BUENOS DÍAS VERACRUZ
David Varona Fuentes
Martes 11 de septiembre del 2012.
Servidores públicos ladrones y sinvergüenzas…
Es la historia de nunca acabar.
El presunto e inexplicable enriquecimiento de la alcaldesa de Alvarado Sara Luz Herrera Cano, es el tema principal de los últimos días en Veracruz.
Todos hablan de la corrupción y desvío de recursos en la que presumen se ve involucrada la presidenta municipal, familiar en tercer grado del ex gobernador Fidel Herrera Beltrán, a quien con cariño los alvaradeños llaman “Sarita”.
¿De qué espantarse?
La munícipe de Alvarado no es la primera ni la última que mete la mano al cajón del dinero prohibido para fines personales.
De comprobarse el abuso del poder que es ventaneado en algunos medios de información, Herrera Cano, al igual que su tío Herrera Beltrán, sólo pasará a engrosar las listas interminables de gobernantes que se robaron los recursos del pueblo, pero de ahí nada pasará, también será cobijada por el manto de la impunidad.
La conseja política de “compadre a mi sólo ponme donde haya que yo me encargo de lo demás”, es una práctica viciosa que corroe las instituciones públicas.
Sara pidió a Fidel que la pusiera donde hubiera qué robarse, y gobernador que tenía el pinche poder en sus manos la colocó en esa posición, como también impuso a otros como Carolina Gudiño, en el puerto de Veracruz, Salvador Manzur en Boca del Río, Alberto Silva en Tuxpan, Alfredo Gándara en Poza Rica, Marcos Theurel Cotero en Coatzacoalcos, Francisco Portilla en Córdoba, Elizabeth Morales en Xalapa, y muchos otros más que cada mes, por el favor recibido, abonan sus cuotas respectivas a las cuentas bancarias del benefactor innombrable. Y en todos, sin excepción alguna, pesan sobre ellos indicios de corrupción, tráfico de influencias y acumulamiento de riquezas bajo sospecha.
Que la prensa cómplice, dócil y entreguista, silenciada por jugosos convenios comerciales, calle y no investigue fortunas de dudosa procedencia, no es indicador que funcionarios públicos de primer nivel con sus respectivos colaboradores, así como alcaldes de los municipios con los más altos presupuestos sean hermanas de la caridad o palomitas blancas, honestas y transparentes.
Sin lugar a dudas, el quehacer político, por convicción, herencia o intereses mal sanos, sigue siendo una de las actividades mejor rentables en México.
Gracias a la política, de la noche a la mañana, hombres y mujeres se convierten en multimillonarios; de pronto como por arte de magia y en cuestión de meses aparecen propietarios de ranchos ganaderos, de mansiones y cuentas bancarias en el país y en el extranjero.
Difícil que un político salve la tentación al enriquecimiento ilícito robándose el dinero de los impuestos ciudadanos.
Todos son tentados por la ambición desmedida.
Jóvenes y viejos, inexpertos y con experiencia, tocados por la avaricia sucumben a la corrupción política.
El rico que acepta un cargo público lo hace pensando en el andamiaje de los grandes negocios que realizará y que por lógica incrementarán su riqueza patrimonial.
El pobre que arriba al poder soñado con una mano atrás y otra adelante, llega con la idea de hacerse de la fortuna que nunca tuvo.
Así es el poder, marea a los inteligentes y enloquece a los pendejos.
Y al final de la jornada pública todos se cubren con el manto de la complicidad que ha convertido el oficio político en refugio de pillos de cuello blanco.
Podría enumerar listas enteras de políticos veracruzanos que traficaron con la bondad del voto popular, por la investidura que tuvieron sólo mencionaré unos cuantos…
De niño, cuando vendía longaniza y cocadas por las calles de los pueblos de la Cuenca del Papaloapan, Fidel Herrera soñaba con ser jugador de beisbol de grandes ligas; pero sus maestros le abrieron los ojos por el dinero fácil y prefirió la política; hoy tras saquear las finanzas de Veracruz y dejar a la entidad endeudada por 30 años es uno de los 40 hombres de negocios más ricos de México.
