BUENOS DÍAS VERACRUZ
David Varona Fuentes
Jueves 10 de enero del 2013.
No hay dudas…
El presidente Enrique Peña Nieto no quiere saber nada que huela al ex gobernador de Veracruz, Fidel Herrera Beltrán.
Y la Gudiño huele a Fidel Herrera.
El desaire público a la presidenta municipal de la ciudad turística más importante del estado, Luz Carolina Gudiño Corro, durante el acto agrario del pasado 6 de enero, ha dejado claro que no soporta la presencia de ningún Fidelista que todavía mantenga nexos cercanos al ex mandatario veracruzano.
Y la primera alcaldesa en la historia del municipio jarocho por obra y gracia de Fidel Herrera, es de las ya escasas fieles adoradoras que restan en Veracruz al político cuenqueño.
Es cierto, el gobernador Javier Duarte es el principal beneficiario del Fidelismo al haber sido el elegido para sucederlo en la gubernatura, pero con él Peña Nieto, aunque lo masque pero no lo trague por su relación cercana a Herrera, por institucionalidad lo trata y respeta su investidura de gobernador de Veracruz.
En entregas anteriores escribí del asco y dolor de estómago que provoca en el presidente Peña al escuchar hablar de Fidel, según confesiones exclusivas a este reportero de un colaborador del ex gobernador mexiquense.
Y si quedaban dudas, éstas han ido desapareciendo con el paso de los días al dejarse sentir el peso y la influencia del nuevo inquilino de Los Pinos.
Lamentablemente el desprecio del presidente Peña Nieto hacia el maestro y creador de muchos de los políticos de Veracruz enquistados hoy en el poder jamás imaginado, también ha lesionado las aspiraciones de sus familiares directos.
Un ejemplo claro es Fidel Herrera Borunda, primogénito del goloso e insaciable ex gobernador de Veracruz, que siendo amigo personal del actual mandatario estatal de Chiapas Manuel Velasco, estuvo a punto de alcanzar la nominación de Secretario de Gobierno de aquella entidad del sureste mexicano.
Peña Nieto se enteró o alguien le comentó de la posible designación de Herrera Borunda en el gobierno de Chiapas y de inmediato exigió al joven ejecutivo chiapaneco abortar el nombramiento con el pretexto de que era descendiente de la carroña política que, para bien de México, debía extinguirse del país.
Y como Manuel Velasco logró la candidatura del PVEM a la gubernatura de Chiapas gracias al entonces abanderado presidencial del PRI, sin protestar aceptó la orden poderosa de quien manda en México y en el Partido Revolucionario Institucional. Y con la pena que trae hablarle con la verdad sincera a un amigo leal que apostó e invirtió mucho dinero en la campaña proselitista, comentó a Herrera Borunda que la sombra tenebrosa de su padre Fidel Herrera, cambió intempestivamente su futuro político.
Al igual que el junior Herrera Borunda, la alcaldesa del cuatro veces municipio histórico, Carolina Gudiño, es otra víctima indirecta de los excesos atroces cometidos por Fidel en su cuestionada administración estatal, en la que dejó hundido a Veracruz en la peor catástrofe financiera y de inseguridad pública en la historia del estado.
Pobre Carolina, no se merecía ese trato de Peña Nieto, dirán aquellos que vieron la descortesía presidencial de ignorarla y dejarla con la mano extendida ante los ojos de todos los concurrentes al acto conmemorativo de la Ley Agraria, celebrado en el WTC de Boca del Río.
La fidelista llora su desgracia, sabe que al menos por los siguientes seis años, si sabe contar, que no cuente con ningún otro cargo público o político.
¿Pero realmente es la íntima relación de Carolina con Fidel la que mantiene tan rencoroso y distante al presidente Peña Nieto?
¿O son los encargos y las órdenes que ha cumplido a Herrera Beltrán las que pesan sobre su relación con el ejecutivo federal?
De acuerdo a información confidencial en nuestro poder, el presidente Peña Nieto tiene los testimonios, es decir los pelos en las manos, que la alcaldesa Gudiño operó en la elección presidencial del pasado julio en contra de la candidatura del aspirante priísta.
Es verídico que un joven veracruzano aspirante a político que laboró en la casa de Gobierno del estado de México, que se dice pariente suyo y que se presentaba en el café La Parroquia como “Peñita”, durante toda la campaña proselitista de mayo y junio, reportó a Luis Videgaray que toda la estructura gubernamental del estado de Veracruz, principalmente en el municipio jarocho, trabajaban a favor de la candidatura de la panista Josefina Vázquez Mota, lo cual indicaban desenlace desfavorable para el candidato Peña Nieto.
Los desastrosos resultados electorales obtenidos por el candidato presidencial del PRI en la zona conurbada Veracruz-Boca del Río y a lo largo y ancho de la geografía estatal, corroboraron los informes anticipados de “Peñita”.
Si la descortesía del presidente Peña a Carolina es el cobro de factura por haber sido derrotado vergonzosamente en el distrito de Veracruz que compete a la Gudiño y donde también perdió la diputación federal su íntima Ángela Pereda, entonces que todos los fidelistas que presuntamente recibieron la orden de Herrera Beltrán de operar en contra del candidato priísta, pongan sus barbas a remojar.
