BUENOS DÍAS
VERACRUZ
David Varona
Fuentes
Viernes 27 de
julio del 2018.
Hace 25 años
cuando Miguel Ángel Yunes fungía como poderoso secretario de Gobierno durante
la administración de Patricio Chirinos Calero, todos los bancos de la entidad
eran protegidos por personal de la extinta Policía Auxiliar, Bancaria y
Comercial.
Coincidentemente
ese cuerpo policiaco estaba bajo el mando de Enrique Pérez Rodríguez, hoy
flamante secretario de Educación y uno de los hombres de mayor confianza del
mandatario estatal Yunes Linares.
Desde
aquellos años trascendía que la policía bancaria era una “mina de oro”, una
caja chica del gobierno estatal en turno. Cuentan que ingresaba tanto dinero a
las arcas que Pérez Rodríguez se daba el lujo de tener en nómina a destacados
periodista de la época, algunos de estos noveles en la friega reporteril.
Uno de los
comunicadores beneficiados recuerda que cada mes acudía por su “sobre” a las
oficinas de la Policía Bancaria ubicadas en aquel tiempo, en la calle Carlos
Cruz en la colonia 21 de abril, en la ciudad de Veracruz muy
cercanas al bunker del rey jarocho de la basura Antonino Baxi Mata, cacique y
explotador de los trabajadores de la limpia pública del municipio jarocho.
Es decir:
Los ingresos
por renta de personal de seguridad a bancos y comercios particulares eran tan
redituables que hasta alcanzaban para sobornar y tener contentos a connotados
trabajadores de la pluma.
En el mandato
de Fidel Herrera (2004-2010) la institución de seguridad privada, estando a
cargo de Juan Antonio Nemi Dib, se convierte en Organismo Público
Descentralizado cambiando a la razón social de: Instituto de la Policía
Auxiliar y Protección Patrimonial (IPAX) y la figura de director modificó a
Comisionado.
El objetivo
de IPAX es proporcionar servicios de seguridad, protección e integridad física
y patrimonial a empresas, industrias, bancos, comercios, dependencias de
gobierno y a personas particulares.
El IPAX tiene
presencia de personal contratado en toda la geografía estatal, desde el Pánuco
al Tonalá.
La ex Policía
Bancaria siempre ha estado en el ojo del huracán.
Las cantidades
de dinero que entran son tan cuantiosas que se desconoce su destino. Lo único
que trasciende son los escándalos de despilfarro, abuso de poder de los jefes
administrativos principales, y el maltrato y acoso de los mandos
medios al personal femenino.
Infinidad de
denuncias de jóvenes mancilladas y humilladas fueron archivadas.
En el IPAX
nunca pasa nada y cuando pasa tampoco pasa.
Con Mario
Marín Zamora, otro de los hombres de confianza de toda la vida de Miguel Ángel
Yunes, el IPAX continúa manejándose con opacidad.
En el
gobierno del cambio y la transparencia las finanzas de dicho Organismo Público
Descentralizado siguen siendo un enigma. Nadie sabe, nadie supo, absolutamente
nada de los millonarios ingresos.
Un dato
importante para echar a volar la imaginación.
Los
principales clientes del IPAX son la Administración Portuaria Integral de
Veracruz (APIVER) antes Servicios Portuarios de Veracruz (SERPOVER) y la
empresa Tubos de Acero de México (TAMSA).
En el caso de
TAMSA tiene contratados por lo menos 90 elementos del IPAX para los tres
turnos, entre personal de tropa y jefes de seguridad, y por los servicios de
cada uno de éstos paga un promedio de 30 mil pesos mensuales, mientras que el
salario de los policías no es mayor a los 200 o 300 pesos por día,
en jornadas de 12 horas.
La factoría
productora de tubos de acero sin costura eroga al IPAX la nada despreciable
suma de 900 mil pesos mensuales. Mientras que el administrador general o
comisionado, Mario Marín desembolsa en salarios no más de 300 mil pesos.
Pues sí, es
todo un negociazo.
¿Será por
esta financiera razón que el gobernador Yunes exige a las instituciones
bancarias a que cuenten con seguridad?
¿El apretón y
advertencia de clausura es para que contraten al IPAX como en sus tiempos de
gobernador en funciones con la policía bancaria?
Todo es
posible con el turco en el poder.
Por lo
pronto, este jueves cumplió su amenaza. Los azules de Téllez Marié clausuraron
un banco Banorte de Boca del Río.
Información
es Poder.
¿O usted qué
opina?
PD. A la
diputada Elisa Manterola presidenta de la mesa directiva de la LXIV Legislatura
actual, no le cuadran los números y por ello fue requerida por un alto funcionario
de todas las confianzas del gobernador Yunes.
Todo apunta
de que la señora Manterola no aplicó la partida secreta, que le fue envida
desde palacio de gobierno, para llevar a cabo la elección del Fiscal carnal
anticorrupción.
Se comenta y
se dice que el mandatario está seriamente contrariado con la diputada por
Martínez de la Torre; pues el circo montado por los diputados panistas
encabezados por el bailador Sergio Hernández, le trajo serios y graves
problemas.
Ahora se
espera que doña Elisa, no se pase de lista.
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PUNTA DE
LANZA
¿Renunciará
el Fiscal Anticorrupción…?
Ha
trascendido que el recién impuesto “fiscal carnal” de Veracruz, Marcos Even
Torres Zamudio no quiere más vergüenzas públicas, con las sufridas el martes
negro son más que suficientes, y que por lo tanto renunciará al
cargo.
Y lo hará
antes que lo tiren en los tribunales, que a decir de expertos en la materia es
pan comido ya que los diputados panistas violaron la Constitución de Veracruz,
así como también leyes y acuerdos que rigen la autonomía del Congreso del Estado,
con tal de imponerlo y quedar bien con ya saben…quién y desquitar los melones
depositados a sus cuentas personales.
El
anuncio de su dimisión podría ocurrir en las siguientes horas-días.
No es para
menos la presunta decisión que tomará el cuaderno doble rayas del gobernador
Miguel Ángel Yunes y del fiscal Jorge Winckler.
La cara de
zombi, de borrego espantado con mirada perdida, similar a la de
quienes andan bajo influencia de alguna droga, que tenía al abandonar la sala
de sesiones después de “rendir protesta”, expresa más que mil palabras.
De consumarse
la renuncia de Torres Zamudio será una decisión acertada, hablará bien de su
persona.
Sobre el
visitador de la Fiscalía de Winckler se comentan muchas cosas, en especial de
cometer actos ilícitos. Pero a veces criminales y corruptos tienen momentos
“lúcidos” en los que buscan lavar culpas, errores y excesos.
Tal vez, de
pronto, por su vergonzante designación, Marcos Even, esté “abriendo los ojos”,
descubriendo que todo es un juego perverso de sus amigos Miguel y Jorge.
Sea por Dios
y que venga más…
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