BUENOS DÍAS VERACRUZ
David Varona Fuentes
Viernes 9 de marzo del 2012.
Definitivamente: Tomás Carrillo no funciona.
El gobierno del doctor Javier Duarte está atravesando por una severa crisis de equilibrio político, por todas partes de la geografía veracruzana brotan conflictos sociales en forma inesperada de protesta pública.
¿Qué está pasando?
Simplemente: el gobernador no tiene ni cuenta con verdaderos operadores políticos, el reciente nombramiento de Tomás Carrillo en la Subsecretaría de Gobierno, ha sido desafortunado y en el momento menos indicado.
La reciente rebelión de alcaldes sureños ha dejado perfectamente claro, que tanto el secretario de gobierno Gerardo Buganza y Tomás Carrillo, de los dos funcionarios no se hace uno.
La inexperiencia y la falta de sensibilidad política está motivado que distintos grupos sociales, se manifiesten en las plazas públicas, ante el reclamo de demandas de problemas y conflictos no resueltos.
La salida del gabinete del político sureño Erick Lagos, fue en el momento menos indicado; sobre todo, cuando en la Subsecretaría de Gobierno, ya estaba establecida una política de concertación y de acuerdos, con todos los sectores políticos sociales de la entidad.
Ahora bien:
¿De qué forma piensa Javier Duarte apagar el fuego del reclamo ciudadano?
Aunque estamos en veda electoral Veracruz está en el ojo del huracán, el pastel de los tres millones de votos está en disputa, los protagonistas del fuego electoral, están despiertos día y noche.
Una chispa…y este estado se incendia o se apacigua; todo depende del cristal con que se mira.
Tal vez, el doctor Duarte tiene malos interlocutores que lo están llevando por un camino escabroso y de funestas consecuencias, con la mala suerte de no contar con recursos económicos, que le permitan capacidad de negociación con los grupos de su propio partido, que han entrado en franca confrontación ante la selección de candidatos a diputados federales.
Javier lo sabe:
Le toca gobernar en el momento más crítico y difícil de los últimos treinta años; con una herencia maldita que lo está llevando al cadalso irremediablemente.
La falta de información política de muy alto nivel y el acoso de sus adversarios políticos, no le permiten conciliar el sueño, sabe que se está enfrentando a pesos muy pesados y peligrosos, que ya han medido el terreno en el ring veracruzano.
Serenidad y prudencia: “No hagas cosas buenas que parezcan malas ni malas que parezcan buenas… la política es de tiempos y de ritmos y es la ciencia exacta de las circunstancias; no por madrugar amanece más temprano.
¿O usted qué opina?
davidvaronaf@hotmail.com
-BUENOS DÍAS VERACRUZ
-noticiero-11am
PUEDES VER EN VIVO POR:
www.lagazeta.org
www.buenosdiasveracruz.blogspot.com
David Varona Fuentes
Viernes 9 de marzo del 2012.
Definitivamente: Tomás Carrillo no funciona.
El gobierno del doctor Javier Duarte está atravesando por una severa crisis de equilibrio político, por todas partes de la geografía veracruzana brotan conflictos sociales en forma inesperada de protesta pública.
¿Qué está pasando?
Simplemente: el gobernador no tiene ni cuenta con verdaderos operadores políticos, el reciente nombramiento de Tomás Carrillo en la Subsecretaría de Gobierno, ha sido desafortunado y en el momento menos indicado.
La reciente rebelión de alcaldes sureños ha dejado perfectamente claro, que tanto el secretario de gobierno Gerardo Buganza y Tomás Carrillo, de los dos funcionarios no se hace uno.
La inexperiencia y la falta de sensibilidad política está motivado que distintos grupos sociales, se manifiesten en las plazas públicas, ante el reclamo de demandas de problemas y conflictos no resueltos.
La salida del gabinete del político sureño Erick Lagos, fue en el momento menos indicado; sobre todo, cuando en la Subsecretaría de Gobierno, ya estaba establecida una política de concertación y de acuerdos, con todos los sectores políticos sociales de la entidad.
Ahora bien:
¿De qué forma piensa Javier Duarte apagar el fuego del reclamo ciudadano?
Aunque estamos en veda electoral Veracruz está en el ojo del huracán, el pastel de los tres millones de votos está en disputa, los protagonistas del fuego electoral, están despiertos día y noche.
Una chispa…y este estado se incendia o se apacigua; todo depende del cristal con que se mira.
Tal vez, el doctor Duarte tiene malos interlocutores que lo están llevando por un camino escabroso y de funestas consecuencias, con la mala suerte de no contar con recursos económicos, que le permitan capacidad de negociación con los grupos de su propio partido, que han entrado en franca confrontación ante la selección de candidatos a diputados federales.
Javier lo sabe:
Le toca gobernar en el momento más crítico y difícil de los últimos treinta años; con una herencia maldita que lo está llevando al cadalso irremediablemente.
La falta de información política de muy alto nivel y el acoso de sus adversarios políticos, no le permiten conciliar el sueño, sabe que se está enfrentando a pesos muy pesados y peligrosos, que ya han medido el terreno en el ring veracruzano.
Serenidad y prudencia: “No hagas cosas buenas que parezcan malas ni malas que parezcan buenas… la política es de tiempos y de ritmos y es la ciencia exacta de las circunstancias; no por madrugar amanece más temprano.
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