BUENOS DÍAS VERACRUZ
David Varona Fuentes
Jueves 15 de agosto del 2013.
Carlos Romero Deschamps, prepara su salida del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana.
Que ahora sí, su despedida es impostergable.
Que su permanencia en el gremio sindical de la empresa pública más importante del país, en tiempos de la reforma energética recién presentada por el presidente Enrique Peña Nieto, representa una carga muy pesada para el Gobierno de la República.
De ser cierto que se va, no es para menos.
Durante sus 18 años al frente del poderoso STPRM, le han solapado toda su estela vergonzante de corrupción.
Venta de plazas en 200 y hasta 300 mil pesos mil pesos, saqueos criminales de las arcas sindicales, despilfarros millonarios, enriquecimientos ilícitos, abusos gremiales, y hasta señalamientos de presuntos homicidios cometidos en contra de opositores a su cacicazgo.
Decenas de averiguaciones previas por delitos graves acusando a Romero presentadas en la Procuraduría General de la República y en diversos Juzgados Penales de la ciudad de México, permanecen archivadas.
Todas, protegidas con el manto de la impunidad desde las altas esferas del poder político en México.
Para muestra, unos cuantos ejemplos incriminatorios que tuvieron lugar en tiempos de gobiernos panistas:
En 2002 la PGR integró los expedientes PGR/UEDO/102/2002 por el delito de peculado por más de mil millones de pesos en agravio del STPRM, y el 055/FEPADE/2002 por peculado electoral.
El 4 de septiembre de 2003, el Poder Judicial de la Federación radicó en los Juzgados de Distritos de Procesos Penales Federales de la ciudad de México, también por delitos de peculado en detrimento de PEMEX. Entre éstos los expedientes 106/2003 y 107/2003 en el Juzgado Decimotercero, a cargo, en ese año, del juez José Luis Moya Flores, las cuales protegió imponiéndoles el calificativo de “causas penales secretas”.
El 22 de septiembre de 2003, en base a la causa penal 106/2003 Moya Flores determinó una primera orden de aprehensión en contra de Romero Deschamps. El 30 de septiembre del mismo año libera la segunda, por la C.P. 107/2003.
Romero libra la cárcel protegido por la suspensión provisional concedida a su favor por el Juzgado Segundo de Distrito del Circuito 13, con sede en Oaxaca, a cargo del juez federal Tomás Quiroz, con la cual el líder petrolero se presentó declarar el 21 de octubre de 2003 en el Juzgado del Distrito Federal que lo requería.
Sin embargo, tres días después de su comparecencia, el 24 de octubre del mismo año, el juez José Luis Moya Flores dictó auto de formal prisión a Romero Deschamps en los dos procesos, determinando se le encarcelara en Reclusorio Preventivo Varonil Sur. Así también determinó la suspensión de todos sus derechos políticos. En su defensa el indiciado promovió los amparos 1061/2003 y 1204/2003 en Tribunales Federales de los estados de Oaxaca e Hidalgo, respectivamente.
A las anteriores denuncias en contra del priísta Romero Deschamps , se suman otras por presuntos delitos de lavado de dinero y enriquecimiento con recursos de procedencia ilícita, como la querella PGR/SIEDO/1027/2006, por más de 2 mil millones de pesos.
Y qué no decir del escándalo PEMEX-GATE en 2001, donde se acusó al sindicato petrolero dirigido por Romero y el tesorero Ricardo Aldana, confabulado con el entonces director de Petróleos Mexicanos Roberto Montemayor, de desviar mil millones de pesos para financiar la campaña presidencial del candidato del PRI, Ernesto Zedillo Ponce de León.
Sorprendentemente, todos los pillos del STPRM, encabezado por Romero, han sido exonerados de todas las acusaciones.
Hoy día la riqueza financiera y patrimonial del titular de la organización sindical más importante y redituable de México y de su familia, es incalculable.
Quién no recuerda en 1964 a un jovenzuelo que con los zapatos rotos, ropa harapienta, zarrapastrosa, empezó a trabajar en la refinería de Salamanca, en el estado de Guanajuato.
En suma, las de Carlos Romero, son décadas de impunidad y de latrocinios en contra del sindicato petrolero y de PEMEX.
Pareciera que llegó el fin de sus años de gloria.
Las intenciones del Gobierno de la República de privatizar la industria petrolera, con Romero en el STPRM, significa un gran obstáculo para la aprobación en el Congreso de la Unión.
El PAN, el principal aliado del gobierno federal en el pacto por México, advierte, que para sentarse a negociar la reforma energética, es necesaria la salida del actual dirigente del STPRM. No tocarlo y permitirle su cuestionada permanencia en el sindicato, es como haber presentado una reforma energética con 70 años de retraso, dice el senador Ernesto Cordero.
Por el éxito que espera de su enmienda al sector energético y para cumplir la exigencia panista, el presidente Peña Nieto, ha instruido a su operador “estrella” de Gobernación, hable con Romero Deschamps para que éste prepare su salida decorosa del sindicato petrolero.
Pero… ¿usted, amable lector, le cree a Peña?
Nosotros tampoco.
¿O usted qué opina?
davidvaronaf@hotmail.com
www.lagazeta.org
www.buenosdiasveracruz.blogspot.com
PUNTA DE LANZA…
LO QUE FALTABA…
En eso de los cambios en el gabinete, todo iba medio aceptable a medias. Como publica un periódico muy crítico y leído en el puerto jarocho: es la misma gata nada más que revolcada. Pero la llegada de Julio Cerecedo, considerada la rata mayor de tránsito del estado tiempos de la Fidelidad, todo se echó a perder.
Protegido por el ex gobernador Fidel Herrera, este delincuente regresa nuevamente a ocupar un cargo público; en donde se requiere de una persona idónea que no manche, la transformación de un equipo renovado. Qué fácilmente pierden la memoria quienes ahora detenta el poder.
Huele a rata…lástima una raya más al tigre.
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