Sin embargo, si Peña va en serio en contra de todos los fidelistas, que el cabeza de lata Ranulfo Márquez Hernández y el exquisito Antonio Benítez Lucho, que suspiran por las delegaciones federales de SEDESOL y del IMSS, respectivamente, según sus corifeos del periodismo se vayan olvidado de sus aspiraciones.
El presidente Peña ha sido muy claro con el gobernador Javier Duarte, sobre lo que respecta a los nombramientos de delegados federales; sobre el particular, el Ejecutivo Federal dejó establecido que los respectivos cambios se llevarán a cabo en forma gradual.
Es decir… llevará su tiempo.
Mensaje muy claro, para todos aquellos acelerados que se les queman las habas… en política no por madrugar amanece más temprano.
¿O usted qué opina?
PD. Anote usted muy bien el nombre del joven político Dionisio Pérez Friccione. La política tiene sus recovecos y esconde sus misterios…sorpresas te da la vida, la vida te da sorpresas.
davidvaronaf@hotmail.com
www.lagazeta.org
www.buenosdiasveracruz.blogspot.com
David Varona Fuentes
Jueves 10 de enero del 2013.
No hay dudas…
El presidente Enrique Peña Nieto no quiere saber nada que huela al ex gobernador de Veracruz, Fidel Herrera Beltrán.
Y la Gudiño huele a Fidel Herrera.
El desaire público a la presidenta municipal de la ciudad turística más importante del estado, Luz Carolina Gudiño Corro, durante el acto agrario del pasado 6 de enero, ha dejado claro que no soporta la presencia de ningún Fidelista que todavía mantenga nexos cercanos al ex mandatario veracruzano.
Y la primera alcaldesa en la historia del municipio jarocho por obra y gracia de Fidel Herrera, es de las ya escasas fieles adoradoras que restan en Veracruz al político cuenqueño.
Es cierto, el gobernador Javier Duarte es el principal beneficiario del Fidelismo al haber sido el elegido para sucederlo en la gubernatura, pero con él Peña Nieto, aunque lo masque pero no lo trague por su relación cercana a Herrera, por institucionalidad lo trata y respeta su investidura de gobernador de Veracruz.
En entregas anteriores escribí del asco y dolor de estómago que provoca en el presidente Peña al escuchar hablar de Fidel, según confesiones exclusivas a este reportero de un colaborador del ex gobernador mexiquense.
Y si quedaban dudas, éstas han ido desapareciendo con el paso de los días al dejarse sentir el peso y la influencia del nuevo inquilino de Los Pinos.
Lamentablemente el desprecio del presidente Peña Nieto hacia el maestro y creador de muchos de los políticos de Veracruz enquistados hoy en el poder jamás imaginado, también ha lesionado las aspiraciones de sus familiares directos.
Un ejemplo claro es Fidel Herrera Borunda, primogénito del goloso e insaciable ex gobernador de Veracruz, que siendo amigo personal del actual mandatario estatal de Chiapas Manuel Velasco, estuvo a punto de alcanzar la nominación de Secretario de Gobierno de aquella entidad del sureste mexicano.
Peña Nieto se enteró o alguien le comentó de la posible designación de Herrera Borunda en el gobierno de Chiapas y de inmediato exigió al joven ejecutivo chiapaneco abortar el nombramiento con el pretexto de que era descendiente de la carroña política que, para bien de México, debía extinguirse del país.
Y como Manuel Velasco logró la candidatura del PVEM a la gubernatura de Chiapas gracias al entonces abanderado presidencial del PRI, sin protestar aceptó la orden poderosa de quien manda en México y en el Partido Revolucionario Institucional. Y con la pena que trae hablarle con la verdad sincera a un amigo leal que apostó e invirtió mucho dinero en la campaña proselitista, comentó a Herrera Borunda que la sombra tenebrosa de su padre Fidel Herrera, cambió intempestivamente su futuro político.
Al igual que el junior Herrera Borunda, la alcaldesa del cuatro veces municipio histórico, Carolina Gudiño, es otra víctima indirecta de los excesos atroces cometidos por Fidel en su cuestionada administración estatal, en la que dejó hundido a Veracruz en la peor catástrofe financiera y de inseguridad pública en la historia del estado.
Pobre Carolina, no se merecía ese trato de Peña Nieto, dirán aquellos que vieron la descortesía presidencial de ignorarla y dejarla con la mano extendida ante los ojos de todos los concurrentes al acto conmemorativo de la Ley Agraria, celebrado en el WTC de Boca del Río.
La fidelista llora su desgracia, sabe que al menos por los siguientes seis años, si sabe contar, que no cuente con ningún otro cargo público o político.
¿Pero realmente es la íntima relación de Carolina con Fidel la que mantiene tan rencoroso y distante al presidente Peña Nieto?
¿O son los encargos y las órdenes que ha cumplido a Herrera Beltrán las que pesan sobre su relación con el ejecutivo federal?
