BUENOS DÍAS VERACRUZ
David Varona Fuentes
Viernes 29 de junio del 2012.
Ha trascendido a muy alto nivel que el gobernador Javier Duarte ha tomado ya la decisión de darle una nueva sacudida a su gabinete.
Será la segunda de su mandato.
Y al igual que la primera en esta se van los que fallaron, los que no sirven, no funcionan y no encuadran en los esquemas estratégicos inmediatos de gobierno del joven mandatario estatal.
Cuando de los mexicanos sean lágrimas o risas por la noticia del nuevo presidente de México, el doctor Duarte dará las gracias a un sinnúmero de colaboradores que nunca entendieron qué es lo que él busca y quiere para los veracruzanos.
No faltarán quienes deduzcan que los que salen del gabinete estatal en los próximos días son los que no entregaron buenas cuentas en los resultados electorales del 1 de julio a favor del partido gobernante en Veracruz.
Pudiera tomarse como el pretexto que buscaba el gobernador para librarse de esos malos elementos, pero también lleva el ingrediente de la ineptitud e ineficacia.
Por lo pronto, de entrada están en la lista negra los non gratos para el segundo semestre de 2012, el secretario de Gobierno, Gerardo Buganza Salmerón, el de Finanzas y Planeación, Tomás Ruiz González, el titular de Seguridad Pública, Arturo Bermúdez Zurita, el encargado de la Secretaría de Educación, Adolfo Mota Hernández, y otros subsecretarios y directores de áreas.
Gerardo Buganza, deja la Secretaría de Gobierno simplemente porque su tiempo se terminó, el pago de facturas por traicionar a su partido el PAN y dizque apoyar al entonces candidato a gobernador Javier Duarte, ya fueron saldadas.
Nadie de los funcionarios estatales tiene confianza en el cordobés, quien a pesar de haber renunciado a su militancia azul, muy dentro su corazoncito late muy fuerte por el PAN.
Tener a Buganza en el gobierno del estado es para Duarte como tener al enemigo en casa, por ello desde su nombramiento prácticamente le fue desmantelada, pasando todos los asuntos de importancia a la subsecretaría que al principio de la administración estuvo a cargo del actual líder del CDE del PRI, Erick Lagos Hernández.
El de Finanzas se va porque ninguno de los integrantes del gabinete legal y ampliado soporta sus poses de divo que lo han convertido en un tipo déspota, retrógrada, grosero y majadero, en pocas palabras nadie quiere tratos con él.
Cuentan los quejosos que a raíz de su noviazgo con la actriz Ana de la Reguera, prima hermana de su ex esposa, Tomás Ruiz, además de descuidar su responsabilidad pública, anda en las nubes, se le nota distraído, amén que se considera ya de clase mundial.
Antes de su idilio con la hija del contador y ex alcalde sietemesino del puerto jarocho, Víctor Gardoqui Zurita, Ruiz González se la pasaba en la zona conurbada Veracruz-Boca del Río adorando a dios Baco, debilidad que trastornaba su estado mental y lo convertía en un hombre violento. En muchos antros de aquella conurbación varias veces se vieron en la necesidad de llamar a los guardianes del orden, y como se decía intocable e influyente por el cargo que todavía ostenta en el Gobierno de Veracruz, los meseros terminaban por cargarlo y echarlo a la calle.
El gobernador Duarte siempre estuvo enterado de los escándalos nocturnos de su secretario de Finanzas en los antros de Boca del Río, sin embargo, lo aguantó hasta donde pudo, pero las quejas de quienes tratan con Tomás en el sentido que es un ser insoportable que pone piedrotas al buen desempeño de su gobierno, lo llevaron a la determinación de pedirle su renuncia a partir del mes de julio.
Otro que se va es Arturo Bermúdez, y Duarte lo despedirá por todos los yerros cometidos al frente de la Secretaría de Seguridad Pública, los malos manejos con los recursos de la federación para este renglón y la vergüenza de Veracruz ante la federación en los exámenes de confiabilidad de los elementos a su cargo. Cada periodo de pruebas la SSP sale con números rojos.
El procurador de Justicia Felipe Amadeo Flores Espinoza es uno más que el gobernador se sacudirá, aún con todo que fue recomendación del neopanista Miguel Ángel Yunes Linares.
El oriundo de Cotaxtla, todo un costal de mañas, ha engañado a Duarte en el asunto también de las evaluaciones de confiabilidad, él mismo salió reprobado ante la Secretaría Federal de Seguridad Pública cuyo dictamen fue contundente de que Flores Espinoza no es apto para la responsabilidad que desempeña y debe renunciar a su encargo en la Procuraduría de Justicia de Veracruz.
Sin embargo ha hecho caso omiso a la disposición federal y continúa al frente de la PGJ donde sigue dando palos de ciego, además de proteger a familiares, agentes del Ministerio Público, comandantes y agentes de la Agencia Veracruzana de Investigación, la AVI, que estando también imposibilitados por no aprobar los exámenes de confiabilidad, se encuentran activos y en la nómina de la Fiscalía estatal. .
