BUENOS DÍAS VERACRUZ
David Varona Fuentes
Viernes 15 de junio 2012
Dos millones de votos es la cuota prometida de Veracruz al candidato del PRI, Enrique Peña Nieto el 1 de julio.
Yo pregunto:
¿De dónde van a sacarlos?
¿Acaso de la chistera?
Está en chino la colecta de sufragios para el candidato Peña en tierras veracruzanas.
Sinceramente no veo por dónde puedan destapar la cantera de votos a favor del abanderado del canal de las estrellas.
Y ese fenómeno de presunta traición o complot fraguado en contra del ex gobernador mexiquense no es sólo en el estado de Veracruz.
Está presente en todas las entidades gobernadas por militantes del Partido Revolucionario Institucional.
Hasta el estado de México, herencia de Peña al actual mandatario Eruviel Ávila Villegas, tiene la sospecha de llevarle las contras.
Es la insistente e incomprensible interrogante de Pedro Joaquín Coldwell, dirigente nacional del PRI, ante la caída de Peña Nieto en las preferencias electorales rumbo a la elección del primer domingo de julio.
El político oriundo de Quintana Roo, considerado salinista puro, no tiene que quebrarse la cabeza ni descubrir el hilo negro…
Los gobernadores del PRI juegan y apuestan a favor de la derrota de don Enrique.
¿Qué por qué?
Fácil y muy sencillo…
No quieren el regreso del presidencialismo autoritario que termine el paraíso de sus cotos de poder, el mismo que los obligue de nueva cuenta al regreso de la subordinación de los 71 años de priísmo que parecían superados.
Los ejecutivos estatales del partido tricolor que arribaron al poder en los últimos 12 años se despacharon con la cuchara grande, además de imponer sucesores enriquecieron a manos llenas con la confianza de que sus entuertos financieros y actos de corrupción serían enterrados.
¿Estará dispuesto algún gobernador del PRI a perder los privilegios de no tener quién les ordene qué hacer y no hacer con el presupuesto estatal y que desde Los Pinos manden el nombre del sucesor?
“Ni que fuéramos tan pendejos”, cuentan dijo en 2006 el entonces gobernador de Veracruz, Fidel Herrera.
Y tuvo razón:
Los mandatarios priístas traicionaron al candidato de su partido.
Roberto Madrazo Pintado no sólo sufrió la vergüenza de perder la elección presidencial sino que terminó en el tercer lugar de la competencia con apenas 9 millones 301 mil 441 votos, contra 15 millones del actual presidente de México el panista Felipe Calderón, y 14.7 millones del perredista Andrés Manuel López Obrador, hoy de nueva cuenta abanderado de las izquierdas.
En 2006 Madrazo obtuvo 4.2 millones de votos menos que Francisco Labastida Ochoa (13.5) en la contienda de 2000 por la primera magistratura del país, y no ganó en ninguna entidad de las 17 que gobernaba su partido.
Lo anterior es ejemplo claro y determinante para entender el escenario que estaría por repetirse en el proceso presidencial de este año.
Actualmente el PRI mantiene en su poder 20 entidades: Aguascalientes, Campeche, Coahuila, Colima, Chihuahua, Durango, Hidalgo, Estado de México, Michoacán, Nayarit, Nuevo León Querétaro, Quintana Roo, San Luis Potosí, Tabasco, Tamaulipas, Tlaxcala, Veracruz, Yucatán y Zacatecas.
Sin embargo, no se ve ni se nota el apoyo hacia Peña Nieto en dichos estados.
En el caso de Veracruz, se manifiesta que la campaña presidencial a favor del priísta es un rotundo fracaso.
Todos los operadores políticos y delegados financieros han tirado la toalla, no hay coordinación y menos recursos financieros, alguien ordenó el cierre de la llave.
Se dice, se especula y se comenta, que el señor Gabriel de Antes dejó de cargar las maletas repletas de recursos. De pronto… todo ha quedado paralizado.
Pareciera que la orden es ahorcar a la dirigencia estatal del PRI, lo que tendrá como resultado que el estado se pinte de azul y amarillo el 1 de julio.
En suma:
Existe una gran incertidumbre en la militancia del la franquicia del partido tricolor; hay demasiado ruido, juntas y más juntas…unas “secretas” y otras “ultrasecretas”.
Los candidatos a diputados y diputadas, así como a senadores, cada uno hace su juego, sin embargo, se siente y se respira un ambiente de zozobra e incertidumbre, sobre todo, ahora que la guerra mediática en contra de los ex gobernadores ha cundido el pánico, entre quienes están señalados.
No es que sea agorero del desastre; los días por venir serán de infierno, hay quienes fingen demencia haciendo alarde de una “gran capacidad” política, el poder los ha trastornado y le apuestan a una derrota anunciada del candidato Enrique Peña Nieto.
Los grandes acuerdos bajo las alcantarillas de las redes del poder; se ven y se sienten. Las traiciones repiten la historia del 2000 y 2006…los señores gobernadores del PRI, han traicionado a su partido.
Y si lo duda usted…al tiempo.
¿O usted qué opina?
davidvaronaf@hotmail.com
-NOTICIERO EN VIVO-
-BUENOS DÍAS VERACRUZ-
-11am Por:
www.lagazeta.org
www.buenosdiasveracruz.blogspot.com
PUNTA DE LANZA…
El director del Sistema de Agua y Saneamiento de Veracruz, José Ricardo Ruiz Carmona, apuesta a que sus amigos políticos influyentes lo ayuden a librar los señalamientos de la PGR y de la SIEDO por sus presuntos nexos con la delincuencia organizada.
Pero no la tiene fácil. Lo hunden todas las pruebas que entregaron elementos del Veracruz Seguro al Ministerio Público de la federación; que las instalaciones del corralón o encierro de carros El Coyol, de su propiedad, servía de refugio para vehículos sospechosos, es irrebatible, pues tienen la declaratoria testimonial de su ex trabajador, encargado del negocio, quien confesó todo lo que sucedía en las noches en ese lugar.
Las investigaciones de la PGR continúan, y por lo visto Pepín Ruiz no será capaz de salir por cuenta propia de la bronca en que se encuentra. Para todo busca a sus padrinos, pero éstos lo abandonarán, se deslindarán de él cuando le llegue la lumbre, es la moda de los priístas.
David Varona Fuentes
Viernes 15 de junio 2012
Dos millones de votos es la cuota prometida de Veracruz al candidato del PRI, Enrique Peña Nieto el 1 de julio.
Yo pregunto:
¿De dónde van a sacarlos?
¿Acaso de la chistera?
Está en chino la colecta de sufragios para el candidato Peña en tierras veracruzanas.
Sinceramente no veo por dónde puedan destapar la cantera de votos a favor del abanderado del canal de las estrellas.
Y ese fenómeno de presunta traición o complot fraguado en contra del ex gobernador mexiquense no es sólo en el estado de Veracruz.
Está presente en todas las entidades gobernadas por militantes del Partido Revolucionario Institucional.
Hasta el estado de México, herencia de Peña al actual mandatario Eruviel Ávila Villegas, tiene la sospecha de llevarle las contras.
Es la insistente e incomprensible interrogante de Pedro Joaquín Coldwell, dirigente nacional del PRI, ante la caída de Peña Nieto en las preferencias electorales rumbo a la elección del primer domingo de julio.
El político oriundo de Quintana Roo, considerado salinista puro, no tiene que quebrarse la cabeza ni descubrir el hilo negro…
Los gobernadores del PRI juegan y apuestan a favor de la derrota de don Enrique.
¿Qué por qué?
Fácil y muy sencillo…
No quieren el regreso del presidencialismo autoritario que termine el paraíso de sus cotos de poder, el mismo que los obligue de nueva cuenta al regreso de la subordinación de los 71 años de priísmo que parecían superados.
Los ejecutivos estatales del partido tricolor que arribaron al poder en los últimos 12 años se despacharon con la cuchara grande, además de imponer sucesores enriquecieron a manos llenas con la confianza de que sus entuertos financieros y actos de corrupción serían enterrados.
¿Estará dispuesto algún gobernador del PRI a perder los privilegios de no tener quién les ordene qué hacer y no hacer con el presupuesto estatal y que desde Los Pinos manden el nombre del sucesor?
“Ni que fuéramos tan pendejos”, cuentan dijo en 2006 el entonces gobernador de Veracruz, Fidel Herrera.
Y tuvo razón:
Los mandatarios priístas traicionaron al candidato de su partido.
Roberto Madrazo Pintado no sólo sufrió la vergüenza de perder la elección presidencial sino que terminó en el tercer lugar de la competencia con apenas 9 millones 301 mil 441 votos, contra 15 millones del actual presidente de México el panista Felipe Calderón, y 14.7 millones del perredista Andrés Manuel López Obrador, hoy de nueva cuenta abanderado de las izquierdas.
En 2006 Madrazo obtuvo 4.2 millones de votos menos que Francisco Labastida Ochoa (13.5) en la contienda de 2000 por la primera magistratura del país, y no ganó en ninguna entidad de las 17 que gobernaba su partido.
Lo anterior es ejemplo claro y determinante para entender el escenario que estaría por repetirse en el proceso presidencial de este año.
Actualmente el PRI mantiene en su poder 20 entidades: Aguascalientes, Campeche, Coahuila, Colima, Chihuahua, Durango, Hidalgo, Estado de México, Michoacán, Nayarit, Nuevo León Querétaro, Quintana Roo, San Luis Potosí, Tabasco, Tamaulipas, Tlaxcala, Veracruz, Yucatán y Zacatecas.
Sin embargo, no se ve ni se nota el apoyo hacia Peña Nieto en dichos estados.
En el caso de Veracruz, se manifiesta que la campaña presidencial a favor del priísta es un rotundo fracaso.
Todos los operadores políticos y delegados financieros han tirado la toalla, no hay coordinación y menos recursos financieros, alguien ordenó el cierre de la llave.
Se dice, se especula y se comenta, que el señor Gabriel de Antes dejó de cargar las maletas repletas de recursos. De pronto… todo ha quedado paralizado.
Pareciera que la orden es ahorcar a la dirigencia estatal del PRI, lo que tendrá como resultado que el estado se pinte de azul y amarillo el 1 de julio.
En suma:
Existe una gran incertidumbre en la militancia del la franquicia del partido tricolor; hay demasiado ruido, juntas y más juntas…unas “secretas” y otras “ultrasecretas”.
Los candidatos a diputados y diputadas, así como a senadores, cada uno hace su juego, sin embargo, se siente y se respira un ambiente de zozobra e incertidumbre, sobre todo, ahora que la guerra mediática en contra de los ex gobernadores ha cundido el pánico, entre quienes están señalados.
No es que sea agorero del desastre; los días por venir serán de infierno, hay quienes fingen demencia haciendo alarde de una “gran capacidad” política, el poder los ha trastornado y le apuestan a una derrota anunciada del candidato Enrique Peña Nieto.
Los grandes acuerdos bajo las alcantarillas de las redes del poder; se ven y se sienten. Las traiciones repiten la historia del 2000 y 2006…los señores gobernadores del PRI, han traicionado a su partido.
Y si lo duda usted…al tiempo.
¿O usted qué opina?
davidvaronaf@hotmail.com
-NOTICIERO EN VIVO-
-BUENOS DÍAS VERACRUZ-
-11am Por:
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www.buenosdiasveracruz.blogspot.com
PUNTA DE LANZA…
El director del Sistema de Agua y Saneamiento de Veracruz, José Ricardo Ruiz Carmona, apuesta a que sus amigos políticos influyentes lo ayuden a librar los señalamientos de la PGR y de la SIEDO por sus presuntos nexos con la delincuencia organizada.
Pero no la tiene fácil. Lo hunden todas las pruebas que entregaron elementos del Veracruz Seguro al Ministerio Público de la federación; que las instalaciones del corralón o encierro de carros El Coyol, de su propiedad, servía de refugio para vehículos sospechosos, es irrebatible, pues tienen la declaratoria testimonial de su ex trabajador, encargado del negocio, quien confesó todo lo que sucedía en las noches en ese lugar.
Las investigaciones de la PGR continúan, y por lo visto Pepín Ruiz no será capaz de salir por cuenta propia de la bronca en que se encuentra. Para todo busca a sus padrinos, pero éstos lo abandonarán, se deslindarán de él cuando le llegue la lumbre, es la moda de los priístas.
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