BUENOS DÍAS VERACRUZ
David Varona Fuentes
Viernes 28 de Junio del 2013.
De risa y vergüenza el sistema judicial en México.
Por un lado, la Suprema Corte de Justicia de la Nación amparando a criminales y delincuentes confesos en primera instancia.
Los magistrados que ordenan su inmediata libertad, argumentan que se violentaron sus derechos humanos, dejándolos en estado de indefensión.
Todos se preguntan, ¿y los derechos de las víctimas?
Y por el otro, el montaje de la Procuraduría General de la República, encabezada por Jesús Murillo Karam, para proteger a ex gobernadores señalados de cometer peculados durante sus respetivas administraciones estatales.
Ejemplo, el ex gobernador Andrés Granier, a quien buscan proteger con el manto de la impunidad acusándolo de cargos menores de los cuales, si bien no alcanzan derecho a fianza, en cuestión de 10 o 12 meses un amparo federal lo pondrá en libertad.
El daño patrimonial causado por el gobierno de Granier al pueblo de Tabasco, no es nada comparable con las imputaciones amañadas que le hace la PGR.
Y las sospechas de la confabulación para protegerlo y tenderle la cama para que el ex mandatario tabasqueño eche abajo las incriminaciones, nacen desde el mismo momento que se ordena ser encarcelado en un reclusorio del Distrito Federal.
Los delitos que se le imputan a Granier los cometió en Tabasco, entonces por cumplimiento jurídico debe ser juzgado en Tabasco.
La aplicación estricta de la ley debe ser sin miramientos ni contemplaciones para los funcionarios públicos que saquean los recursos públicos.
El caso del químico Granier es a todas luces evidencia de la complicidad, el compadrazgo y la podredumbre que ya se apoderó del aparato judicial mexicano.
Cumplir que en México se ejecute la ley sin componendas políticas ni amarres partidistas, debe ser una de las prioridades inmediatas del gobierno del presidente Peña Nieto.
Una de las máximas preocupaciones del malogrado candidato presidencial priísta Luis Donaldo Colosio Murrieta en los inicios de su truncada campaña proselitista en 1994, fue precisamente el hambre y la sed de justicia que tiene el pueblo mexicano, ante el hartazgo ciudadano a los abusos de los impartidores de la ley.
A casi 20 años de distancia de la demanda ciudadana que recogiera Colosio, todo sigue igual, o quizás peor, en la práctica judicial.
Y no hay visos de cambios a corto plazo.
Después de siete meses de mandato, el régimen peñista tampoco da color ni manda señales de respuesta a las exigencias populares en este renglón.
La justicia, hay que decirlo, se encuentra al servicio de los poderosos, de los ricos, de los políticos y del compadrazgo.
Que gobernadores, alcaldes, senadores, diputados o cualesquiera otros servidores públicos, chicos o grandes, enriquezcan impunemente con el dinero de los impuestos ciudadanos y se burlen de la ley, no es ya motivo de sorpresa en el país.
Ejemplos sobran para ilustrar el escenario de exención que se vive entre la clase política nacional, todos se cubren con la misma cobija.
No nos cansaremos de mencionarlos:
Ahí están los ex mandatarios estatales Humberto Moreira de Coahuila, Eugenio Hernández de Tamaulipas, Fidel Herrera de Veracruz; Mario Marín, de Puebla; Luis Armando Reynoso Femat, de Aguascalientes; Juan Sabines, de Chiapas; Ulises Ruiz, de Oaxaca, y también líderes sindicales como el petrolero Carlos Deschamps, y muchos más que habiendo amasado riquezas incalculables y mal habidas, se burlan de la ley, unos adquiriendo bienes millonarios en el extranjero, y otros paseándose por las calles de su estado que dejaron en ruina financiera.
Pero el renglón de justicia, no es el único talón de Aquiles del político mexiquense que despacha en Los Pinos.
México está paralizado.
El barco presidencial sigue sin brújula, no hay rumbo ni destino fijo.
Y lejos de legitimar y hacer respetar su gobierno, Peña Nieto sigue dando bandazos.
Tras irse de la lengua en su última gira internacional por Reino Unido, el presidente tricolor anda más preocupado por resarcir los daños colaterales provocados por sus declaraciones en materia petrolera.
Ofrecer Pemex a inversionistas extranjeros por decisión propia como parte de los acuerdos del Pacto por México que mantiene con los partidos PAN y PRD, fue motivo suficiente para que los demonios se le fueran encima a Peña Nieto.
