BUENOS DÍAS VERACRUZ
David Varona Fuentes
Lunes 29 de julio del 2013.
Habitar por primera vez una vivienda propia, siempre es motivo de alegría y regocijo para cualquier familia.
Sin embargo, adquirírsela a la empresa sinaloense HOMEX, significa toda una tragedia familiar, representa el inicio de la peor de las pesadillas jamás imaginadas.
Así es.
En el país, infierno diario es el que enfrentan millones de familias o personas solteras que tuvieron la mala decisión de comprarle una casa a HOMEX.
-Más que viviendas dignas, los que construye HOMEX son huevitos prefabricados de sólo 105 metros cuadrados, los cuales carecen de todos los servicios básicos como agua potable, drenaje y energía eléctrica.
-En tiempos de lluvias dichas “casas” de interés popular, sufren de filtraciones de agua al haber sido construidas con materiales baratos y de pésima calidad.
-A corto plazo, seis meses a más tardar, los techos empiezan a caerse como si fueran casas de cartón.
Y qué no decir de los acabados, están para llorar:
-Pisos rústicos.
-Paredes con pintura barata, de esa que se consigue en la zona industrial Bruno Pagliai, del municipio de Veracruz, a 50 pesos el galón de 19 litros.
-Utensilios de baño los más corrientes del mercado.
Pero el negocio inmobiliario es el negocio próspero de empresarios y políticos agazapados en el poder.
Cada una de esas “viviendas” a precios de súper lujo:
-De una recámara, 280 mil pesos.
-Dos recámaras, 350 mil pesos.
-Tres recámaras con otros “agregados” relevantes, 450 mil y hasta 500 mil pesos.
En suma, HOMEX es un desarrollador de fraudes, de falsas ilusiones hacia quienes tienen la necesidad de endrogarse durante 30 años para hacerse, con esfuerzo y trabajo, de un patrimonio familiar.
El estado de Veracruz no se ha salvado de la huella fraudulenta del grupo inmobiliario HOMEX.
Con Fidel Herrera Beltrán al frente del gobierno de Veracruz (2004-2010) el dueño de la empresa HOMEX Eustaquio Tomás de Nicolás Gutiérrez, vio en el estado la luz para hacer de la construcción de casas, el paraíso del engaño y la defraudación habitacional.
Fiel a sus usos y costumbres de abusar y pisotear las leyes estatales, servidor público sin llenadera, con hambre y sed de poder y dinero, Herrera Beltrán negoció con su amigo Nicolás Gutiérrez la tierra suficiente de diversas reservas territoriales propiedad del estado.
Así también, Herrera ordenó a muchos de sus aliados presidentes municipales militantes de su partido, el PRI, para que otorgaran todo tipo de dispensas de ley y condonaran cualquier impuesto al propietario de HOMEX.
Con todas esas regalías a su favor, el empresario inmobiliario logró todo un emporio habitacional construyendo más de 50 mil viviendas en las ciudades de Veracruz, Xalapa, Emiliano Zapata, Córdoba, Tuxpan, Poza Rica, y próximamente otras 5 mil en Coatzacoalcos.
Para desgracia de los veracruzanos, todos los desarrollos de viviendas con las mismas deficiencias de construcción, como sello de la casa HOMEX.
Hoy que HOMEX es el blanco de todas las críticas al salir a la luz pública sus fiascos como edificadores de inmuebles de interés popular, ha trascendido en los pasillos del vetusto palacio de Gobierno, que Herrera se llenó también los bolsillos haciendo negocios multimillonarios con Nicolás Gutiérrez.
Fidel enviaba al Congreso estatal solicitud para que sus diputados afines aprobaran entregar a HOMEX reservas territoriales de tierras pertenecientes al fundo legal del estado o de municipios, argumentando que se trataba para alcanzar un bien común, como es el de la construcción de casas para familias necesitadas.
Lo que el entonces gobernador Herrera Beltrán ocultó a los legisladores y al pueblo de Veracruz, fue que “por debajo de la mesa recibió cantidades millonarias por parte del dueño de HOMEX a cuenta del regalito de las tierras”.
No fue la primera vez que Fidel hacía negocios con bienes del estado, pero en beneficio personal.
