BUENOS DIAS VERACRUZ
Por: David Varona Fuentes
27 de julio de 2010
No se hagan bolas…
Duarte será ratificado gobernador electo del estado de Veracruz por el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.
La llamada del Presidente Felipe Calderón felicitándolo, podría ser la mejor de las señales.
Por lo tanto panistas no sueñen despiertos, no prendan veladoras, no hagan promesas ni caminen descalzos rumbo a la Villa de la Guadalupana rogando porque se anule la elección de gobernador en el estado de Veracruz; este tipo de “milagros perversos” no se cumplen.
Javier Duarte ganó la gubernatura, el Tribunal Estatal Electoral validó su triunfo, lo nombró gobernador electo, y punto.
Que la elección sea llevada al máximo órgano electoral del país, es otra instancia legal a la que tienen derecho los yunistas inconformes con el triunfo del candidato del PRI, Javier Duarte.
Intervención federal en materia electoral que en ningún momento significa, considera y menos asegura, podría darle la voltereta al resultado de la elección del pasado 4 de Julio por la gubernatura, mucho menos creer que se corre el riesgo de la anulación de los comicios, a petición de la cúpula azul o a sugerencia, orden o petición expresa del propio presidente Felipe Calderón a los 7 magistrados integrantes del Tribunal.
Los panistas no tienen ya qué nuevas artimañas inventar para cambiar el rumbo de la historia político-electoral de Veracruz.
Todo el arsenal de pruebas de impugnación que presentaron los azules fue recibido, minuciosamente revisado y desechado por improcedente y falto de pruebas fehacientes que comprobaran el dicho con los hechos.
Con el cómputo final de la elección emitido por la autoridad competente en la entidad, quedó más que demostrado que no existen elementos probatorios de carácter jurídico que hayan violentado el proceso electora en el cual los veracruzanos eligieron gobernador, diputados locales y presidentes municipales.
Por lo que, el trabajo del Tribunal Federal, será exclusivo para constatar el dictamen de los magistrados veracruzanos y ratificar la decisión unánime que convirtió a Javier Duarte en gobernador electo el pasado lunes 26 de Julio.
Es cierto, hay voces en el blanquiazul y también en el priísmo estatal que apuestan lo contrario, aseguran que el triunfo de Duarte será desechado en la ciudad de México por el arbitro federal electoral; dan como un hecho que el huésped de Los Pinos impulsor principal de la candidatura del turco Yunes Linares al gobierno de Veracruz, meterá las manos al fuego por su ex colaborador en el ISSSTE.
Que Calderón se sume e involucre en la resistencia contra el triunfo del priísta Javier Duarte en Veracruz, violentando la soberanía de Poder Judicial Federal en su parte electoral, es de lo que piden su limosna los agoreros del desastre.
Nadie en estos momentos, ni siquiera el iracundo candidato perdedor Yunes, está en condiciones de asegurar que Calderón vaya o no a interferir en la decisión de los integrantes del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, y también si éstos permitirían ser cooptados o aceptar que se les vulnere su autonomía.
Claro, aún con la presunta felicitación presidencial a la investidura de Duarte como gobernador electo, son muchos los panistas y falsos fidelistas que apuestan doble contra sencillo que Calderón usará la maquinaria federal para revertir o anular la elección de gobernador en Veracruz.
¿Se atreverá Calderón a ensuciar el proceso democrático de Veracruz?
Es la pregunta que andará de boca en boca de aquí hasta los últimos días del mes de noviembre que, según ha trascendido, será cuando se califique la elección de Veracruz allá en la capital del país.
Caprichos personales de un hombre institucional que debe saber guardar sus emociones y la ecuanimidad para bien gobernar y conducir los destinos de un país, pudieran resultar catastróficos.
Esencialmente en una nación como México que enfrenta momentos caóticos en su vida nacional; que se encuentra incendiada por tantos asesinatos todos los días y que el repudio a su gobernante es evidente.
En el país el horno no está como para bollos; a la candente situación política y de seguridad pública que atraviesa, no puede echársele más fuego.
Atentar contra la decisión democrática del pueblo de Veracruz, sería como terminar de incendiar a México y sus instituciones.
De cumplirse los tiempos amañados que los azules avizoran para que el Tribunal Electoral del poder Judicial de la Federación determine el dictamen final de la elección de gobernador de Veracruz, será justo cuando el gobierno calderonista y el Congreso de la Unión empiecen los amarres para la aprobación del presupuesto de ingresos para 2011. Pero mucho antes, en los meses por venir, tendrán que pasar al escrutinio de los diputados muchas iniciativas del Poder Ejecutivo, en especial la Reforma del estado los diputados, pendiente de aprobación.
La reunión en días pasados de Calderón y el líder del senado Manlio Favio Beltrones, fue precisamente para tender puentes entre PAN y PRI para sacar adelante las reformas encajonadas en San Lázaro y en el senado de la república.
Por lo que yo pregunto…
¿Con todo y lo que como simple individuo signifique Yunes para él, se atreverá Calderón a seguir incendiando el país, echando a perder la oportunidad histórica de aterrizar acuerdos con el PRI que saquen a México de la parálisis gubernamental donde se encuentra?
Que la supuesta llamada de Calderón a Duarte la noche del martes, no sea parte de un doble discurso.
¿O usted qué opina?
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