BUENOS DIAS
VERACRUZ
David Varona
Fuentes
Viernes 16 de
enero del 2015.
Quinto año de
gobierno.
El gobernador Javier Duarte, ha
entrado a la etapa más difícil de su administración.
En su cuerpo ha penetrado el
escalofrío, que todo político llega al final de su ciclaje público, con la
amargura de entender que en política no hay amigos, sobre todo, cuando las mieles
del poder lo han llevado a las alturas jamás imaginadas.
Cuando el mandatario se encontraba
en los cuernos de la luna, su cercanía con el presidente Enrique Peña Nieto, lo
había colocado en la balanza de los gobernadores mejor posesionados, la maldita
crisis financiera por la que atraviesa su gobierno lo hace morder el polvo.
Aunado a la ineficiencia y
deshonestidad de sus más cercanos colaboradores; en este momento el doctor
Javier Duarte vive su soledad que un hombre joven tenga que soportar.
¿En dónde estos los flamantes
asesores?
Aquellos que cobraron cantidades
millonarias, ante sus burdos y estúpidos consejos. Sin pasar por alto, los que
agarrados de las valencianas de su pantalón ocuparon las luminarias del gobierno
estatal, para hacer publicidad personal.
Duarte pecó de ingenuo o tal vez no
entendió que la política es una ciencia y que el poder jamás debe compartirse.
Tal vez…
Ese, fue el gran error del
gobernador veracruzano; permitir que su hacedor político Fidel Herrera Beltrán
metiera las manos en todas las decisiones, el aceptar que sus colaboradores de
primer nivel lleven el fierro del tío Fide.
Verdaderas fichas resultaron ser
Erick Lagos Hernández, Jorge Carvallo Delfín, Elizabeth Morales, Ranulfo
Márquez, Salvador Manzur y otros más.
Yo me pregunto.
¿Por qué hacer que el gobernador
comprara pleito a muerte con su enemigo Miguel Ángel Yunes Linares?
Pues al final de cuentas, el
gobierno del estado se convirtió en el mejor publirrelacionista de las andadas
del choleño, ahora fuerte aspirante a la gubernatura de dos, cinco o seis años.
Con el viejo cuento de que había que
pararlo costara lo que costara, ahora el escenario político es contrario al
proyecto del gobierno de la prosperidad.
Conocí de cerca a don Rafael Murillo
Vidal; el político sabio, sereno, reposado e inteligente.
A don Rafael Hernández Ochoa, un
gobernador vigoroso, inteligente, audaz y sobre todo enérgico, quien nunca permitió
que alguno de sus colaboradores se le subiera a la barbas.
Nunca hizo alarde de poder, ni
tampoco se deslumbró ante el presupuesto multimillonario que manejó su gobierno
los seis años.
Don Rafael que EPD, fue un hacedor
de jóvenes políticos, entre ellos el maestro Guillermo Zúñiga Martínez, Carlos
Brito Gómez, Fidel Herrera Beltrán, Miguel Ángel Yunes Linares, Flavino Ríos
Alvarado, Gonzalo Morgado Huesca, Abel Cuellar Morales, Rafael Murillo Pérez y
otros.
Hernández Ochoa siempre fue visto
con cariño y respeto por los veracruzanos; en sus constantes recorridos por la
geografía veracruzana, llevó el mensaje de la política social manejada con
pulcritud y honestidad.
Si algunos que colaboraron con don
Rafael; en el tránsito político del estado se convirtieron en verdaderos
pájaros de cuenta, ahora ampliamente conocidos. Sus raterías y grandes fortunas
han sido producto del manto de la impunidad y corrupción que impera en el país
en este tiempo.
Mientras tanto el panorama político
del estado está seriamente complicado. No hay operadores políticos que ayuden
al gobernador a librar esta batalla, que se antoja de pronósticos reservados.
Existe una gran desinformación.
Es pública y notoria la distancia
que hay entre el gobernador y la prensa que hace corriente de opinión; de nada
le sirve al doctor Duarte una prensa sumisa, mercenaria y lacayuna.
En un abrir y cerrar de ojos, Javier
Duarte regresó a su política mediática de los primeros tres años.
Cuando todo era una relación de
respeto mutuo, a estas alturas se respira resentimiento en contra de la
soberbia y arrogancia, de quienes aún no entienden que la batalla tiene signos
de derrota.
Si se llega a realizar la mini
gubernatura de dos años…entonces ya tiene nombre y apellidos.
¿O usted qué opina?
PD. Mauricio
Audirac merece la calle…el daño que le ocasionó al gobernador Duarte con la cúpula
empresarial no tiene disculpas, la forma atropellada y arbitraria de cómo fueron
sacados de los empresarios del edificio de la Sefiplan, tendrá sus consecuencias…
-NOTICIERO y
ANÁLISIS POLÍTICO de DAVID VARONA FUENTES en #BUENOSDIASVERACRUZ y
colaboraciones de Mussio Cárdenas (Coatzacoalcos) Miguel Rojas (Tijuana) e Iván
Calderón (Los Tuxtlas)
-EN VIVO –
11:15 am-
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