BUENOS DÍAS VERACRUZ
David Varona Fuentes
Martes 15 octubre 2013
Diputados y senadores, locos de contentos.
No es para menos.
Llegó al Congreso de la Unión el negocio esperado.
Sin lugar a dudas, muchos de ellos, de todas las fracciones partidistas, hacen ya cuentas alegres, reviran los ojos, sonríen maliciosos y se frotan las manos.
Especialmente aquellos que acostumbrados al cochupo gubernamental, al soborno, a las componendas en lo oscurito y bajo la mesa, son capaces de vender al demonio hasta sus respectivas progenitoras.
Con justa y mayor razón, ofrecer al mejor postor sus votos en la Cámara de Diputados o Senadores, es percata minuta para cada representante popular.
¿O acaso, amable lector, cree usted que a nuestros flamantes diputados o senadores les importa el futuro o bienestar de su país y sus habitantes?
Adivinó, claro, que no.
A los señores legisladores les vale madres el pueblo mexicano.
Ellos a lo que están.
A enriquecerse haciendo negocios millonarios con el tráfico de influencias, cobijados todos con el manto protector de la complicidad y la impunidad.
Y si de pilón les cae otro billetote de varios cientos de miles de pesos por votar a favor o en contra de una iniciativa presidencial o de un gobernador en turno, pues bienvenido, no van a despreciarlo, menos hacerse del rogar.
La fama de traidores, levanta dedos, vende patrias, cínicos, sinvergüenzas y otras linduras populares, es la imagen que los mexicanos tienen de sus senadores y diputados, locales y federales, que para el caso es lo mismo.
En el imaginario ciudadano, algunas veces acertado como en los juegos de azar, y otras confirmados por los propios negociadores oficiales, los legisladores reciben cañonazos financieros para aprobar en los plenos lo que al gobernante le interese.
La voz populi en los pasillos legislativos, habla, comenta, dice, asegura que de acuerdo al sapo (el diputado y el valor de su voto) es la pedrada oficial.
De ocuparme en ejemplos de cohechos a diputados, del pasado y el presente, llenaría este espacio de nombres y apellidos que han mordido el polvo de la tentación en las distintas Legislaturas del estado de Veracruz.
Por lo anterior, hoy que escucho, que trasciende que una empresa internacional ha sentado sus reales en San Lázaro para cabildear los votos en las reformas peñistas pendientes de aprobación, no deja de llamar poderosamente mi atención.
Han soltado el cuento que el cabildeo es exclusivo para la reforma fiscal-hacendaria, pero a otro perro con esa torta.
Sin embargo, información en nuestro poder confirman que la conspiración en el Poder Legislativo de la Nación incluye la reforma energética, considerada de supremo interés para la Presidencia de la República, en virtud que abre las puertas, de par en par, de PEMEX y la Comisión Federal de Electricidad, a inversionistas nacionales y extranjeros, socios de la clase política de este país.
Se ha filtrado en importantes medios informativos del Distrito Federal que la firma transnacional PricewaterhouseCoopers (PwC) cobra un millón de dólares más IVA por cada artículo que logre “tirar” o “modificar” de la propuesta de reforma fiscal del presidente Enrique Peña Nieto, que argumentan, afecta en forma directa a importantes empresas privadas.
Y por lógica, “tirar” o “modificar” lleva implícito el sufragio de los diputados en cualquiera de esos sentidos. Y para los legisladores todo tiene un costo.
Como exclama un apasionado comentarista deportivo del canal de las estrellas:
¡¡Ufff ¡¡ Y recontra ¡¡Uffff!!
En efecto, un millón de dólares es un chingo de dinero.
Más de 13 millones de pesos mexicanos, de acuerdo al costo actual de la moneda americana.
Suficientes para despertar intereses, ambiciones y codicias entre los integrantes del Congreso de la Unión.
Yo pregunto:
¿Quién paga esos cabildeos…?
¿Cuánto dinero se mueve en la pretendida reforma fiscal como para derrochar lo que cueste, con tal de echar abajo la reforma fiscal peñista?
