BUENOS DÍAS VERACRUZ
David Varona Fuentes
Lunes 17 de diciembre del 2012.
Tomás Ruíz no ha descubierto la fórmula del hijo negro; él personalmente sabe cómo peina Lupe.
No hay día sin brotes de corrupción en la administración pública estatal.
Es el pan nuestro de Veracruz.
Funcionarios sinvergüenzas del pasado trepado en el tren de la prosperidad, siguen haciendo de las suyas ante la ausencia del imperio de la ley que frene y castigue sus fechorías, que vienen cometiendo en detrimento del erario público.
El fraude en la Secretaría de Finanzas y Planeación es muestra evidente de la descarada complicidad entre funcionarios del más alto nivel con directores y empleados menores de cada una de las dependencias.
Que no salgan con el cuento que la defraudación en SEFIPLAN es asunto aislado perpetrado por trabajadores menores, por lo años que llevaban operando impunemente necesitaron de la conchabanza del o los jefes máximos.
Y que tampoco vengan con la desfachatez que descubrir el ilícito fue trabajo incansable de investigación de varios meses, cuando la realidad es que el desfalco fue detectado por mera casualidad cuando en la Oficina de Hacienda de la ciudad Xalapa un contribuyente pretendió cubrir costo de tenencia presentando comprobantes apócrifos de pagos anteriores mientras que en el sistema no aparecían ninguno de éstos.
Y mucho menos que tiren la piedra y escondan la mano responsabilizando al gobierno antecesor de toda la podredumbre actual, porque entonces varios connotados servidores públicos, unos del gobierno próspero y otros trabajando de alcaldes, saldrían salpicados de excremento.
Deben saber los lectores que si el fraude en la Tesorería Estatal trascendió a un medio informativo jarocho y que desató el escándalo obligando al titular Tomás Ruiz González a salir a dar la cara, fue porque desde las propias oficinas de SEFIPLAN se filtró la información, de lo contrario, como en todos los casos de corrupción, la transa hubiese quedado en familia.
Nada puede espantar ya al pueblo de Veracruz después de la catástrofe Fidelista que arrasó con todo dinero de los veracruzanos que encontró a su paso; los casi 2 millones de pesos que robaron los tres desleales empleados de la dependencia a cargo del protegido de la maestra Elba Esther Gordillo, eso y nada es lo mismo.
Muchos son los casos graves de cohecho y abuso de autoridad que están presentándose en las diferentes oficinas públicas y organismos descentralizados del gobierno de Veracruz, y raros aquellos que libran los mecanismos de protección oficiales.
Hoy contaré sólo uno de esos, del que ya tiene pleno conocimiento el gobernador Javier Duarte y que lo mantiene, dicen, muy molesto, irritado, por tratarse de un sujeto de malas mañas, pero con el privilegio de ser recomendado de la familia Herrera-Borunda.
Se trata del Fidelista de hueso colorado José Ricardo Ruiz Carmona, alias el Pepín, titular del Sistema de Agua y Saneamiento, SAS, que cubre los municipios de Veracruz, Boca del Río y Medellín, los tres como anillo al dedo, gobernados por representantes del PRI, para encubrir cualquier fechoría como la que me ocupa.
Ha trascendido que El Pepín tiene un quebranto patrimonial de 200 millones de pesos en las arcas del SAS, mismo que fue notificado en su momento al doctor Duarte de Ochoa, quien, cuentan también, ha exigido al deshonesto Ruiz Carmona devuelva el dinero hurtado, so pena de ordenar al fiscal del estado, Amadeo Flores Espinosa, abra la investigación correspondiente y proceda penalmente en su contra, lo que estaría por verse.
La misma fuente informativa indica que por las componendas sagradas entre compadres queridos, el alcalde de Boca del Río, Salvador Manzur, rogó compasión para su compinche, accediendo el gobernador Duarte a otorgarle al Pepín plazo hasta febrero de 2013 para la reposición de los 200 millones de pesos.
