BUENOS DÍAS VERACRUZ
David Varona Fuentes
18 de julio del 2013.
Lo que pasa…es que la banda está borracha.
Muchos alcaldes priístas continúan ebrios de alegría por el triunfo de su partido en los municipios que ellos mal gobiernan.
La euforia no es para menos.
Tendrán sucesores a modo a partir del 1 de enero de 2014.
Mismos que les garantizan cubrirlos con el manto de la impunidad, tapándoles todos los hoyos financieros que no puedan cubrir, producto de las raterías y latrocinios cometidos con el erario municipal.
Pueden dormir en paz.
La pesadilla ha terminado, no tienen ya de qué preocuparse por el saqueo de los recursos públicos, el abuso del poder, y la entrega de las obras municipales a sus familiares directos, convertidos de la noche a la mañana, a través de prestanombres, en prósperos contratistas.
La familia tricolor, está de acuerdo.
Alcaldes como Luz Carolina Gudiño Corro, del puerto jarocho, Elizabeth Morales García, de Xalapa; Alberto Silva Ramos, de Tuxpan; Juan Alfredo Gándara Andrade, de Poza Rica; Marcos Theurel Cotero, de Coatzacoalcos, han recuperado el aliento perdido.
Todos son fidelistas, por lo tanto, teniendo las enseñanzas del maestro, se dedicaron a despilfarrar el dinero del pueblo y amasar fortunas jamás imaginadas en sus tiempos de fieles plebeyos de ese monstruo de la corrupción llamado Fidel Herrera.
Tienen razón de estar contentos.
Antes de los comicios del siete de julio, los munícipes priístas andaban que no les calentaba nada, en especial porque estuvieron enterados que las encuestas no favorecían a los abanderados de su partido.
En casos como el municipio de Veracruz, considerada la Joya de la Corona, hasta los sondeos ordenados por el Centro de Investigación y Seguridad nacional, el CISEN, apuntaban empate técnico entre los candidatos del PRI y PAN, Ramón Poo y Rafael Acosta Croda, respectivamente, seguidos muy de cerca por el del PRD, Julio Saldaña Morán.
En Coatzacoalcos, sucedía lo mismo. Gonzalo Guízar Valladares, del PAN, siempre apuntaló las encuestas del CISEN, dejando muy atrás al suspirante del PRI, Joaquín Caballero Rosiñol, quien finalmente para sorpresa de propios y extraños, ganó la elección.
Basados en esas tendencias nada halagadoras para el PRI, algunos alcaldes como Gudiño Corro, en Veracruz, tuvo amenazas de otras parálisis faciales, que vienen afectándola cada vez que se expone a emociones fuertes.
Imaginar al loco Croda,- quien había advertido que de llegar a la alcaldía la metería a la cárcel- despachando en palacio municipal, era motivo suficiente para que la fidelista más fiel al Cristo Negro, temblara de miedo y viera amenazada su salud.
En suma, aquellos priístas que van a heredar la estafeta municipal a sus pares del partido tricolor, ni quien borre de sus labios la sonrisa de la satisfacción.
Sin embargo, mientras unos ríen a causa de los resultados electorales del proceso pasado, otros lloran como magdalenas.
Ejemplos:
-Salvador Manzur Díaz, alcalde con licencia de Boca del Río.
-Y, Francisco Portilla Bonilla, también presidente municipal de Córdoba, con permiso.
Manzur, abandonó la presidencia de Boca a invitación del gobernador Javier Duarte para que se hiciera cargo de la Secretaría de Finanzas ante la renuncia de Tomás Ruiz González. Como sustituto quedó el suplente Anselmo Estandía, un empresario ignorante de todo conocimiento político que conoció el esplendor financiero durante el sexenio de la Fidelidad. Es socio y prestanombres de Fidel Herrera en muchos negocios.