Cuando en 1998 Miguel Alemán Velasco llegó al gobierno de Veracruz estaba financieramente quebrado y en bancarrota, como todo junior acostumbrado a no trabajar había acabado con la herencia de su padre el ex presidente Alemán Valdés. La política y el dinero fresco de la gubernatura vinieron a salvarlo de la ruina. Horas antes de terminar su sexenio en 1998 se autorizó un préstamo de 3 mil 600 millones con cargo al estado que, aunado a las ganancias de los seis años, sirvieron para invertir en la compra de una línea aérea.
El ex gobernador Dante Alfonso Delgado Rannauro, utilizó el cuatrienio de su mandato sustituto, 1988-1992, para crear empresas familiares que se convirtieron en principales proveedoras del régimen estatal que él presidía. Con los frutos millonarios obtenidos por su actividad y la creación de una franquicia política, el cordobés, por adopción, es hoy también un político con capital financiero envidiable en la zona centro.
Miguel Ángel Yunes Linares, es otro veracruzano contemporáneo de Dante y Fidel. Al oriundo de Soledad de Doblado lo único que le falta como político es ser gobernador de Veracruz, porque en materia económica lo que le sobra es dinero al grado de competir con las fortunas acaudaladas de Herrera Beltrán y Delgado Rannauro. Hay quienes se atreven a sostener que el turco posee más dinero que ellos.
La política ha resultado tan redituable a Yunes Linares que ya metió al gran negocio a sus hijos Miguel Ángel y Fernando. Miguel, el primogénito, ya fue diputado local, alcalde de Boca del Río y cuya administración resultó tan desastrosa que entregó la estafeta municipal al PRI; actualmente gracias a las influencias del padre es coordinador estatal del Programa Oportunidades; en 2013 sueña con la alcaldía de Veracruz. Fernando, el más chico de sus consanguíneos, fue legislador local y después de una entrampada candidatura a la primera fórmula es hoy senador del PAN.
Hoy se exhiben los trapitos sucios de la alcaldesa de Alvarado, Sara Luz Herrera Cano, por la sencilla razón, dicen, de no ceder a los cañonazos de cientos de miles de pesos exigidos por mercenarios del periodismo.
Y así como todos los mencionados, padres e hijos de políticos en México que habiendo estudiado en universidades más caras y prestigiadas del mundo, decidieron archivar sus títulos profesionales ,porque la política, por enseñanza familiar, es el mejor negocio para amasar fortunas, no con el salario digno, sino por la complicidad para hacer todo tipo de transas millonarias.
Insisto:
Pero cuántos alcaldes no se han robado mil veces lo que presumen ha invertido Herrera Cano en bienes raíces de su propiedad en 20 meses de gestión municipal, más lo que se acumule hasta el 31 de diciembre de 2013.
Yo pregunto:
¿Y qué hacen la Comisión de Vigilancia de la Legislatura local, el ORFIS y la Contraloría estatal para detectar, prevenir y amarrarles las manos a los ladrones…?
Nada, absolutamente nada.
No es para menos.
Son simples elefantes blancos o jaulas de las locas que encubren y protegen la corrupción gubernamental.
¿O usted qué opina?
PD. Ojo mucho ojo…para todos aquellos que gustan de las adivinanzas y acertijos futuristas; a tres años de distancia de la sucesión gubernamental. No pierda usted de vista, el nombre del político jarocho Juan Maldonado Pereda; cuyo nombre cobrará brillo en el firmamento político de la geografía veracruzana, así como el político del nuevo cuño Adolfo Mota Hernández, discreto mantiene sus nexos con el futuro presidente Enrique Peña, sin olvidar desde luego, su soporte de confianza del gobernador Javier Duarte.
Dos finalistas que debe usted apuntar, por aquello de las recochinas dudas.
Cosas de la política y de los políticos
davidvaronaf@hotmail.com
www.lagazeta.org
www.buenosdiasveracruz.blogspot.com
PUNTA DE LANZA…
SIGUEN LOS LEVANTONES
Ya no está Fidel en Veracruz pero siguen los presuntos “levantones”. El popular Pollo Pérez Fraga y su esposa, las víctima de este fin de semana en la zona conurbada Veracruz-Boca del Río, tan protegida por el programa Veracruz Seguro. ¿Sin Fidel quién las ordena ahora?
En la misma ola de violencia, se filtró a muy alto nivel que el empresario constructor Valentín Ruíz Ortiz, se encuentra desaparecido. Información que aún no ha sido pública.
Hasta el momento, la esposa del pollo Pérez Fraga fue liberada por sus captores; sobre el pollo no hay noticias de su paradero.
