo el diputado “independiente” García Escalante, quien después de ser un rabioso panista, ahora regresa con la cola entre las patas al PRI, en busca de la diputación federal.
¡Qué bonita familia!
¿O usted qué opina?
davidvarona@hotmail.com
www.lagazeta.org
http://www.buenosdiasveracruz.blogspot.com/
David Varona Fuentes
Martes 10 de enero del 2012.
Ricardo García Guzmán, como en los viejos tiempos, se vistió de luces, bajo el membrete del Instituto de la Administración Pública y con la presencia, de quienes han integrado su grupo de:” Destacados Administradores de la función pública del estado”.
Esto no tendría desperdicio alguno; sobre todo, con la presencia del gobernador Javier Duarte, sino fuera por los negros antecedentes, de este ex servidor público, ahora convertido en un multimillonario, dueño de una fortuna inexplicable.
La corrupción de Ricardo García Guzmán, es ampliamente conocida entre la clase política de nuestra entidad.
Lo grave de este asunto…
Es que el contador huasteco; en forma por demás zorruna se le ha “colado” al doctor Duarte y desde luego, que tiene jiribilla este evento del Premio Estatal de la Administración Pública.
Don Ricardo es perverso por naturaleza.
En su ya larga trayectoria delictiva; se cuentan tantas y tantas lindezas de este personaje, que da asco saber la forma en que ha amasado una inmensa riqueza.
Desde luego:
Conociendo de antemano sus orígenes; la gente de bien, allá en Pánuco no dan crédito, de la forma en que el gobernador Duarte, se ha ligado a la familia García Guzmán.
En su discurso en el salón de Banderas del palacio de gobierno, el joven mandatario expreso:
“Que contar con servidores públicos responsables y honestos es indispensable para implementar, con éxito, políticas públicas con elevado sentido social y enmarcadas siempre por la transparencia”
¿Qué quiso decir con ello Javier Duarte?
Un mensaje claro y preciso.
El gobernador ha entrado en su segundo año de gobierno; tiene como meta: un nuevo rostro de la administración pública del estado y para ello debe sacudirse toda la basura, que le heredó su antecesor Fidel Herrera Beltrán.
Para nadie es desconocido el plan maquiavélico y perverso de García Guzmán; quien junto con el actual contralor Iván el Terrible, se quieren apoderar del Órgano de Fiscalización ORFIS; que en breve habrá de dejar otro cínico y desvergonzado Mauricio Audirac.
Ya para ello “trabajan” por debajo del agua dos pillos de carrera delictiva: Miguel Ángel Gómez Malagón y Lorenzo Antonio Portilla, ambos de la cuadra de García Guzmán.
¿Quién no recuerda las andanzas de Miguelito Gómez Malagón, allá en la SC con Gustavo Nachón Aguirre?
Tal vez, quienes forman parte del IAP ignoren la conducta de corrupción de su protagonista García Guzmán, quien también ahora escudado por su hijo el diputado “independiente” García Escalante, quien después de ser un rabioso panista, ahora regresa con la cola entre las patas al PRI, en busca de la diputación federal.
¡Qué bonita familia!
¿O usted qué opina?
davidvarona@hotmail.com
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