Hoy guarda silencio.
Ante invitaciones de políticos opositores como Marcelo Ebrard, del PRD, a debatir el tema de la presunta privatización de Petróleos Mexicanos, el presidente no oye ni escucha, se encuentra agazapado, desde su regreso al país, ha evitado tocar el tema de la reforma energética.
No es para menos.
Peña es corto para los debates.
El tiempo dirá si también lo fue para dirigir un país convulsionado por males ancestrales, como el de la justicia social, la corrupción y la aplicación del imperio de la ley.
Por lo pronto, el presidente lleva su sexenio entre viajes y más viajes. Lleva una decena, y la próxima semana inicia otro por Estados Unidos.
Total, los grandes problemas nacionales pueden esperar.
¿O usted qué opina?
davidvaronaf@hotmail.com
-NOTICIERO Y ANÁLISIS POLÍTICO de DAVID VARONA FUENTES en BUENOS DÍAS VERACRUZ- en vivo - 11:15–m- Por:
www.lagazeta.org
www.buenosdiasveracruz.blogspot.com
PUNTA DE LANZA…
TREMENDO SUSTO AL COÑO LOCO
Luis Sardiñas Salgado, el policía chino del subsecretario de Gobierno, Enrique Ampudia, se llevó el susto de su vida hace unos días en Boca del Río.
Resulta que por órdenes de su jefe inmediato, llevaba tiempo siguiéndole los pasos al demonio azul de Soledad de Doblado. Disfrazado lo rastreaba hasta en el baño. En una de esas al entrar a un conocido y concurrido restaurante boqueño el turco se le perdió. Dentro del lugar Sardiñas se estiraba para ubicarlo pero no lo veía, de pronto sintió un apretón sanguinario en el antebrazo izquierdo. La misma mano lo jaló bruscamente hacia la puerta de salida, ya teniéndolo frente a sus narices, le dijeron:
“Hijo de tu puta madre, llevas días siguiéndome, qué te pasa”.
Y más linduras que por respeto a nuestros ciber-lectores omitimos, escribir.
Cuentan que desde el lunes pasado, el director de Política Regional del gobierno estatal, tiene diarrea.
Cosas de la política y los políticos.
David Varona Fuentes
Viernes 28 de Junio del 2013.
De risa y vergüenza el sistema judicial en México.
Por un lado, la Suprema Corte de Justicia de la Nación amparando a criminales y delincuentes confesos en primera instancia.
Los magistrados que ordenan su inmediata libertad, argumentan que se violentaron sus derechos humanos, dejándolos en estado de indefensión.
Todos se preguntan, ¿y los derechos de las víctimas?
Y por el otro, el montaje de la Procuraduría General de la República, encabezada por Jesús Murillo Karam, para proteger a ex gobernadores señalados de cometer peculados durante sus respetivas administraciones estatales.
Ejemplo, el ex gobernador Andrés Granier, a quien buscan proteger con el manto de la impunidad acusándolo de cargos menores de los cuales, si bien no alcanzan derecho a fianza, en cuestión de 10 o 12 meses un amparo federal lo pondrá en libertad.
El daño patrimonial causado por el gobierno de Granier al pueblo de Tabasco, no es nada comparable con las imputaciones amañadas que le hace la PGR.
Y las sospechas de la confabulación para protegerlo y tenderle la cama para que el ex mandatario tabasqueño eche abajo las incriminaciones, nacen desde el mismo momento que se ordena ser encarcelado en un reclusorio del Distrito Federal.
Los delitos que se le imputan a Granier los cometió en Tabasco, entonces por cumplimiento jurídico debe ser juzgado en Tabasco.
La aplicación estricta de la ley debe ser sin miramientos ni contemplaciones para los funcionarios públicos que saquean los recursos públicos.
El caso del químico Granier es a todas luces evidencia de la complicidad, el compadrazgo y la podredumbre que ya se apoderó del aparato judicial mexicano.
Cumplir que en México se ejecute la ley sin componendas políticas ni amarres partidistas, debe ser una de las prioridades inmediatas del gobierno del presidente Peña Nieto.
Una de las máximas preocupaciones del malogrado candidato presidencial priísta Luis Donaldo Colosio Murrieta en los inicios de su truncada campaña proselitista en 1994, fue precisamente el hambre y la sed de justicia que tiene el pueblo mexicano, ante el hartazgo ciudadano a los abusos de los impartidores de la ley.