De acuerdo a información confidencial en nuestro poder, el presidente Peña Nieto tiene los testimonios, es decir los pelos en las manos, que la alcaldesa Gudiño operó en la elección presidencial del pasado julio en contra de la candidatura del aspirante priísta.
Es verídico que un joven veracruzano aspirante a político que laboró en la casa de Gobierno del estado de México, que se dice pariente suyo y que se presentaba en el café La Parroquia como “Peñita”, durante toda la campaña proselitista de mayo y junio, reportó a Luis Videgaray que toda la estructura gubernamental del estado de Veracruz, principalmente en el municipio jarocho, trabajaban a favor de la candidatura de la panista Josefina Vázquez Mota, lo cual indicaban desenlace desfavorable para el candidato Peña Nieto.
Los desastrosos resultados electorales obtenidos por el candidato presidencial del PRI en la zona conurbada Veracruz-Boca del Río y a lo largo y ancho de la geografía estatal, corroboraron los informes anticipados de “Peñita”.
Si la descortesía del presidente Peña a Carolina es el cobro de factura por haber sido derrotado vergonzosamente en el distrito de Veracruz que compete a la Gudiño y donde también perdió la diputación federal su íntima Ángela Pereda, entonces que todos los fidelistas que presuntamente recibieron la orden de Herrera Beltrán de operar en contra del candidato priísta, pongan sus barbas a remojar.
Sin embargo, si Peña va en serio en contra de todos los fidelistas, que el cabeza de lata Ranulfo Márquez Hernández y el exquisito Antonio Benítez Lucho, que suspiran por las delegaciones federales de SEDESOL y del IMSS, respectivamente, según sus corifeos del periodismo se vayan olvidado de sus aspiraciones.
El presidente Peña ha sido muy claro con el gobernador Javier Duarte, sobre lo que respecta a los nombramientos de delegados federales; sobre el particular, el Ejecutivo Federal dejó establecido que los respectivos cambios se llevarán a cabo en forma gradual.
Es decir… llevará su tiempo.
Mensaje muy claro, para todos aquellos acelerados que se les queman las habas… en política no por madrugar amanece más temprano.
¿O usted qué opina?
PD. Anote usted muy bien el nombre del joven político Dionisio Pérez Friccione. La política tiene sus recovecos y esconde sus misterios…sorpresas te da la vida, la vida te da sorpresas.
davidvaronaf@hotmail.com
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PUNTA DE LANZA
“Director en tu colonia”, es el título del indiciado en la PGR por presuntos nexos con la delincuencia organizada, José Ricardo Ruiz Carmona, director del SAS del puerto jarocho, como invento para buscar acercamiento con la gente pensando en la alcaldía del municipio de Veracruz.
A todos los jefes de departamento del Sistema de Agua y Saneamiento metropolitano, ha pedido promocionen su imagen porque será el candidato del PRI y próximo presidente municipal de Veracruz.
Vaya cinismo y desvergüenza de este joven ex cargamaletas de Fidel Herrera Beltrán y compañero de orgías y fantasías metro-sexuales del primogénito Fidel Herrera Borunda.
Como titular del SAS ordenó cortarles el suministro de agua potable, a todos los usuarios morosos que tengan adeudos pendientes.
Hubo ocasiones que, cuentan empleados de confianza que lo escucharon bajo los influjos de quien sabe qué sustancia tóxica, gritaba “rómpanle su puta madre a todos los que no quieran pagar, aquí conmigo en SAS hay que entrarle”.
Y la orden del jefe Pepín se cumplía.
Durante seis meses cuadrillas de trabajadores del SAS, una, dos, tres, cinco y hasta doce veces, regresaron a cada una de las colonias populares de la conurbación Veracruz-Boca del Río-Medellín, a suspenderles a sus habitantes la llegada del vital líquido”.
Escenas verdaderas de desesperación vivieron veracruzanos pobres y marginados que al no tener para pagar sus recibos de agua se le suspendía el servicio, mientras que los ricos y poderosos de fraccionamientos como Costa de Oro, a pesar de adeudos millonarios, ni siquiera eran molestados por el SAS de Ruiz Carmona.
Hoy el Pepín, fiel a las enseñanzas de su hacedor Herrera Beltrán, finge demencia y ha sacado de su chistera irse a las colonias a que la gente le cuenta sus problemas con el servicio del agua potable.
Como si la gente no tuviera memoria.
Lo cierto de esta última jalada del joven Pepín, amigo de los malosos según indagatoria que sigue la PRG-SEIDO, es que sólo cumple órdenes de su maestro Fidel. “Anda pendejo, ve a hacer escándalo para que siquiera seas tomado en cuenta por el PRI para una regiduría en la siguiente administración municipal”, cuentan le dijo el ex gobernador Herrera.
Lo engaña Fidel.
Pepín Ruiz, antes de figurar como prospecto del PRI a la alcaldía jarocha, tiene más posibilidades de terminar recluido en una cárcel federal por su complicidad con los Zetas al prestarle las instalaciones del encierro de vehículos El Coyol, propiedad de su fallecido padre, a un grupo delincuencial.
Y si no, al tiempo.
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