Entre los incrédulos salta una interrogante:
¿O, se trata sólo de una simulación de Los Pinos?
Porque algo queda más que claro.
Es evidente que una voz poderosa autorizó que la firma inglesa especializada en cabildeos legislativos se instalara en el Congreso de la Unión, como Juan o Pedro que llega a su casa.
Por lo pronto, los perredistas han reaccionado.
En sesión plenaria del próximo martes buscarían discutir una iniciativa que regule el ingreso de los cabilderos a San Lázaro, a la cual sospechosamente se oponen panistas y priístas.
Por algo será.
¿O usted qué opina?
PD. Primera llamada…primera, en breve Flavino Ríos y Jorge Uscanga, estarán en las jugadas de primera línea, así lo ha decidido el manager del equipo.
davidvaronaf@hotmail.com
www.lagazeta.org
www.buenosdiasveracruz.blogspot.com
PUNTA DE LANZA…
UNA ALIANZA SILENCIOSA.
Poco a poquito se va tejiendo, el escenario de lo que será la sucesión del 2016. Se sueltan nombres de destacados caballeros de la política veracruzana y desde luego, se hacen los comentarios más atrevidos, sobre alianzas y juramentos, con pactos de sangre entre los protagonistas de este juego sucesorio.
No pueden faltar los pronósticos de conocidos chayoteros de la pluma; que por consigna llevan el supuesto escogido de los dioses. De aquí a la sucesión aún falta mucho tiempo.
Pero, llama poderosamente la atención, la forma en que el flamante secretario de Sedesol, se promociona en los medios en forma destacada. Alberto Silva El Cisne no se mide, en forma por demás insolente se gasta sumas millonarias en publicidad, sus gráficas aberrantes y abusadoras, se dejan ver a las cinco columnas de los medios escritos.
La pregunta es:
¿Quién paga esas sumas millonarias?
Si el gobierno del estado está quebrado en sus finanzas; luego entonces salta la sospecha…hay dinero o no hay dinero.
Escarbándole a este asunto se ha llegado a la punta de la madeja: la protectora de Alberto Silva se llama Gina Domínguez Colio, ha sido la vocera del gobierno quien ha ordenado que al ex presidente municipal se le de todo el carrete publicitario.
Esto nos da una idea muy clara que Gina; está en el proyecto de Silva y desde luego que la vocera no se dispara sola, se supone que tiene orden del gobernador Duarte.
A propósito de la vocera del estado; se viene manejando con insistencia que en breve dejará el cargo. Esto siempre lo he puesto en tela de duda, sobre todo, porque Javier Duarte sabe que Gina Domínguez ha estado en todos los actos del gobierno malos y buenos.
Más malos que buenos.
No es una casualidad que el Cisne este cobijado en Comunicación Social, aunque a estas alturas en las oficinas administrativas y financieras, no haya ni para los viáticos de los periodistas que cubren el pool de prensa de las giras del gobernador.
De pronto…una voz del más allá ordenó que las llaves de los recursos se le cerraran a la vocera del estado. Dicen los enterados que ante la orden de esa voz, ni el propio gobernador la contradice.
Cerradas las llaves de los recursos…Gina Domínguez se siente traicionada, más sin embargo el gobernador dice quererla mucho, al grado que el 13 de septiembre le dio la alternativa de hablar a nombre del Ejecutivo, frente al Hemiciclo de los Niños Héroes de Chapultepec.
Mientras tanto…en Comunicación Social sigue el peregrinar de los periodistas, que no tienen la venia del señor Gobernador…otros hasta sus cuentas bancarias les llegan los depósitos, a la publicidad mercenaria a la que está acostumbrada la pareja gubernamental.
Muchas cosas, se quedan en el tintero, cosas que al mismo tiempo causarán revuelo.
Pero…como decía el ilustre maestro Jesús Reyes Heroles:
“Ni antes ni después, todo a su debido tiempo”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario