BUENOS DÍAS VERACRUZ
David Varona Fuentes
Jueves 26 de julio del 2012
Cada sexenio viajes de placer por países de Europa “promocionando” los encantos turísticos de Veracruz.
Derroche de recursos en llevar a los seudoperiodistas para que testifiquen firmas, acuerdos y compromisos de futuras inversiones en el estado de las principales potencias comerciales.
Todo ha sido simulación y engaño.
Qué podemos ofrecerle al mundo globalizado si no somos capaces de tener siquiera playas limpias.
Hay que decirlo:
Las playas veracruzanas, son una vergüenza nacional.
Su carta de presentación ante el turismo nacional y extranjero es deprimente:
Olores fétidos insoportables para el olfato humano, contaminación y bacterias de residuos fecales.
En suma: son un cochinero; a 500 metros de distancia se percibe la podredumbre en las aguas de toda la franja costera.
El dictamen oficial de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales, la SEMARNAT, determina que representan un riesgo para la salud por no encontrase sanitariamente aptas para bañarse.
Yo pregunto:
¿Por qué de la contaminación, por falta de presupuesto no es?
Carretadas de dinero han sido autorizadas por el gobierno federal para el saneamiento de la bahía del puerto de Veracruz.
Millonario despliegue publicitario en medios de comunicación extranjeros para difundir por todo el mundo los atractivos turísticos de Veracruz, especialmente sus playas limpias.
Todo ha sido mentira.
Nunca hubo ni campañas promocionales, menos inversión para tener playas libres de desechos humanos.
El dinero nunca se invirtió en salvar de la contaminación a las playas veracruzanas, como siempre sucede, se quedó en los bolsillos de los gobernantes, o fue invertido en campañas políticas.
De acuerdo a información oficial de la SEMARNAT hasta abril de 2010, último año de Fidel Herrera, el gobierno del estado había recibido de la Federación más de mil millones de pesos en todo el sexenio para rescatar la bahía jarocha.
Los trabajos de rescate incluían la construcción de plantas de tratamientos de aguas negras, mismas que nunca se hicieron porque su elaboración terminaron en manos de amigos, socios, compadres y cómplices de Herrera Beltrán, principalmente el contratista Juan Felipe Ruiz Ortiz.
No hay argumentos válidos que justifiquen lo contrario.
El último monitoreo de calidad bacteriológica del agua de mar en playas turísticas, con fecha 11 de julio de 2012, señaló que 10 de éstas de la zona Veracruz-Boca del Río, presentan altos niveles de contaminación, muy por encima de los parámetros permitidos por la Norma Mexicana para la Certificación de Playas y por la Organización Mundial de la Salud.
Las 10 playas veracruzanas de importante afluencia turística inspeccionadas rebasaron el límite sustentable de menos de 200 enterococos por cada 199 mililitros de agua, detectándose que la mayoría tienen niveles elevadísimos suficientes para considerarlas de riesgo sanitario para los bañistas.
Ejemplo: Playa Regatas, 24 mil 196 enterococos; Gaviota II de Costa de Oro, 3 mil 998; José Martí, 3 mil 654; Pelícano I- Penacho del Indio, 3 mil 441; Mocambo, 1,624 y Villa del Mar, 1,264 enterococos.
Alarmantes los números que arrojan el último monitoreo de calidad de agua en playas de Veracruz, y que lejos de salir con la misma cantaleta de que “es una campaña negra” en contra del estado, los funcionarios encargados del ramo deberían de ponerse a trabajar.
Las playas de la zona conurbada Veracruz-Boca del Río, son en realidad los baños públicos de los grandes consorcios hoteleros asentados en esa zona.
El problema no es nuevo.
Cada temporada vacacional es la misma historia. La SEMARNAT saca sus monitoreos bacteriológicos y las autoridades estatales argumentan que la federación busca evitar el arribo turístico a Veracruz.
En los casos más extremos, el jefe ordena meterse al mar a los servidores públicos como prueba de la limpieza de las playas. Posan para la fotografía oficial que dará la vuelta al mundo y de inmediato, por temor a la sarna, corren despavoridos al hotel 5 estrellas a desinfectarse.
Ese ha sido el espectáculo de los últimos años, ante la carencia de iniciativas para salvar de la contaminación a las playas veracruzanas.
Fidel Herrera tuvo como secretario de Turismo a Gustavo Souza Escamilla, su amigo de toda la vida y además compadre.
No obstante que Fidel creó la Secretaría de Turismo para Souza, éste prefería irse a gastar el presupuesto oficial a los casinos de Las Vegas.
Leticia Perlasca, es la actual secretaria de Turismo, una señora conocedora de la cultura y las artes, pero neófita en materia turística; en sus primeros días al frente de la dependencia, en plena temporada decembrina, decidió irse de compras a Nueva York con la alcaldesa de Xalapa Elizabeth Morales. Empresarios y prestadores de servicios de la industria sin chimenea han pedido al gobernador Duarte el cese de la titular por “incompetente”.
A lo anterior sumamos la irresponsabilidad del director del Sistema de Agua y Saneamiento, el SAS, José Ruiz Carmona, quien mejor decide desviar el dinero del organismo en “nominas secretas” que mantener operantes las plantas tratantes de aguas residuales.
A Pepín Ruiz le preocupan más las investigaciones de la SIEDO-PGR por sus presuntos nexos con la delincuencia organizada, que en hacer su trabajo correctamente, por ello, para quienes piden su cabeza, el gobernador Duarte les ha tomado la palabra; ya prepara al relevo, se llama Oliver Aguilar Yunes, su amigo de la infancia y dos veces candidato fallido a una diputación.
En suma:
Mientras el SAS siga siendo refugio de amigos y perdedores, lo que menos importará es que las playas veracruzanas luzcan limpias y libres de contaminación y se conviertan imán de atractivos turísticos.
Pero eso si, en el Golfo de México Veracruz y sus playas continuará siendo el paraíso de las aguas del mar, cubiertas con basura y aguas negras de los hoteles de la zona conurbada; los funcionarios encargados de hablarle con la verdad al gobernador, prefieren guardar silencio y conservar su chamba, en forma por demás irresponsable.
Javier Duarte debe entender; que ha llegado la hora de hacer un lado a los “cuates”, su investidura de gobernador no debe ser ultrajada, por la irresponsabilidad de quienes han equivocado su conducta de servidores públicos.
¿O usted qué opina?
PD. Juan Manuel del Castillo, debe pasar una minuciosa revisión sobre los recursos operados en el distrito de Córdoba; en donde por cierto los priístas se resisten a creer, que hayan sido derrotados por una candidata panista gris y sin arraigo en la ciudad de los Treinta Caballeros… sobre advertencia no hay engaño… el gobernador merece respeto; su confianza fue defraudada.
davidvaronaf@hotmail.com
www.lagazeta.org
http://www.buenosdiasveracruz.blogspot.com/
PUNTA DE LANZA…
Ha trascendido que el rector de la Universidad Veracruzana, Raúl Arias Lobillo, (Lopillo, para otros) ya tiene un as bajo la manga si el próximo año el gobernador busca sacarlo de la Rectoría.
Con el triunfo de Uriel Flores Aguayo de la diputación federal, Lobillo anda envalentonado. Presume a sus íntimos que ya recibe invitaciones del PRD para que sea el candidato de ese partido a la alcaldía xalapeña.
Por lo que, dicen que cuenta, empezará a trazar un plan maquiavélico. Si Javier Duarte le ningunea su apoyo para reelegirse, lo amenazará con aceptar la candidatura que le ofrecen los partidos de izquierda.
¿Será posible tanta desfachatez?
Ni quien lo dude, Lobillo es capaz de todo por tener poder.
David Varona Fuentes
Jueves 26 de julio del 2012
Cada sexenio viajes de placer por países de Europa “promocionando” los encantos turísticos de Veracruz.
Derroche de recursos en llevar a los seudoperiodistas para que testifiquen firmas, acuerdos y compromisos de futuras inversiones en el estado de las principales potencias comerciales.
Todo ha sido simulación y engaño.
Qué podemos ofrecerle al mundo globalizado si no somos capaces de tener siquiera playas limpias.
Hay que decirlo:
Las playas veracruzanas, son una vergüenza nacional.
Su carta de presentación ante el turismo nacional y extranjero es deprimente:
Olores fétidos insoportables para el olfato humano, contaminación y bacterias de residuos fecales.
En suma: son un cochinero; a 500 metros de distancia se percibe la podredumbre en las aguas de toda la franja costera.
El dictamen oficial de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales, la SEMARNAT, determina que representan un riesgo para la salud por no encontrase sanitariamente aptas para bañarse.
Yo pregunto:
¿Por qué de la contaminación, por falta de presupuesto no es?
Carretadas de dinero han sido autorizadas por el gobierno federal para el saneamiento de la bahía del puerto de Veracruz.
Millonario despliegue publicitario en medios de comunicación extranjeros para difundir por todo el mundo los atractivos turísticos de Veracruz, especialmente sus playas limpias.
Todo ha sido mentira.
Nunca hubo ni campañas promocionales, menos inversión para tener playas libres de desechos humanos.
El dinero nunca se invirtió en salvar de la contaminación a las playas veracruzanas, como siempre sucede, se quedó en los bolsillos de los gobernantes, o fue invertido en campañas políticas.
De acuerdo a información oficial de la SEMARNAT hasta abril de 2010, último año de Fidel Herrera, el gobierno del estado había recibido de la Federación más de mil millones de pesos en todo el sexenio para rescatar la bahía jarocha.
Los trabajos de rescate incluían la construcción de plantas de tratamientos de aguas negras, mismas que nunca se hicieron porque su elaboración terminaron en manos de amigos, socios, compadres y cómplices de Herrera Beltrán, principalmente el contratista Juan Felipe Ruiz Ortiz.
No hay argumentos válidos que justifiquen lo contrario.
El último monitoreo de calidad bacteriológica del agua de mar en playas turísticas, con fecha 11 de julio de 2012, señaló que 10 de éstas de la zona Veracruz-Boca del Río, presentan altos niveles de contaminación, muy por encima de los parámetros permitidos por la Norma Mexicana para la Certificación de Playas y por la Organización Mundial de la Salud.
Las 10 playas veracruzanas de importante afluencia turística inspeccionadas rebasaron el límite sustentable de menos de 200 enterococos por cada 199 mililitros de agua, detectándose que la mayoría tienen niveles elevadísimos suficientes para considerarlas de riesgo sanitario para los bañistas.
Ejemplo: Playa Regatas, 24 mil 196 enterococos; Gaviota II de Costa de Oro, 3 mil 998; José Martí, 3 mil 654; Pelícano I- Penacho del Indio, 3 mil 441; Mocambo, 1,624 y Villa del Mar, 1,264 enterococos.
Alarmantes los números que arrojan el último monitoreo de calidad de agua en playas de Veracruz, y que lejos de salir con la misma cantaleta de que “es una campaña negra” en contra del estado, los funcionarios encargados del ramo deberían de ponerse a trabajar.
Las playas de la zona conurbada Veracruz-Boca del Río, son en realidad los baños públicos de los grandes consorcios hoteleros asentados en esa zona.
El problema no es nuevo.
Cada temporada vacacional es la misma historia. La SEMARNAT saca sus monitoreos bacteriológicos y las autoridades estatales argumentan que la federación busca evitar el arribo turístico a Veracruz.
En los casos más extremos, el jefe ordena meterse al mar a los servidores públicos como prueba de la limpieza de las playas. Posan para la fotografía oficial que dará la vuelta al mundo y de inmediato, por temor a la sarna, corren despavoridos al hotel 5 estrellas a desinfectarse.
Ese ha sido el espectáculo de los últimos años, ante la carencia de iniciativas para salvar de la contaminación a las playas veracruzanas.
Fidel Herrera tuvo como secretario de Turismo a Gustavo Souza Escamilla, su amigo de toda la vida y además compadre.
No obstante que Fidel creó la Secretaría de Turismo para Souza, éste prefería irse a gastar el presupuesto oficial a los casinos de Las Vegas.
Leticia Perlasca, es la actual secretaria de Turismo, una señora conocedora de la cultura y las artes, pero neófita en materia turística; en sus primeros días al frente de la dependencia, en plena temporada decembrina, decidió irse de compras a Nueva York con la alcaldesa de Xalapa Elizabeth Morales. Empresarios y prestadores de servicios de la industria sin chimenea han pedido al gobernador Duarte el cese de la titular por “incompetente”.
A lo anterior sumamos la irresponsabilidad del director del Sistema de Agua y Saneamiento, el SAS, José Ruiz Carmona, quien mejor decide desviar el dinero del organismo en “nominas secretas” que mantener operantes las plantas tratantes de aguas residuales.
A Pepín Ruiz le preocupan más las investigaciones de la SIEDO-PGR por sus presuntos nexos con la delincuencia organizada, que en hacer su trabajo correctamente, por ello, para quienes piden su cabeza, el gobernador Duarte les ha tomado la palabra; ya prepara al relevo, se llama Oliver Aguilar Yunes, su amigo de la infancia y dos veces candidato fallido a una diputación.
En suma:
Mientras el SAS siga siendo refugio de amigos y perdedores, lo que menos importará es que las playas veracruzanas luzcan limpias y libres de contaminación y se conviertan imán de atractivos turísticos.
Pero eso si, en el Golfo de México Veracruz y sus playas continuará siendo el paraíso de las aguas del mar, cubiertas con basura y aguas negras de los hoteles de la zona conurbada; los funcionarios encargados de hablarle con la verdad al gobernador, prefieren guardar silencio y conservar su chamba, en forma por demás irresponsable.
Javier Duarte debe entender; que ha llegado la hora de hacer un lado a los “cuates”, su investidura de gobernador no debe ser ultrajada, por la irresponsabilidad de quienes han equivocado su conducta de servidores públicos.
¿O usted qué opina?
PD. Juan Manuel del Castillo, debe pasar una minuciosa revisión sobre los recursos operados en el distrito de Córdoba; en donde por cierto los priístas se resisten a creer, que hayan sido derrotados por una candidata panista gris y sin arraigo en la ciudad de los Treinta Caballeros… sobre advertencia no hay engaño… el gobernador merece respeto; su confianza fue defraudada.
davidvaronaf@hotmail.com
www.lagazeta.org
http://www.buenosdiasveracruz.blogspot.com/
PUNTA DE LANZA…
Ha trascendido que el rector de la Universidad Veracruzana, Raúl Arias Lobillo, (Lopillo, para otros) ya tiene un as bajo la manga si el próximo año el gobernador busca sacarlo de la Rectoría.
Con el triunfo de Uriel Flores Aguayo de la diputación federal, Lobillo anda envalentonado. Presume a sus íntimos que ya recibe invitaciones del PRD para que sea el candidato de ese partido a la alcaldía xalapeña.
Por lo que, dicen que cuenta, empezará a trazar un plan maquiavélico. Si Javier Duarte le ningunea su apoyo para reelegirse, lo amenazará con aceptar la candidatura que le ofrecen los partidos de izquierda.
¿Será posible tanta desfachatez?
Ni quien lo dude, Lobillo es capaz de todo por tener poder.
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