BUENOS DÍAS
VERACRUZ
David Varona
Fuentes
Lunes 7 de
noviembre del 2016.
En forma
insultante y prepotente; Ricardo García Guzmán, a su estilo peculiar de cacique
pueblerino, ordenó cerrar el restaurante El Asadero Cien de El Tejar el sábado
pasado para tirar la casa por la ventana:
Había que
festejar con bombo y platillo; la protesta como diputado local de su hijo
Rodrigo García Escalante.
A esta comida
llegaron 150 invitados especiales de la
familia Guzmán Escalante, gente muy cercana al que fuera el hombre de todas las
confianzas, del ahora prófugo Javier Duarte, a quién ahora traiciona y finge
demencia ante la persecución del ex gobernador con licencia.
150
invitados de la clase política veracruzana;
ganaderos, empresarios, líderes del moribundo PRI, algunos panistas y
funcionarios de la actual Contraloría General del Estado.
Cortes
americanos, exquisitas viandas, vinos de importación y whisky al por mayor.
Total lo que le sobra al Contralor es el billete, un hombre acaudalado dueño de
una inmensa riqueza. Cuando aún se recuerda su llegada a esta ciudad capital,
en la época que gobernaba don Miguel Alemán Velasco, Richard para los cuates
llegó con una mano adelante y otra atrás, solo lo acompañaba un destartalado VW
de modelo atrasado.
Hábil y
truculento, se le infiltró al hombre fuerte del alemanismo Alejandro Montano
Guzmán, quien lo empujó por primera vez a la Contraloría del Estado. El
político huasteco a base de intrigas y chismes, debilitó hasta al propio
Montano a quién más tarde traicionara.
Su estadía en
la administración pública del estado, ha sido muy cuestionada, sobre todo por
la inmensa fortuna que lo ha convertido en cacique de horca y cuchillo en
Pánuco y la huasteca veracruzana.
Ahora bien.
Que García Guzmán
gaste su dinero en pachangas de derroche; es un asunto muy personal, de quien
ahora en forma sorprendente se le ha infiltrado al gobernador electo Miguel
Ángel Yunes Linares.
¿Cuál es el
juego de García Guzmán?
Quien ha
negado haberse reunido con el delincuente de Gabriel Deantes, sin embargo,
existen informes de alta confiabilidad que el Contralor se reunió con este
personaje siniestro en Pánuco y a quien aconsejó, que regresara el dinero del
OPLE que tenía en su poder y así arreglar el asunto, de los desvíos de los que
está acusado Gabriel Deantes.
Verdad o
mentira.
¿De qué se
trata?
Resulta
sospechoso que al contador García Guzmán; no se le cuestione sobre la forma en
que durante el tiempo que lleva al frente de esta dependencia fiscalizadora,
apenas ahora se dio cuenta que el gobierno de Duarte apesta y que los corruptos,
sus compañeros de gabinete los estuvo tapando con el manto de la impunidad y
corrupción del desastre financiero del gobierno duartista.
Y eso de que
está por presentar a la Fiscalía General del Estado; varias denuncias penales
entre ellas la del que fuera el tesorero Tarek Abdalá, es puro show y cortinas
de humo para desviar la atención ciudadana, ante el reclamo de los 212
ayuntamientos del estado, del atraco de que han sido víctimas por parte del gobierno
estatal, al escamotearles las participaciones federales de tres meses atrás.
Participaciones que ya fueron pagadas
con antelación, tal como lo ha declarado el secretario de Hacienda José Antonio
Meade.
A García
Guzmán se le deben fincar responsabilidades, porque tanto peca el que mata la
vaca como el que le agarra la pata. El contralor estaba informado de todos los
actos de corrupción que se cometieron en las arcas del estado.
Nunca dijo
nada.
¿Y por qué nunca dijo nada?
Por la simple
y sencilla razón, de que García Guzmán obedecía ciegamente las locuras del
psicótico Javier Duarte. Era tanta la devoción por el ex gobernador que en la
sala de espera de la dependencia a su cargo, montó toda una exposición de
grandes fotografías de Duarte y su familia.
Se veía y se sentía
la pasión que don Ricardo profesaba por su jefe, ahora satanizado desde la
Contraloría, como un vulgar ratero del erario público.
Lo que los
veracruzanos no aceptan y ven con otra óptica; la forma en que García Guzmán
cambie de piel de la noche a la mañana.
Antes
Duartista…ahora Yunista.
Usando las
mismas palabras de su ex jefe: Que nos midan con la misma vara.
Una de las
piezas claves de la enorme corrupción de este sexenio que está por terminar, se
llama Ricardo García Guzmán.
Y si el gobernador
electo trae la espada desenvainada; que no se deje sorprender por el panuquense,
Gabriel Deantes y Vicente Benítez, ya pactaron con el Contralor.
Y si no…al
tiempo.
¿O usted qué
opina?
PD. EL CÍNICO…nunca
se había visto en la clase política veracruzana, tanto cinismo junto, ante la perversidad
del siniestro Vicente Guillermo Benítez González…eso de presentarse a protestar
como diputado local, ha rebasado la tolerancia institucional, cuando éste tiene
orden de aprehensión por parte de la Procuraduría General de la República.
Es tanta la
corrupción de los señores de la PGR, que nunca se dieron por enterados de que
este vulgar ratero entraba a Xalapa como Pedro en su casa, ante la ola de
denuncias que hay en su contra.
Pero analizándolo
fríamente, no hay que perder de vista que Vicente siempre fue el mensajero, de
llevar las maletas voladoras y entregárselas a los operadores de Peña Nieto,
para la campaña presidencial y fue quien sacó las firmas de Luis Videgaray,
Aurelio Nuño y Jesús Murillo Karam.
Lo que se
traduce: el hombre está blindado…es bandido, más no pendejo…
-NOTICIERO y
ANÁLISIS POLÍTICO de DAVID VARONA FUENTES en #BUENOSDIASVERACRUZ – en vivo-
11:15am Por:
Canal de
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PUNTA DE
LANZA.
EL DILEMA DE
FLAVINO.
El problema
serio y crítico para el gobernador interino, es encontrar la fórmula de cómo
dar respuesta a los alcaldes panistas y perredistas, que tiene en su poder el
palacio de gobierno.
La situación cada
día es más alarmante; sobre todo cuando en las esferas oficiales, no se ve que
exista voluntad de apoyar con recursos frescos a lo poco que queda de esta
administración. La postura de Hacienda ha sido muy clara, no dar un solo peso
para cubrir el reclamo de los municipios veracruzanos.
Y cuando los
alcaldes del PAN-PRD piden que Flavino venga a palacio a atenderlos, simple y
sencillamente Flavino sabe que no tiene
nada que ofrecer y por lo tanto, el minatitleco ya quisiera que terminara esta
pesadilla.
Mientras los
alcaldes de PRI, están siendo asesorados por el alcalde Américo Zúñiga, quien también
se une al reclamo municipalista.
El conflicto
está grueso, pues los alcaldes que tienen el palacio de gobierno, dicen que ahí
quedarán hasta que se les resuelva…
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