BUENOS DÍAS VERACRUZ
David Varona Fuentes
Miércoles 18 de julio del
2018.
La última vez que lo vieron
fue la mañana del pasado martes 3 de julio cuando salió ante la prensa local a
reconocer el triunfo electoral del abanderado de Morena.
Triste, cansado, ojeroso,
sin ilusiones y con el rostro desencajado leyó un escueto comunicado:
“Con el 100 por ciento de
las actas en nuestro poder, puedo confirmar que la votación no nos fue
favorable; en democracia debemos respetar la votación de los ciudadanos”.
Agregó:
“Por el bien de Veracruz,
deseo el mejor de los éxitos al nuevo gobernador y que esté a la
altura de lo que demandan y merecen las familias veracruzanas”.
De ese día a la fecha nadie
sabe de su paradero.
Terminada la rueda de
prensa, en la que aceptó el “trago amargo” de la derrota, salió del lugar sin
despedirse de nadie. Ni de amigos, colaboradores cercanos, seguidores ni
simpatizantes.
Tampoco de aquellos, hombres
y mujeres, jóvenes y adultos, que durante la precampaña y la campaña se
rompieron alma y corazón mañana, tarde y noche entregando despensas a la
población y recogiendo copias de credenciales de elector con las que
supuestamente “aseguraban” el sufragio a su favor.
Ni una sola palabra de
agradecimiento para quienes lo apoyaron difundiendo su mensaje a los
veracruzanos.
Menos un saludo, un abrazo o
una palmadita solidaria y de aliento quienes con llanto en los ojos no
entendían la carga pesada del fracaso, cuando horas antes de la elección todo
era algarabía por un supuesto triunfalismo no reflejado en ninguna de las
últimas encuestas o sondeos ciudadanos realizados durante los dos meses
proselitista.
A dos semana del domingo
negro para la familia Yunes Márquez y a diecisiete días de la “desaparición”
pública del ex candidato panista, sólo sus amigos cercanos comentan
que el abanderado perdedor de la gubernatura de Veracruz no se
encuentra en el país.
Especulan que la misma tarde
del martes voló con su familia a las playas de Miami, Florida, en Estados
Unidos, una de sus preferidas donde, cuentan las lenguas de doble filo, opera
presuntos negocios millonarios.
Todo alrededor del equipo de
campaña de Yunes Márquez es un cementerio solitario y silencioso,
tanto en Boca del Río como en otros municipios de la entidad.
Ex alcaldes, ediles en
funciones, empresarios, transportistas, dirigentes sindicales y muchos más que
“inyectaron” maletas de dinero a la campaña azul con el sueño prometido que lo
recuperarían a caudales en el sexenio donde “venía lo mejor”, andan que no los
calienta nada, a pesar de las temperaturas de 38 y 40 grados que se han dejado
sentir a lo largo y ancho de la geografía veracruzana.
En especial a los actuales
alcaldes de los principales cien Ayuntamientos del estado que le metieron la
“mano al cajón” de las finanzas del pueblo, se les observa muy
nerviosos. Tienen pesadillas por las noches, no pueden dormir, sueñan que los
persigue y acosa un emperador del imperio mexica, a través de su
mayoría legislativa, la que tendrá en la siguiente Legislatura estatal.
Y no es para menos:
Dicen que la “coperacha” de
los munícipes para la campaña del junior fue de 10 kilos para arriba, de
acuerdo al sapo fue la pedrada.
Y mientras unos sufren por
el descalabro del candidato del Frente PAN-PRD-MC, otros ríen a todo lo que da
sus pulmones.
Nos comentan que en la
oficina principal de los palacios municipales de Boca del Río y
Veracruz, andan con una sonrisa a flor de piel.
¿Por qué será?
En Boca del Río porque con
la derrota del llamado Chiquiyunes, el poseedor de la silla embrujada tiene la
esperanza que termine el “calvario” que sufre desde que comenzó su cuatrienio
ya que ha sido sólo un maniquí o un muñeco de trapo manejado por su antecesor.
En Veracruz porque a pesar
de los lazos de sangre que los une, el Chiquifer nunca estuvo de acuerdo con la
candidatura de su hermano, dicen.
“El candidato debo ser yo
que soy senador, cuentan que dijo a su familia y fue ignorado.
En suma:
La derrota dolió y dividió a
los Yunes azules.
Hasta el momento de redactar
este comentario, mis fuentes en el puerto jarocho comentan que es hora que el
primogénito no contesta llamadas a señor padre. Lo responsabiliza de su fracaso
electoral.
Información es poder.
¿O usted qué opina?
PD: Manuel Huerta Ladrón de
Guevara, será el vicegobernador del estado a partir del 1 de diciembre próximo.
Si como dirigente estatal de Morena subastó al mejor postor candidaturas a
alcaldes, a diputados locales y federales, como hombre “fuerte” de López
Obrador en Veracruz qué negocios millonarios estarán en mente del “gordito”.
Se hablan tantas cosas ante
este adelantado nombramiento, por el presidente electo de la república…
Canal de YOUTUBE
http://www.youtube.com/LAGAZETATV
www.lagazetainforma.blogspot.mx
www.buenosdiasveracruz.blogspot.com
PUNTA DE LANZA.
MORENA EL NUEVO PRI.
Para nadie resulta un secreto,
que atrás del presidente electo AMLO se encuentra la mano que mece la cuna:
Ernesto Zedillo Ponce de León ex presidente de la república. Para este
comentario algunas señas: el nombramiento en la SEP de Esteban Moctezuma, quien
en gobierno zedillista ocupó el cargo de relevancia pues fue el hombre más
cercano de don Ernesto. El nombramiento de la ex Ministra Olga Sánchez en la
secretaría de gobernación, se antoja muy interesante pues esta señora, durante
el zedillismo fue funcionaria de primer nivel y de todas confianzas de Zedillo.
Algunos otros nombramientos,
están conectados con el ex presidente Zedillo, quien siempre trajo al Peje como
asesor de cabecera y no hay que olvidar que el nombramiento del tabasqueño como
Jefe de Gobierno del entonces Distrito Federal, se dio con las influencias del
ex presidente en el entonces IFE, pues López Obrador no tenía ni credencial de
elector, con residencia en el DF.
De esta manera surge el conflicto
añejo de don Carlos Salinas, quien ya se apoderó del cadáver del partido
tricolor, dejando en manos de su sobrina Claudia Ruíz Massieu Salinas.
La bronca Salinas-Zedillo
merece una columna de análisis y reflexión política…
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