Adolfo Mota Hernández, secretario de Educación, es otro de los que se van con la depuración del gabinete llegado el mes de julio; tiene lista su renuncia desde el mismo día del escándalo en las redes sociales al descubrirse la bodega de la SEV donde se guardaban cientos de despensas y material propagandístico de los candidatos del PRI a senadores y diputados federales.
La noticia fue de interés internacional lo que aunado a su pésimo desempeño al frente de la dependencia, fue factor determinante para que Duarte decidiera prescindir de sus servicios. ¿Y ahora quién lo defenderá? Emilio Gamboa Patrón lo tiene como traidor, y el escritor Iturriaga avecindado en Coatepec, ya no está para defenderlo, protegerlo y recomendarlo.
Decisiones que se ven nada fáciles; si se toma en cuenta, que los “asesores” de cabecera del gobernador Duarte, son los mismos, los que lo han llevado a cometer serios errores de cálculo político.
De una cosa debe estar seguro el doctor Duarte… en su gobierno no son todos los que están, ni están todos los que son.
Vienen momentos muy difíciles para la reingeniería política veracruzana; restablecer un nuevo proyecto político de gobernabilidad, se antoja un tanto cuanto de sacudirse los falsos interlocutores… el gobernador tiene cerca a políticos de experiencia y sensibilidad ciudadana, que le permitirán quitar lo que ya no sirve.
¿O usted qué opina?
PD. No cabe duda: el poder marea a los inteligentes y enloquece a los pendejos…Vaya cinismo de los colaboradores de la presidenta municipal de esta ciudad capital, Elizabeth Morales…que a estas alturas llamarle mi “futura gobernadora”… y la alcaldesa cuando escucha el falso canto de las sirenas, se crece al castigo.
¿Y Vicky Hernández?... sumándose al coro griego, que caray el presupuesto da para eso y más.
davidvaronaf@hotmail.com
-NOTICIERO EN VIVO-
-BUENOS DÍAS VERACRUZ-
-11am Por:
www.lagazeta.org
www.buenosdiasveracruz.blogspot.com
David Varona Fuentes
Viernes 29 de junio del 2012.
Ha trascendido a muy alto nivel que el gobernador Javier Duarte ha tomado ya la decisión de darle una nueva sacudida a su gabinete.
Será la segunda de su mandato.
Y al igual que la primera en esta se van los que fallaron, los que no sirven, no funcionan y no encuadran en los esquemas estratégicos inmediatos de gobierno del joven mandatario estatal.
Cuando de los mexicanos sean lágrimas o risas por la noticia del nuevo presidente de México, el doctor Duarte dará las gracias a un sinnúmero de colaboradores que nunca entendieron qué es lo que él busca y quiere para los veracruzanos.
No faltarán quienes deduzcan que los que salen del gabinete estatal en los próximos días son los que no entregaron buenas cuentas en los resultados electorales del 1 de julio a favor del partido gobernante en Veracruz.
Pudiera tomarse como el pretexto que buscaba el gobernador para librarse de esos malos elementos, pero también lleva el ingrediente de la ineptitud e ineficacia.
Por lo pronto, de entrada están en la lista negra los non gratos para el segundo semestre de 2012, el secretario de Gobierno, Gerardo Buganza Salmerón, el de Finanzas y Planeación, Tomás Ruiz González, el titular de Seguridad Pública, Arturo Bermúdez Zurita, el encargado de la Secretaría de Educación, Adolfo Mota Hernández, y otros subsecretarios y directores de áreas.
Gerardo Buganza, deja la Secretaría de Gobierno simplemente porque su tiempo se terminó, el pago de facturas por traicionar a su partido el PAN y dizque apoyar al entonces candidato a gobernador Javier Duarte, ya fueron saldadas.
Nadie de los funcionarios estatales tiene confianza en el cordobés, quien a pesar de haber renunciado a su militancia azul, muy dentro su corazoncito late muy fuerte por el PAN.
Tener a Buganza en el gobierno del estado es para Duarte como tener al enemigo en casa, por ello desde su nombramiento prácticamente le fue desmantelada, pasando todos los asuntos de importancia a la subsecretaría que al principio de la administración estuvo a cargo del actual líder del CDE del PRI, Erick Lagos Hernández.
El de Finanzas se va porque ninguno de los integrantes del gabinete legal y ampliado soporta sus poses de divo que lo han convertido en un tipo déspota, retrógrada, grosero y majadero, en pocas palabras nadie quiere tratos con él.
Cuentan los quejosos que a raíz de su noviazgo con la actriz Ana de la Reguera, prima hermana de su ex esposa, Tomás Ruiz, además de descuidar su responsabilidad pública, anda en las nubes, se le nota distraído, amén que se considera ya de clase mundial.