David Varona Fuentes
Martes 11 de septiembre del 2012.
Servidores públicos ladrones y sinvergüenzas…
Es la historia de nunca acabar.
El presunto e inexplicable enriquecimiento de la alcaldesa de Alvarado Sara Luz Herrera Cano, es el tema principal de los últimos días en Veracruz.
Todos hablan de la corrupción y desvío de recursos en la que presumen se ve involucrada la presidenta municipal, familiar en tercer grado del ex gobernador Fidel Herrera Beltrán, a quien con cariño los alvaradeños llaman “Sarita”.
¿De qué espantarse?
La munícipe de Alvarado no es la primera ni la última que mete la mano al cajón del dinero prohibido para fines personales.
De comprobarse el abuso del poder que es ventaneado en algunos medios de información, Herrera Cano, al igual que su tío Herrera Beltrán, sólo pasará a engrosar las listas interminables de gobernantes que se robaron los recursos del pueblo, pero de ahí nada pasará, también será cobijada por el manto de la impunidad.
La conseja política de “compadre a mi sólo ponme donde haya que yo me encargo de lo demás”, es una práctica viciosa que corroe las instituciones públicas.
Sara pidió a Fidel que la pusiera donde hubiera qué robarse, y gobernador que tenía el pinche poder en sus manos la colocó en esa posición, como también impuso a otros como Carolina Gudiño, en el puerto de Veracruz, Salvador Manzur en Boca del Río, Alberto Silva en Tuxpan, Alfredo Gándara en Poza Rica, Marcos Theurel Cotero en Coatzacoalcos, Francisco Portilla en Córdoba, Elizabeth Morales en Xalapa, y muchos otros más que cada mes, por el favor recibido, abonan sus cuotas respectivas a las cuentas bancarias del benefactor innombrable. Y en todos, sin excepción alguna, pesan sobre ellos indicios de corrupción, tráfico de influencias y acumulamiento de riquezas bajo sospecha.
Que la prensa cómplice, dócil y entreguista, silenciada por jugosos convenios comerciales, calle y no investigue fortunas de dudosa procedencia, no es indicador que funcionarios públicos de primer nivel con sus respectivos colaboradores, así como alcaldes de los municipios con los más altos presupuestos sean hermanas de la caridad o palomitas blancas, honestas y transparentes.
Sin lugar a dudas, el quehacer político, por convicción, herencia o intereses mal sanos, sigue siendo una de las actividades mejor rentables en México.
Gracias a la política, de la noche a la mañana, hombres y mujeres se convierten en multimillonarios; de pronto como por arte de magia y en cuestión de meses aparecen propietarios de ranchos ganaderos, de mansiones y cuentas bancarias en el país y en el extranjero.
Difícil que un político salve la tentación al enriquecimiento ilícito robándose el dinero de los impuestos ciudadanos.
Todos son tentados por la ambición desmedida.
Jóvenes y viejos, inexpertos y con experiencia, tocados por la avaricia sucumben a la corrupción política.
El rico que acepta un cargo público lo hace pensando en el andamiaje de los grandes negocios que realizará y que por lógica incrementarán su riqueza patrimonial.
El pobre que arriba al poder soñado con una mano atrás y otra adelante, llega con la idea de hacerse de la fortuna que nunca tuvo.
Así es el poder, marea a los inteligentes y enloquece a los pendejos.
Y al final de la jornada pública todos se cubren con el manto de la complicidad que ha convertido el oficio político en refugio de pillos de cuello blanco.
Podría enumerar listas enteras de políticos veracruzanos que traficaron con la bondad del voto popular, por la investidura que tuvieron sólo mencionaré unos cuantos…
De niño, cuando vendía longaniza y cocadas por las calles de los pueblos de la Cuenca del Papaloapan, Fidel Herrera soñaba con ser jugador de beisbol de grandes ligas; pero sus maestros le abrieron los ojos por el dinero fácil y prefirió la política; hoy tras saquear las finanzas de Veracruz y dejar a la entidad endeudada por 30 años es uno de los 40 hombres de negocios más ricos de México.