¿Qué dónde lo tiene escondido, o en qué invirtió lo saqueado? es intimidad del encargado del SAS metropolitano, con oficinas centrales en el puerto de Veracruz, que saltó a la palestra política gracias al trabajo de carga-maletas de Fidel Herrera, que también desempeñaron otros personeros encumbrados hoy en el poder público.
Lo único cierto es que José Ricardo Ruiz Carmona, ha derrochado mucho dinero en su desesperación por librarse de la persecución indagatoria de la SIEDO y la PGR, abierta en su contra desde el 2 de agosto de 2011, de acuerdo al expediente 720/2011 del Juzgado Cuarto de Distrito, que da cuenta de la denuncia del Ministerio Público Federal que lo acusa de complicidad criminal al prestar instalaciones de los negocios familiares para guardar vehículos de los grupos delictivos.
Aseguran sus ex amigos y ex socios en negocios truculentos, aquellos que le guardan resentimiento porque no los llevó a la nómina secreta del SAS, que Pepín Ruiz, mediante amparos y más amparos y la entrega de muchos millones de pesos ha logrado retener la orden de aprehensión en su contra.
El caso del fraude descubierto en forma fortuita en la SEFIPLAN no puede cerrase con la detención de tres empleados que sólo son parte del engranaje corruptivo y la descomposición en el gobierno de Veracruz, las investigaciones tienen que seguir hasta dar con los peces gordos amparados en el manto de la complicidad.
La Secretaría de Finanzas y sus oficinas en todo el estado siempre han sido cueva de ladrones. Tan solo en la del puerto de Veracruz se cuentan historias de corrupción escalofriantes. Entre los años 1995-2004, en una modesta casa-habitación de dos plantas de la calle Miguel Lerdo casi esquina Madero, cuyos dueños por necesidad económica rentaban la parte de abajo como cantina al extinto editor del periódico La Noticia, Apolonio Gamboa, tuvieron lugar los mejores negocios con placas vehiculares. La piquera fue centro de entrega de las láminas al mejor postor, empleados con todo el cargamento provenientes de la SEFIPLAN, se reunían ahí con líderes taxistas y transportistas para la consumación del gran fraude al erario estatal, porque ese dinero no ingresaba a las arcas. Y como en los tiempos actuales, no pasaba nada en Veracruz.
Hoy de ese centro adorador de dios Baco y de transas de empleados de la SEFIPLAN, ni sus luces quedan. En 2004 el dueño del inmueble entró en bonanza financiera jamás imaginable y canceló el contrato de arrendamiento. Hoy con poder político y sin que la propiedad lo amerite, derrochan el dinero en remodelar el frente de la casa, que sirve de hotel a numeroso grupo de guardaespaldas que pagan con dinero de los veracruzanos.
En el presunto peculado de 200 millones de pesos de Pepín Ruiz en el SAS, tampoco debe actuarse por recomendaciones familiares para desviar o torcer la aplicación de la ley.
¡Basta ya de simulaciones!
La limpieza empieza por casa, cuando se habla de honestidad y transparencia.
¿O usted qué opina?
davidvaronaf@hotmail.com
-NOTICIERO Y ANÁLISIS
POLÍTICO DE David Varona Fuentes
Con BUENOS DÍAS VERACRUZ
EN VIVO- 11:15ª, Por:
www.lagazeta.org
www.buenosdiasveracruz.blogspot.com
PUNTA DE LANZA…
¡¡Vaya para Motazo!!
¿De qué se trata este ex abrupto del joven Mota…?
A familiares cercanos y amigos íntimos de toda su confianza, ha venido diciéndoles que el gobernador Javier Duarte pedirá licencia al cargo y que él, por influencia de sus padrinos políticos en el altiplano, será el mandatario interino.
¿De cuál habrá fumado el secretario Duartista de Educación Pública?
