BUENOS DÍAS
VERACRUZ
David Varona
Fuentes
Lunes 21 de
marzo del 2016.
Caminan los días…y Javier Duarte
sigue tan campante frente al gobierno del estado. Mientras a lo largo y ancho
del territorio veracruzano, hombres y mujeres veracruzanos al borde de la
locura y desesperación piden a gritos que ya termine esta terrible pesadilla.
Protestas van y vienen, caminatas,
plantones, bloqueos y mentadas de madre se ven y escuchan, frente al palacio de
gobierno al que ya no asiste el mandatario veracruzano.
En pleno proceso electoral Duarte en
forma sigilosa trama y afina el golpe demoledor al proceso electoral, miles de
artimañas pasan por su cabeza; ensuciar las elecciones del cinco de junio
próximo…la frase que recorre su mente: mientras yo sea gobernador ninguno de
los Yunes ocupará la silla embrujada de palacio de gobierno.
Capricho y perversidad van de la
mano; en la Casa Veracruz se hacen pactos y se reparte leña al por mayor,
echarle más a la hoguera que grande será la llamarada esa es la consigna.
Colapsada la estructura del gobierno
estatal; Duarte no tiene capacidad de movimiento, las arcas vacías lo tienen en
un terreno pantanoso…no sabe a dónde ir o a quién recurrir. Todos sus antiguos “amigos”
los abandonaron a su suerte. Ya no le contestan el teléfono y lo niegan en
reuniones de los ahora nuevos ricos de Veracruz.
La soledad de Javier es angustiosa y
terrible, que lo tiene bajo el más estricto tratamiento médico; se dice que toma
hasta cuarenta pastillas diarias, para tratar de calmar y ocultar sus
explosiones psicóticas.
Su amigo Enrique va por el mismo
camino, solo que el huésped de los Pinos su mal es incurable, su médico de
cabecera de origen ruso le ha diagnosticado que su presencia en la casa
presidencial, llega a su etapa final, allá por los últimos días de diciembre.
Verdad o mentira, el panorama es
desolador, el gobernador Duarte parece no caerle el veinte que esto ya se acabó
y que el saldo en nada le favorece ante cualquiera que sea el resultado
electoral.
Reza un refrán: Torres más altas del
cielo se han caído.
¿Qué pasará por la mente del gobernador
Duarte?
¿Acaso pensará que con la inmensa
fortuna que tiene, podrá irse tranquilo a su casa?
¿Ante esta terrible crisis
financiera que metió al gobierno en un callejón sin salida, espera el joven
Javier recibir clemencia de los millones de veracruzanas y veracruzanos, así
como de cientos de empresarios y contratistas, que los dejó en condiciones de
quiebra absoluta, ante la pérdida de sus negocios y hasta de sus viviendas?
Esto no acaba hasta que se acaba.
Está fríamente calculado cualquiera
de los dos Yunes, el azul o el rojo, se la van a cobrar con creces los viejos
agravios y de paso cumplir con sus ofrecimientos: cárcel para los corruptos.
¿Entonces a que le tiras cuando
sueñas veracruzano?
¿O usted qué opina?
PD. La
presencia de Dante Delgado en la pasada Asamblea Estatal de Movimiento
Ciudadano, habrá que darle una lectura de zurcido invisible… ¿podría dar el ex
gobernador el manotazo, que cambie el rumbo de historia política de Veracruz?
La vida te da
sorpresas...
Mientras
Héctor Yunes debe sacudirse algunas alimañas, que ya a estas alturas se han
posesionado, de su mente y corazón
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