BUENOS DÍAS VERACRUZ
David Varona Fuentes
Viernes 5 de julio del 2013.
La triste realidad.
Para todo gobernador de una entidad federativa, la primera elección local es un verdadero dolor de cabeza.
Es un rompecabezas, un sótano, un laberinto sin salida.
En especial cuando el mandatario en funciones pertenece al mismo partido político y fue recomendado por quien le antecedió en el cargo, al que mínimo, debe lealtad y agradecimiento institucional.
Cuando en un gobierno estatal el sucesor y el antecesor son del mismo bando, al primero se le complica el arranque de su administración.
Más cuando el desempeño de quien lo eligió resultó desastroso, corrupto y decepcionante para la gente, y en consecuencia le dejó de regalo una herencia maldita.
Es decir, si desde el primer minuto de su mandato el gobernante en turno no se desprende del cordón umbilical que lo une al padrino político, su comienzo será escabroso, estará lleno de obstáculos jamás imaginados que lo pueden llevar al precipicio político, al desdén ciudadano y al linchamiento de los opositores.
En México son reglas no escritas en política que un presidente de la República, un gobernador, un alcalde, protejan con el manto de la impunidad todos los actos de corrupción de sus antecesores.
Es costumbre que quien llega a un cargo de importancia y trascendencia en el país, con el aval de diputados en turno y entes fiscalizadores cubra y tape todas las irregularidades financieras encontradas.
Claro, con excepciones como el caso Tabasco, donde el mandatario actual Arturo Núñez, de extracción perredista decidió abrir la cloaca del ex gobernador Andrés Granier, con tan mala suerte que el gobierno del presidente Enrique Peña Nieto salió en auxilio del mandatario tabasqueño.
Las acusaciones de la Procuraduría General de la República a químico Granier por evasión fiscal por 2 millones de pesos y operaciones con recursos de procedencia ilícita cuyo monto no superan los 50 millones de pesos, son de risa y causan vergüenza.
Y todavía el regalo de no ser encarcelado ni procesado judicialmente en el estado que cometió los delitos, lo que evidencia que se trata de un montaje, una simulación, un engaño de la federación para proteger al ex mandatario tabasqueño, miembro distinguido del Partido Revolucionario Institucional.
Para consuelo de los tabasqueños, dicen, al menos el pillo que tuvieron de gobernador de 2004 a 2010, se encuentra privado de su libertad, gracias al arribo de un mandatario opositor al partido tricolor
Pero en la familia priísta todo es diferente, más cuando se trata de taparse con la misma cobija de la complicidad.
Debido a ese compromiso institucional o partidistas, un mandatario en funciones pasa las de Caín al iniciar su gestión.
El gobierno de Veracruz, no es la excepción.
Su arranque ha sido difícil al encontrar un estado tronado, sin un peso en las arcas estatales, y todavía endrogado con todo mundo.
La situación se le ha complicado al doctor Javier Duarte al no contar con equipo de colaboradores eficiente, capaces, a prueba de lealtades y traiciones. La mayoría de los funcionarios estatales se dedicaron a llevar agua a su molino y amasar riqueza.
El 7 de julio es la primera elección local que enfrentará el gobernador Javier Duarte, en su calidad de primer priísta del estado, donde se disputan 50 diputaciones del Congreso estatal y las 212 presidencias municipales,
La del domingo, será la primera prueba de fuego para el joven político cordobés.
A 72 horas de los comicios, la moneda sigue estando en el aire.
¿O usted qué opina?
PD. Un rudo y fuerte golpe para el sindicalismo magisterial…y esto apenas comienza.
davidvaronaf@hotmail.com
-NOTICIERO Y ANÁLISIS POLÍTICO de DAVID VARONA FUENTES
en BUENOS DÍAS VERACRUZ – en vivo 11:15am Por:
www.lagazeta.org
www.buenosdiasveracruz.blogspot.com
PUNTA DE LANZA…
EL MAPACHE PABLO ANAYA.
El sector Salud de Veracruz está podrido, es la herencia del ex secretario y aprendiz de mapache electoral, Pablo Anaya.
Los escandalosos sueldos de 30, 40 y 50 mil pesos que ganan “secretarias y ayudantes privadas” de algunos directores de importantes nosocomios del estado, ejemplo el Hospital Regional de Veracruz y Poza Rica, es apenas la punta de la madeja que lleva a la corrupción en la Secretaría de Salud.
Y el “doctor” Nemi, bien gracias, más ocupado en proteger los intereses económicos de la empresa FINAMED del e x gobernador Fidel Herrera, considerada otra fuente de podredumbre oficial.
No hay que pasar por alto, que Toño, le debe lealtad y gratitud al tío Fide y por lo tanto, las marranadas del sector salud de la fidelidad, se echarán al cesto de la basura…todos están adentro.
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