Antes de su idilio con la hija del contador y ex alcalde sietemesino del puerto jarocho, Víctor Gardoqui Zurita, Ruiz González se la pasaba en la zona conurbada Veracruz-Boca del Río adorando a dios Baco, debilidad que trastornaba su estado mental y lo convertía en un hombre violento. En muchos antros de aquella conurbación varias veces se vieron en la necesidad de llamar a los guardianes del orden, y como se decía intocable e influyente por el cargo que todavía ostenta en el Gobierno de Veracruz, los meseros terminaban por cargarlo y echarlo a la calle.
El gobernador Duarte siempre estuvo enterado de los escándalos nocturnos de su secretario de Finanzas en los antros de Boca del Río, sin embargo, lo aguantó hasta donde pudo, pero las quejas de quienes tratan con Tomás en el sentido que es un ser insoportable que pone piedrotas al buen desempeño de su gobierno, lo llevaron a la determinación de pedirle su renuncia a partir del mes de julio.
Otro que se va es Arturo Bermúdez, y Duarte lo despedirá por todos los yerros cometidos al frente de la Secretaría de Seguridad Pública, los malos manejos con los recursos de la federación para este renglón y la vergüenza de Veracruz ante la federación en los exámenes de confiabilidad de los elementos a su cargo. Cada periodo de pruebas la SSP sale con números rojos.
El procurador de Justicia Felipe Amadeo Flores Espinoza es uno más que el gobernador se sacudirá, aún con todo que fue recomendación del neopanista Miguel Ángel Yunes Linares.
El oriundo de Cotaxtla, todo un costal de mañas, ha engañado a Duarte en el asunto también de las evaluaciones de confiabilidad, él mismo salió reprobado ante la Secretaría Federal de Seguridad Pública cuyo dictamen fue contundente de que Flores Espinoza no es apto para la responsabilidad que desempeña y debe renunciar a su encargo en la Procuraduría de Justicia de Veracruz.
Sin embargo ha hecho caso omiso a la disposición federal y continúa al frente de la PGJ donde sigue dando palos de ciego, además de proteger a familiares, agentes del Ministerio Público, comandantes y agentes de la Agencia Veracruzana de Investigación, la AVI, que estando también imposibilitados por no aprobar los exámenes de confiabilidad, se encuentran activos y en la nómina de la Fiscalía estatal. .
Adolfo Mota Hernández, secretario de Educación, es otro de los que se van con la depuración del gabinete llegado el mes de julio; tiene lista su renuncia desde el mismo día del escándalo en las redes sociales al descubrirse la bodega de la SEV donde se guardaban cientos de despensas y material propagandístico de los candidatos del PRI a senadores y diputados federales.
La noticia fue de interés internacional lo que aunado a su pésimo desempeño al frente de la dependencia, fue factor determinante para que Duarte decidiera prescindir de sus servicios. ¿Y ahora quién lo defenderá? Emilio Gamboa Patrón lo tiene como traidor, y el escritor Iturriaga avecindado en Coatepec, ya no está para defenderlo, protegerlo y recomendarlo.
Decisiones que se ven nada fáciles; si se toma en cuenta, que los “asesores” de cabecera del gobernador Duarte, son los mismos, los que lo han llevado a cometer serios errores de cálculo político.
De una cosa debe estar seguro el doctor Duarte… en su gobierno no son todos los que están, ni están todos los que son.
Vienen momentos muy difíciles para la reingeniería política veracruzana; restablecer un nuevo proyecto político de gobernabilidad, se antoja un tanto cuanto de sacudirse los falsos interlocutores… el gobernador tiene cerca a políticos de experiencia y sensibilidad ciudadana, que le permitirán quitar lo que ya no sirve.
¿O usted qué opina?
PD. No cabe duda: el poder marea a los inteligentes y enloquece a los pendejos…Vaya cinismo de los colaboradores de la presidenta municipal de esta ciudad capital, Elizabeth Morales…que a estas alturas llamarle mi “futura gobernadora”… y la alcaldesa cuando escucha el falso canto de las sirenas, se crece al castigo.
¿Y Vicky Hernández?... sumándose al coro griego, que caray el presupuesto da para eso y más.
davidvaronaf@hotmail.com
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PUNTA DE LANZA…
Nadie le cree a la alcaldesa de Veracruz Carolina Gudiño Corro, que el motivo de la rescisión de contrato a la empresa Zeus Monitoreo Vial, encargada de los 750 parquímetros instalados en el Centro Histórico del puerto, sea pensando en el beneficio de los automovilistas y de la ciudadanía en general.
Es cierto, hay mucho dinero de por medio, millones de pesos de ingresos mensuales. Pero el objetivo es otro, tiene que ver con intereses políticos del presente y el futuro. Si su proyecto personal no cuaja y revienta el próximo domingo, adiós tranquilidad, porque es indicador que en la sucesión municipal del 2013 podría repetirse la historia. Y cuidado con otra parálisis facial, la siguiente podría ser, si no mortal, si de lamentar el resto de su vida.
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