David Varona Fuentes
Lunes 17 de diciembre del 2012.
Tomás Ruíz no ha descubierto la fórmula del hijo negro; él personalmente sabe cómo peina Lupe.
No hay día sin brotes de corrupción en la administración pública estatal.
Es el pan nuestro de Veracruz.
Funcionarios sinvergüenzas del pasado trepado en el tren de la prosperidad, siguen haciendo de las suyas ante la ausencia del imperio de la ley que frene y castigue sus fechorías, que vienen cometiendo en detrimento del erario público.
El fraude en la Secretaría de Finanzas y Planeación es muestra evidente de la descarada complicidad entre funcionarios del más alto nivel con directores y empleados menores de cada una de las dependencias.
Que no salgan con el cuento que la defraudación en SEFIPLAN es asunto aislado perpetrado por trabajadores menores, por lo años que llevaban operando impunemente necesitaron de la conchabanza del o los jefes máximos.
Y que tampoco vengan con la desfachatez que descubrir el ilícito fue trabajo incansable de investigación de varios meses, cuando la realidad es que el desfalco fue detectado por mera casualidad cuando en la Oficina de Hacienda de la ciudad Xalapa un contribuyente pretendió cubrir costo de tenencia presentando comprobantes apócrifos de pagos anteriores mientras que en el sistema no aparecían ninguno de éstos.
Y mucho menos que tiren la piedra y escondan la mano responsabilizando al gobierno antecesor de toda la podredumbre actual, porque entonces varios connotados servidores públicos, unos del gobierno próspero y otros trabajando de alcaldes, saldrían salpicados de excremento.
Deben saber los lectores que si el fraude en la Tesorería Estatal trascendió a un medio informativo jarocho y que desató el escándalo obligando al titular Tomás Ruiz González a salir a dar la cara, fue porque desde las propias oficinas de SEFIPLAN se filtró la información, de lo contrario, como en todos los casos de corrupción, la transa hubiese quedado en familia.
Nada puede espantar ya al pueblo de Veracruz después de la catástrofe Fidelista que arrasó con todo dinero de los veracruzanos que encontró a su paso; los casi 2 millones de pesos que robaron los tres desleales empleados de la dependencia a cargo del protegido de la maestra Elba Esther Gordillo, eso y nada es lo mismo.
Muchos son los casos graves de cohecho y abuso de autoridad que están presentándose en las diferentes oficinas públicas y organismos descentralizados del gobierno de Veracruz, y raros aquellos que libran los mecanismos de protección oficiales.
Hoy contaré sólo uno de esos, del que ya tiene pleno conocimiento el gobernador Javier Duarte y que lo mantiene, dicen, muy molesto, irritado, por tratarse de un sujeto de malas mañas, pero con el privilegio de ser recomendado de la familia Herrera-Borunda.
Se trata del Fidelista de hueso colorado José Ricardo Ruiz Carmona, alias el Pepín, titular del Sistema de Agua y Saneamiento, SAS, que cubre los municipios de Veracruz, Boca del Río y Medellín, los tres como anillo al dedo, gobernados por representantes del PRI, para encubrir cualquier fechoría como la que me ocupa.
Ha trascendido que El Pepín tiene un quebranto patrimonial de 200 millones de pesos en las arcas del SAS, mismo que fue notificado en su momento al doctor Duarte de Ochoa, quien, cuentan también, ha exigido al deshonesto Ruiz Carmona devuelva el dinero hurtado, so pena de ordenar al fiscal del estado, Amadeo Flores Espinosa, abra la investigación correspondiente y proceda penalmente en su contra, lo que estaría por verse.
La misma fuente informativa indica que por las componendas sagradas entre compadres queridos, el alcalde de Boca del Río, Salvador Manzur, rogó compasión para su compinche, accediendo el gobernador Duarte a otorgarle al Pepín plazo hasta febrero de 2013 para la reposición de los 200 millones de pesos.