Algo similar pretendió hacer en la postrimerías de su mandato con la empresa china Fonton Motors, dedicada al ensamble de tractores, a la que pactó, en lo oscurito, entregarle en usufrutuo el elefante blanco alemanista mal llamado Agrocentro, ubicado en el municipio de Puente Nacional.
De esa entrega, Herrera dijo que “vamos en la ruta correcta y en el alumbramiento de un nuevo gobierno en Veracruz, muy de cerca de nuestros aliados y socios los chinos”. El negocio se le vino abajo a Fidel cuando se supo que el regalo del Agrocentro no había sido gratis, que los chinos habían entregado 300 millones de pesos al entonces mandatario estatal, dinero que, de mala gana, tuvo que devolver a los asiáticos.
El fraude de HOMEX a los adquirientes de sus viviendas, no es nada nuevo.
Desde el gobierno Fidelista se ha observado el peregrinar por agencias del Ministerio Público de las familias engañadas de que habían comprado viviendas de calidad. Y nunca han sido escuchadas o atendidas, menos se les ha hecho justicia llamando a cuentas a los responsables del engaño.
Hace uno días habitantes de Lomas de Santa, en el puerto jarocho, bloquearon la autopista Veracruz-Cardel, en protesta, esta vez, por la falta del suministro de agua potable.
En representación del gobierno del estado, el secretario de Gobierno, Gerardo Buganza Salmerón, salió a decir que atenderán las demandas de esas familias e investigarán los hechos, y se aplicará todo el peso de la ley a los defraudadores de HOMEX.
Yo pregunto:
¿Se tocará a los intocables, a esos que como HOMEX han llevado desgracia y tragedia a más de 50 mil veracruzanos que, compraron a precios de oro, esos cajones vendidos como viviendas sin agua, luz, ni servicios municipales.
Que la promesa de Buganza, no sea un discurso más sacado de la chistera.
¿O usted qué opina?
P.D. Que un grupo de élite, se ignora si de los buenos o de los malos, anda a la caza del ex gobernador Fidel Herrera, motivo por los cuales, dicen este salió huyendo del estado…los amparos siguen llegando a los juzgados de distrito; algunos están en vía de resolución definitiva.
davidvaronaf@hotmail.com
www.lagazeta.org
www.buenosdiasveracruz.blogspot.com
David Varona Fuentes
Lunes 29 de julio del 2013.
Habitar por primera vez una vivienda propia, siempre es motivo de alegría y regocijo para cualquier familia.
Sin embargo, adquirírsela a la empresa sinaloense HOMEX, significa toda una tragedia familiar, representa el inicio de la peor de las pesadillas jamás imaginadas.
Así es.
En el país, infierno diario es el que enfrentan millones de familias o personas solteras que tuvieron la mala decisión de comprarle una casa a HOMEX.
-Más que viviendas dignas, los que construye HOMEX son huevitos prefabricados de sólo 105 metros cuadrados, los cuales carecen de todos los servicios básicos como agua potable, drenaje y energía eléctrica.
-En tiempos de lluvias dichas “casas” de interés popular, sufren de filtraciones de agua al haber sido construidas con materiales baratos y de pésima calidad.
-A corto plazo, seis meses a más tardar, los techos empiezan a caerse como si fueran casas de cartón.
Y qué no decir de los acabados, están para llorar:
-Pisos rústicos.
-Paredes con pintura barata, de esa que se consigue en la zona industrial Bruno Pagliai, del municipio de Veracruz, a 50 pesos el galón de 19 litros.
-Utensilios de baño los más corrientes del mercado.
Pero el negocio inmobiliario es el negocio próspero de empresarios y políticos agazapados en el poder.
Cada una de esas “viviendas” a precios de súper lujo:
-De una recámara, 280 mil pesos.
-Dos recámaras, 350 mil pesos.
-Tres recámaras con otros “agregados” relevantes, 450 mil y hasta 500 mil pesos.
En suma, HOMEX es un desarrollador de fraudes, de falsas ilusiones hacia quienes tienen la necesidad de endrogarse durante 30 años para hacerse, con esfuerzo y trabajo, de un patrimonio familiar.
El estado de Veracruz no se ha salvado de la huella fraudulenta del grupo inmobiliario HOMEX.