Mientras tanto Portilla Bonilla, se separó de la alcaldía de Córdoba para participar como candidato del PRI a la diputación local.
Salvador Manzur, fue sacrificado de la SEPIFLAN a solicitud directa de los Pinos tras los videos-escándalos de Boca del Río donde se le escucha cómo lucrarían con los recursos destinados a la pobreza.
El pésimo trabajo realizado por Manzur durante dos años al frente del ayuntamiento de Boca del Río, fue factor determinante para que el PAN arrebatara ese municipio al PRI. Ahora no le queda más que rezar para buscar salvar la embestida del panista Miguel Ángel Yunes Márquez, una vez que revise las cuentas de la tesorería de Boca del Río.
Por su parte Francisco Portilla, sufrió doble derrota. Perdió la diputación y la alcaldía. Los riesgos de pisar la cárcel son mayores. No se duda que el panista Tomás Ruiz Bernal, alcalde electo, revisará minuciosamente cada peso gastado por el Micha Fría.
El municipio de Córdoba, es un caso especial de la elección pasada, no por el hecho de ser la tierra adoptiva del gobernador Javier Duarte, sino porque todos se preguntan:
¿Y… quién se quedó con las toneladas de dinero que el doctor Duarte de Ochoa ordenó se invirtieran en obra pública en beneficio de los cordobeses?
Quedó demostrado que si el pueblo de Córdoba votó en contra del PRI, es porque los últimos años fueron engañados por sus autoridades.
Que la amarga experiencia electoral de la ciudad de los 30 Caballeros, sirva de reflexión para el joven gobernante estatal, y entienda de una buena vez, que para lo único que sirven sus cercanos colaboradores, es para robarse el dinero de los veracruzanos.
Y para muestra ahí está el señor Juan Manuel del Castillo; que de la noche a la mañana es dueño de una riqueza inexplicable. Está comprobado que este caso, está más que etiquetado y documentado, ya que por las manos de don Manuel, pasaron todos los recursos económicos que se manejaron en las tres derrotas que el PRI ha sufrido en el distrito y municipio de Córdoba.
Lo grave de este asunto es que a estas alturas, el doctor Duarte esté convencido, que la política no es de afectos, si no de resultados.
Más claro…ni el agua.
¿O usted qué opina?
davidvaronaf@hotmail.com
www.lagazeta.org
www.buenosdiasveracruz.blogspot.com
PUNTA DE LANZA…
LOS COLETAZOS DEL Z-40.
Adivina adivinador…
La pregunta ronda por los pasillos del vetusto palacio de gobierno, dónde despachan funcionarios de la fidelidad trepadas en la prosperidad.
¿Qué pasaría entre la clase política veracruzana si el Zeta-40 escupe en la PGR lo que en su momento vomitó José Carlos Hinojosa en una Corte de Estados Unidos?
Como se recuerda, el 19 de abril de 2013, ante un gran Jurado de Austin, Texas, el narcotraficante Hinojosa declaró que como contador del Cartel del Golfo, envió 12 millones de dólares a la campaña de Fidel Herrera Beltrán a la gubernatura de Veracruz, en 2004.
Los Zeta fue el brazo operador y ejecutor del Cartel del Golfo, lo que indica que se pondrá muy interesante toda la declaración oficial y confidencial que aporte el Zeta-40, Miguel Ángel Treviño Morales.
Varios del gabinete peñista, empezando por el de los Pinos, desde hace mucho tiempo tienen hambre de Fidelistas.
Ya lo hemos venido anunciando. La captura, al parecer pactada, del máximo jefe de ese grupo criminal, traerá coletazos muy fuertes en tierras veracruzanas.
Por lo pronto, ha trascendido, el bunker jarocho donde despacha el que sigue meciendo la cuna política en Veracruz, fue motivo de reunión permanente desde la detención del sucesor del desaparecido Heriberto Lazcano, fundador de los Zetas.
El miedo no anda en burro.
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