A casi 20 años de distancia de la demanda ciudadana que recogiera Colosio, todo sigue igual, o quizás peor, en la práctica judicial.
Y no hay visos de cambios a corto plazo.
Después de siete meses de mandato, el régimen peñista tampoco da color ni manda señales de respuesta a las exigencias populares en este renglón.
La justicia, hay que decirlo, se encuentra al servicio de los poderosos, de los ricos, de los políticos y del compadrazgo.
Que gobernadores, alcaldes, senadores, diputados o cualesquiera otros servidores públicos, chicos o grandes, enriquezcan impunemente con el dinero de los impuestos ciudadanos y se burlen de la ley, no es ya motivo de sorpresa en el país.
Ejemplos sobran para ilustrar el escenario de exención que se vive entre la clase política nacional, todos se cubren con la misma cobija.
No nos cansaremos de mencionarlos:
Ahí están los ex mandatarios estatales Humberto Moreira de Coahuila, Eugenio Hernández de Tamaulipas, Fidel Herrera de Veracruz; Mario Marín, de Puebla; Luis Armando Reynoso Femat, de Aguascalientes; Juan Sabines, de Chiapas; Ulises Ruiz, de Oaxaca, y también líderes sindicales como el petrolero Carlos Deschamps, y muchos más que habiendo amasado riquezas incalculables y mal habidas, se burlan de la ley, unos adquiriendo bienes millonarios en el extranjero, y otros paseándose por las calles de su estado que dejaron en ruina financiera.
Pero el renglón de justicia, no es el único talón de Aquiles del político mexiquense que despacha en Los Pinos.
México está paralizado.
El barco presidencial sigue sin brújula, no hay rumbo ni destino fijo.
Y lejos de legitimar y hacer respetar su gobierno, Peña Nieto sigue dando bandazos.
Tras irse de la lengua en su última gira internacional por Reino Unido, el presidente tricolor anda más preocupado por resarcir los daños colaterales provocados por sus declaraciones en materia petrolera.
Ofrecer Pemex a inversionistas extranjeros por decisión propia como parte de los acuerdos del Pacto por México que mantiene con los partidos PAN y PRD, fue motivo suficiente para que los demonios se le fueran encima a Peña Nieto.
Hoy guarda silencio.
Ante invitaciones de políticos opositores como Marcelo Ebrard, del PRD, a debatir el tema de la presunta privatización de Petróleos Mexicanos, el presidente no oye ni escucha, se encuentra agazapado, desde su regreso al país, ha evitado tocar el tema de la reforma energética.
No es para menos.
Peña es corto para los debates.
El tiempo dirá si también lo fue para dirigir un país convulsionado por males ancestrales, como el de la justicia social, la corrupción y la aplicación del imperio de la ley.
Por lo pronto, el presidente lleva su sexenio entre viajes y más viajes. Lleva una decena, y la próxima semana inicia otro por Estados Unidos.
Total, los grandes problemas nacionales pueden esperar.
¿O usted qué opina?
davidvaronaf@hotmail.com
-NOTICIERO Y ANÁLISIS POLÍTICO de DAVID VARONA FUENTES en BUENOS DÍAS VERACRUZ- en vivo - 11:15–m- Por:
www.lagazeta.org
www.buenosdiasveracruz.blogspot.com
PUNTA DE LANZA…
TREMENDO SUSTO AL COÑO LOCO
Luis Sardiñas Salgado, el policía chino del subsecretario de Gobierno, Enrique Ampudia, se llevó el susto de su vida hace unos días en Boca del Río.
Resulta que por órdenes de su jefe inmediato, llevaba tiempo siguiéndole los pasos al demonio azul de Soledad de Doblado. Disfrazado lo rastreaba hasta en el baño. En una de esas al entrar a un conocido y concurrido restaurante boqueño el turco se le perdió. Dentro del lugar Sardiñas se estiraba para ubicarlo pero no lo veía, de pronto sintió un apretón sanguinario en el antebrazo izquierdo. La misma mano lo jaló bruscamente hacia la puerta de salida, ya teniéndolo frente a sus narices, le dijeron:
“Hijo de tu puta madre, llevas días siguiéndome, qué te pasa”.
Y más linduras que por respeto a nuestros ciber-lectores omitimos, escribir.
Cuentan que desde el lunes pasado, el director de Política Regional del gobierno estatal, tiene diarrea.
Cosas de la política y los políticos.
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