Con Fidel Herrera Beltrán al frente del gobierno de Veracruz (2004-2010) el dueño de la empresa HOMEX Eustaquio Tomás de Nicolás Gutiérrez, vio en el estado la luz para hacer de la construcción de casas, el paraíso del engaño y la defraudación habitacional.
Fiel a sus usos y costumbres de abusar y pisotear las leyes estatales, servidor público sin llenadera, con hambre y sed de poder y dinero, Herrera Beltrán negoció con su amigo Nicolás Gutiérrez la tierra suficiente de diversas reservas territoriales propiedad del estado.
Así también, Herrera ordenó a muchos de sus aliados presidentes municipales militantes de su partido, el PRI, para que otorgaran todo tipo de dispensas de ley y condonaran cualquier impuesto al propietario de HOMEX.
Con todas esas regalías a su favor, el empresario inmobiliario logró todo un emporio habitacional construyendo más de 50 mil viviendas en las ciudades de Veracruz, Xalapa, Emiliano Zapata, Córdoba, Tuxpan, Poza Rica, y próximamente otras 5 mil en Coatzacoalcos.
Para desgracia de los veracruzanos, todos los desarrollos de viviendas con las mismas deficiencias de construcción, como sello de la casa HOMEX.
Hoy que HOMEX es el blanco de todas las críticas al salir a la luz pública sus fiascos como edificadores de inmuebles de interés popular, ha trascendido en los pasillos del vetusto palacio de Gobierno, que Herrera se llenó también los bolsillos haciendo negocios multimillonarios con Nicolás Gutiérrez.
Fidel enviaba al Congreso estatal solicitud para que sus diputados afines aprobaran entregar a HOMEX reservas territoriales de tierras pertenecientes al fundo legal del estado o de municipios, argumentando que se trataba para alcanzar un bien común, como es el de la construcción de casas para familias necesitadas.
Lo que el entonces gobernador Herrera Beltrán ocultó a los legisladores y al pueblo de Veracruz, fue que “por debajo de la mesa recibió cantidades millonarias por parte del dueño de HOMEX a cuenta del regalito de las tierras”.
No fue la primera vez que Fidel hacía negocios con bienes del estado, pero en beneficio personal.
Algo similar pretendió hacer en la postrimerías de su mandato con la empresa china Fonton Motors, dedicada al ensamble de tractores, a la que pactó, en lo oscurito, entregarle en usufrutuo el elefante blanco alemanista mal llamado Agrocentro, ubicado en el municipio de Puente Nacional.
De esa entrega, Herrera dijo que “vamos en la ruta correcta y en el alumbramiento de un nuevo gobierno en Veracruz, muy de cerca de nuestros aliados y socios los chinos”. El negocio se le vino abajo a Fidel cuando se supo que el regalo del Agrocentro no había sido gratis, que los chinos habían entregado 300 millones de pesos al entonces mandatario estatal, dinero que, de mala gana, tuvo que devolver a los asiáticos.
El fraude de HOMEX a los adquirientes de sus viviendas, no es nada nuevo.
Desde el gobierno Fidelista se ha observado el peregrinar por agencias del Ministerio Público de las familias engañadas de que habían comprado viviendas de calidad. Y nunca han sido escuchadas o atendidas, menos se les ha hecho justicia llamando a cuentas a los responsables del engaño.
Hace uno días habitantes de Lomas de Santa, en el puerto jarocho, bloquearon la autopista Veracruz-Cardel, en protesta, esta vez, por la falta del suministro de agua potable.
En representación del gobierno del estado, el secretario de Gobierno, Gerardo Buganza Salmerón, salió a decir que atenderán las demandas de esas familias e investigarán los hechos, y se aplicará todo el peso de la ley a los defraudadores de HOMEX.
Yo pregunto:
¿Se tocará a los intocables, a esos que como HOMEX han llevado desgracia y tragedia a más de 50 mil veracruzanos que, compraron a precios de oro, esos cajones vendidos como viviendas sin agua, luz, ni servicios municipales.
Que la promesa de Buganza, no sea un discurso más sacado de la chistera.
¿O usted qué opina?
P.D. Que un grupo de élite, se ignora si de los buenos o de los malos, anda a la caza del ex gobernador Fidel Herrera, motivo por los cuales, dicen este salió huyendo del estado…los amparos siguen llegando a los juzgados de distrito; algunos están en vía de resolución definitiva.
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