Caricatura EL MIKE |
David Varona
Fuentes
31 de
diciembre del 2015.
Veracruzanas
y veracruzanos:
Despedimos el
año viejo en medio de doce meses envueltos de grandes conflictos políticos,
económicos y sociales.
2015 no trajo
para los habitantes de nuestro estado, la paz y tranquilidad pública que se
convirtió en una desatada ola de violencia, a lo largo y ancho de la geografía
veracruzana.
Nuestra
entidad gobernada por Javier Duarte; durante cinco años, no pudo establecer una
política de armonía y paz pública, en medio de una herencia maldita por el ex
gobernador Fidel Herrera Beltrán, quien dejó a su paso seis años de una estela
de corrupción vergonzante y que el político cordobés la mantuvo con un gabinete
integrado por políticos facinerosos, que a estas alturas, tienen de rodillas al
pueblo veracruzano.
Diciembre mes
de turbulencias ciudadanas, el gobierno estatal tocó fondo, sus finanzas
colapsadas; y así el gobierno duartista arrastra la impresionante deuda pública
de cerca a los 120 mil millones de pesos.
Las marchas,
plantones y bloqueo de carreteras han sido producto de un hartazgo social difícilmente
controlado.
Difícil de
creer y el gobierno no tiene un pinche peso partido por la mitad; la deuda
pública es impresionante. En la secretaría de Finanzas, hubo un gran desorden
en el manejo de los fondos públicos, sobre todo cuando se le echó mano al
dinero de orden federal, dinero etiquetado que nunca debió haber sido
utilizado, para tapar los hoyos financieros dejado por el gobierno de la
fidelidad.
Así en las
secretarías de Educación, Salud y Seguridad Pública, son escalofriantes los
desvíos multimillonarios y que a estas alturas, los órganos de fiscalización y
la Contraloría del estado, en un acto de corrupción y de pillaje, han “justificado”
los años fiscales del gobierno estatal, en contubernio con una Cámara de
Diputados, sumisa, obediente al servicio del gobernador Javier Duarte.
La falta de dinero,
tiene con el Jesús mío en la boca del mandatario cordobés, quien ha preferido
ocultarse y no dar la cara a miles de veracruzanos que reclaman sus pagos a sus
salarios, sobre todo los jubilados y pensionados.
El renglón de
dependencias en su mayoría están atravesando, por una severa crisis financiera prácticamente
el gobierno está paralizado.
Ya es de
todos conocidos, los actos de pillaje que han llevado a cabo, los flamantes
funcionarios duartistas, convertidos ahora en los nuevos millonarios de
Veracruz.
La gente
pregunta.
¿Qué le
hicieron a tanto dinero, si a estas alturas en todo Veracruz no hay una sola
obra pública?
Sin embargo
en estas vacaciones Antonio Nemi vacaciona en Dubái y el señor Alberto Sosa en
Bulgaria, funcionarios que sacan la casta de transparentes.
Mientras
otros ni siquiera tuvieron para ir a Chachalacas, en donde don Arturo Bermúdez
es dueño del único hotel de Cinco Estrellas.
Únicamente un
solitario secretario de Gobierno, ha tenido que dar la cara a la inmensa
mayoría de protestas y reclamos, ante las marchas de miles de veracruzanos y
veracruzanas, que pasaron la más triste y amarga navidad.
Ese es el
Veracruz de Javier Duarte.
Impotente
ante la cruda realidad de quererle jugar a la política de los alto vuelos, poniendo
en riesgo los recursos públicos de los veracruzanos. Ahora su amigo y aliado
Enrique Peña Nieto ha fingido demencia, ante el reclamo del gobernador
veracruzano, que exige le sea devuelto lo invertido en la campaña presidencial.
Oídos sordos
de Luis Videgaray y Aurelio Nuño, quienes no reconocen lo invertido por Javier
Duarte, en la campaña peñanietista y lo han dejado a su suerte.
Tolerancia y
más tolerancia argumenta el gobernador, ante el destape de quien habrá de
sucederlo. Su gallo Alberto Silva Ramos, no tuvo la fuerza de la aceptación
ciudadana, para lograr la candidatura del su partido a la gubernatura de los
dos años.
La historia
de los senadores rojos, esa es otro rollo que en forma audaz el gobernador
Duarte echó abajo, para que ninguno fuera el escogido.
Y cuando el
futuro candidato parece ya estar definido; Duarte se ha disciplinado a las
órdenes del centro.
No tuvo ni
tiene el parque para ganar ésta que será la madre de todas las batallas.
Mientras en
forma segura cabalga, la Alianza Opositora con su candidato Miguel Ángel Yunes
Linares, para ir en busca de la silla embrujada de Javier Duarte.
Gubernatura
negociada desde el altiplano, que junto a otras cinco pasará a manos de la oposición. Peña Nieto necesita
de una Cámara que le dé certeza a sus frustradas Reformas y sus Leyes Secundarias.
Después de
setenta años el PRI se perfila en Veracruz, a escribir su epitafio: “Aquí vivió
y murió el RIP”
¿FELIZ AÑO
NUEVO 2016?
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