MÁS DE LO MISMO

BUENOS DÍAS VERACRUZ
David Varona Fuentes
Lunes 12 de agosto del 2013.

No hay dudas:
El CEN del PRI, es traje a la medida para César Camacho Quiroz.
No equivocó el huésped de Los Pinos la imposición de su paisano, amigo y compadre, al frente de la dirigencia tricolor.
Representa el sello de la casa.
Este sábado 10 de agosto el líder nacional del PRI estuvo en la zona conurbada Veracruz-Boca del Rio. Concedió entrevistas a medios informativos y presidió el Consejo Político Estatal, donde se dijo saldría humo blanco para recibir a la nueva dupla del CDE que sustituiría a Erick Lagos Hernández y Erika Ayala, quienes oficialmente no hicieron público su anuncio de renuncia o despedida  a los cargos partidistas que ostentan.





Durante su intervención ante los priístas de la entidad veracruzana reunidos en el WTC de Boca del Río y encabezados por el gobernador Javier Duarte, Camacho Quiroz no ocultó  la cruz de su parroquia:
Es el clásico político agarra pendejos, el orador  que habla bonito, que  a todos duerme y endulza, el que no para en halagos falsos, el que se arrodilla o tira al piso ante cualquier gobernador de su partido, el que critica sin probar a los opositores.
Su discurso no tuvo desperdicio, lo desnudaron, lo pintaron tal cual es, un farsante y eterno mamador del erario, estatal o federal.
Inició su perorata presumiendo de los triunfos del PRI en los comicios locales. Irónico y asumiendo papel de perdona-vidas,  a los asistentes del conclave tricolor, preguntó:
-¿A qué sabe la victoria…? La gritería se dejó escuchar.
Fue suficiente para que se  destapara en alabanzas hacia el mandatario estatal.
-“Querido y respetado señor gobernador, quiero de parte del PRI nacional expresar el más profundo reconocimiento al priísmo veracruzano que no sólo tiene gobernador, sino tiene líder y ese liderazgo se gana por la vía de los resultados”.
¡Ah! que Camacho tan embustero y simulador.
Finge demencia.
Ya olvidó las pestes que hablaba de los priístas del estado una vez exhibidos  los videos-escándalos de Boca del Río, aquellos donde la  trinca infernal compuesta por Salvador Manzur Díaz, Ranulfo Márquez y Pablo Anaya, planeaban cómo robarse los recursos federales destinados a programas de combate a la pobreza para invertirlos en campañas de los candidatos del PRI a diputados y alcaldes.
De las expresiones despectivas que en privado, allá en su bunker  de la avenida insurgentes, vociferó hacia el gobernador, sin comentarios, por respeto a la investidura del doctor Duarte de Ochoa.
Lo cierto es que el represente del Comité Ejecutivo del PRI, nunca puso un pie en tierras veracruzanas durante toda la campaña de los abanderados del tricolor. Los abandonó a su suerte, no quería que lo involucraran, decía a sus íntimos, “con esa banda de corruptos que huelen  a cárcel”.
Sin embargo, este sábado el ex gobernador sustituto del estado de México, olvidó que estaba reunido con los priístas deshonestos que tanto criticó en la residencia oficial de Los Pinos ante sus cuates el presidente de México y el secretario de hacienda Luis Videgaray.
En el colmo del cinismo, hasta hizo suyas las presuntas 35 diputaciones que el tricolor tendrá en el Congreso  de Veracruz, que garantizan aprobación absoluta de la iniciativa peñista de reforma de la industria energética, y también de todo lo que al PRI le venga en gana.
La ovación aduladora de Camacho, de darle atole con el dedo a gobernadores y militantes priístas, como lo hizo en Veracruz, no es nada nuevo.
Esa parodia ha venido practicándola en todas las plazas públicas del territorio nacional donde se presenta, especialmente en los 14 estados donde apenas el  7 de julio el PRI barrió al PAN y PRD del escenario político local.
Insisto, no erró Peña Nieto, en su condición de comandante en jefe del PRI, en la implantación de Camacho Quiroz en el CEN.
Su nombramiento fue como anillo al dedo.
Un dinosaurio viejo, impostor, embaucador y  demagogo para un PRI caduco, que se resiste a los cambios y  transformaciones que demanda y vienen empujando  la sociedad civil.
La promesa en campaña del abanderado presidencial priísta fue renovar de raíz a su instituto político.
Sin embargo, en el reciente proceso electoral en diversos estados donde renovaron diputados y alcaldías, el publicitado nuevo PRI mostró las viejas prácticas de sus 71 años de presidencialismo hegemónico, corrupto y autoritario.
La compra de votos, el acarreo de votantes, relleno de urnas, y demás trampas priístas para arrebatar triunfos electorales, marcaron el proceso electoral en casi todas las entidades.
No podía ser para menos.
El nuevo PRI de Peña  cambió para seguir igual.
Y quien mejor que César Camacho, para representarlo.
¿O usted qué opina?

PD. La renuncia del procurador Amadeo Flores está en el escritorio del gobernador Javier Duarte; ha trascendido que el todavía diputado Flavino Ríos será el relevo acertado en la Procuraduría Estatal…si así fuera, sería muy saludable una limpia completa de corrupción que envuelve al Ministerio Público, empezando por el nefasto de Bertoldo Reyes Campuzano, quien arrastra una estela vergonzante de corruptelas.  

davidvaronaf@hotmail.com
-NOTICIERO Y ANÁLISIS POLÍTICO de DAVID VARONA FUENTES en BUENOS DÍAS VERACRUZ- en vivo – 11:15am Por:
www.lagazeta.org
www.buenosdiasveracruz.blogspot.com

PUNTA DE LANZA…

ANTE LA FALTA DE VERSIÓN OFICIAL…

Ha trascendido que la sustitución de Erick Lagos del CDE del PRI sufrió el trabón cuando al dirigente nacional, el exquisito César Camacho Quiroz,  informaron que el sustituto sería el  protagonista principal de los videos-escándalos de Boca del Río, Salvador Manzur, el mismo que, personalmente, ordenó destituir el presidente Enrique Peña Nieto.
Que al mexiquense habían asegurado que sería Marcelo Montiel el que tomaba las riendas del priísmo veracruzano. Y que cuando se enteró del cambio de “último momento”, tragó saliva y por poco se atraganta con la canilla que disfrutaba en el restaurante conurbado, donde tomaba café con la secretaria Ivonne Ortega, Lagos y Erika Ayala.
Pausado y con voz baja, pidió:
-“Por favor, déjenme consultarlo con el señor presidente”.
Las interrogantes andan el aire:
¿A eso se debió el cambio de planes y que el joven Lagos no presentara su dimisión al pleno del Consejo Político Estatal?
Aun cuando priístas cercanos al isleño dicen que ya se fue de la dirigencia estatal, lo cierto es que todavía no termina de irse, al menos en forma pública, respetando y tal como lo señalan  los estatutos del partido.