¿Qué dónde lo tiene escondido, o en qué invirtió lo saqueado? es intimidad del encargado del SAS metropolitano, con oficinas centrales en el puerto de Veracruz, que saltó a la palestra política gracias al trabajo de carga-maletas de Fidel Herrera, que también desempeñaron otros personeros encumbrados hoy en el poder público.
Lo único cierto es que José Ricardo Ruiz Carmona, ha derrochado mucho dinero en su desesperación por librarse de la persecución indagatoria de la SIEDO y la PGR, abierta en su contra desde el 2 de agosto de 2011, de acuerdo al expediente 720/2011 del Juzgado Cuarto de Distrito, que da cuenta de la denuncia del Ministerio Público Federal que lo acusa de complicidad criminal al prestar instalaciones de los negocios familiares para guardar vehículos de los grupos delictivos.
Aseguran sus ex amigos y ex socios en negocios truculentos, aquellos que le guardan resentimiento porque no los llevó a la nómina secreta del SAS, que Pepín Ruiz, mediante amparos y más amparos y la entrega de muchos millones de pesos ha logrado retener la orden de aprehensión en su contra.
El caso del fraude descubierto en forma fortuita en la SEFIPLAN no puede cerrase con la detención de tres empleados que sólo son parte del engranaje corruptivo y la descomposición en el gobierno de Veracruz, las investigaciones tienen que seguir hasta dar con los peces gordos amparados en el manto de la complicidad.
La Secretaría de Finanzas y sus oficinas en todo el estado siempre han sido cueva de ladrones. Tan solo en la del puerto de Veracruz se cuentan historias de corrupción escalofriantes. Entre los años 1995-2004, en una modesta casa-habitación de dos plantas de la calle Miguel Lerdo casi esquina Madero, cuyos dueños por necesidad económica rentaban la parte de abajo como cantina al extinto editor del periódico La Noticia, Apolonio Gamboa, tuvieron lugar los mejores negocios con placas vehiculares. La piquera fue centro de entrega de las láminas al mejor postor, empleados con todo el cargamento provenientes de la SEFIPLAN, se reunían ahí con líderes taxistas y transportistas para la consumación del gran fraude al erario estatal, porque ese dinero no ingresaba a las arcas. Y como en los tiempos actuales, no pasaba nada en Veracruz.
Hoy de ese centro adorador de dios Baco y de transas de empleados de la SEFIPLAN, ni sus luces quedan. En 2004 el dueño del inmueble entró en bonanza financiera jamás imaginable y canceló el contrato de arrendamiento. Hoy con poder político y sin que la propiedad lo amerite, derrochan el dinero en remodelar el frente de la casa, que sirve de hotel a numeroso grupo de guardaespaldas que pagan con dinero de los veracruzanos.
En el presunto peculado de 200 millones de pesos de Pepín Ruiz en el SAS, tampoco debe actuarse por recomendaciones familiares para desviar o torcer la aplicación de la ley.
¡Basta ya de simulaciones!
La limpieza empieza por casa, cuando se habla de honestidad y transparencia.
¿O usted qué opina?
davidvaronaf@hotmail.com
-NOTICIERO Y ANÁLISIS
POLÍTICO DE David Varona Fuentes
Con BUENOS DÍAS VERACRUZ
EN VIVO- 11:15ª, Por:
www.lagazeta.org
www.buenosdiasveracruz.blogspot.com
PUNTA DE LANZA…
¡¡Vaya para Motazo!!
¿De qué se trata este ex abrupto del joven Mota…?
A familiares cercanos y amigos íntimos de toda su confianza, ha venido diciéndoles que el gobernador Javier Duarte pedirá licencia al cargo y que él, por influencia de sus padrinos políticos en el altiplano, será el mandatario interino.
¿De cuál habrá fumado el secretario Duartista de Educación Pública?
No hay comentarios:
Publicar un comentario