Cuando en 1998 Miguel Alemán Velasco llegó al gobierno de Veracruz estaba financieramente quebrado y en bancarrota, como todo junior acostumbrado a no trabajar había acabado con la herencia de su padre el ex presidente Alemán Valdés. La política y el dinero fresco de la gubernatura vinieron a salvarlo de la ruina. Horas antes de terminar su sexenio en 1998 se autorizó un préstamo de 3 mil 600 millones con cargo al estado que, aunado a las ganancias de los seis años, sirvieron para invertir en la compra de una línea aérea.
El ex gobernador Dante Alfonso Delgado Rannauro, utilizó el cuatrienio de su mandato sustituto, 1988-1992, para crear empresas familiares que se convirtieron en principales proveedoras del régimen estatal que él presidía. Con los frutos millonarios obtenidos por su actividad y la creación de una franquicia política, el cordobés, por adopción, es hoy también un político con capital financiero envidiable en la zona centro.
Miguel Ángel Yunes Linares, es otro veracruzano contemporáneo de Dante y Fidel. Al oriundo de Soledad de Doblado lo único que le falta como político es ser gobernador de Veracruz, porque en materia económica lo que le sobra es dinero al grado de competir con las fortunas acaudaladas de Herrera Beltrán y Delgado Rannauro. Hay quienes se atreven a sostener que el turco posee más dinero que ellos.
La política ha resultado tan redituable a Yunes Linares que ya metió al gran negocio a sus hijos Miguel Ángel y Fernando. Miguel, el primogénito, ya fue diputado local, alcalde de Boca del Río y cuya administración resultó tan desastrosa que entregó la estafeta municipal al PRI; actualmente gracias a las influencias del padre es coordinador estatal del Programa Oportunidades; en 2013 sueña con la alcaldía de Veracruz. Fernando, el más chico de sus consanguíneos, fue legislador local y después de una entrampada candidatura a la primera fórmula es hoy senador del PAN.
Hoy se exhiben los trapitos sucios de la alcaldesa de Alvarado, Sara Luz Herrera Cano, por la sencilla razón, dicen, de no ceder a los cañonazos de cientos de miles de pesos exigidos por mercenarios del periodismo.
Y así como todos los mencionados, padres e hijos de políticos en México que habiendo estudiado en universidades más caras y prestigiadas del mundo, decidieron archivar sus títulos profesionales ,porque la política, por enseñanza familiar, es el mejor negocio para amasar fortunas, no con el salario digno, sino por la complicidad para hacer todo tipo de transas millonarias.
Insisto:
Pero cuántos alcaldes no se han robado mil veces lo que presumen ha invertido Herrera Cano en bienes raíces de su propiedad en 20 meses de gestión municipal, más lo que se acumule hasta el 31 de diciembre de 2013.
Yo pregunto:
¿Y qué hacen la Comisión de Vigilancia de la Legislatura local, el ORFIS y la Contraloría estatal para detectar, prevenir y amarrarles las manos a los ladrones…?
Nada, absolutamente nada.
No es para menos.
Son simples elefantes blancos o jaulas de las locas que encubren y protegen la corrupción gubernamental.
¿O usted qué opina?
PD. Ojo mucho ojo…para todos aquellos que gustan de las adivinanzas y acertijos futuristas; a tres años de distancia de la sucesión gubernamental. No pierda usted de vista, el nombre del político jarocho Juan Maldonado Pereda; cuyo nombre cobrará brillo en el firmamento político de la geografía veracruzana, así como el político del nuevo cuño Adolfo Mota Hernández, discreto mantiene sus nexos con el futuro presidente Enrique Peña, sin olvidar desde luego, su soporte de confianza del gobernador Javier Duarte.
Dos finalistas que debe usted apuntar, por aquello de las recochinas dudas.
Cosas de la política y de los políticos
davidvaronaf@hotmail.com
www.lagazeta.org
www.buenosdiasveracruz.blogspot.com
PUNTA DE LANZA…
SIGUEN LOS LEVANTONES
Ya no está Fidel en Veracruz pero siguen los presuntos “levantones”. El popular Pollo Pérez Fraga y su esposa, las víctima de este fin de semana en la zona conurbada Veracruz-Boca del Río, tan protegida por el programa Veracruz Seguro. ¿Sin Fidel quién las ordena ahora?
En la misma ola de violencia, se filtró a muy alto nivel que el empresario constructor Valentín Ruíz Ortiz, se encuentra desaparecido. Información que aún no ha sido pública.
Hasta el momento, la esposa del pollo Pérez Fraga fue liberada por sus captores; sobre el pollo no hay noticias de su paradero.
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