BUENOS DIAS VERACRUZ
19 de abril de 2010
Por: Davis Varona Fuentes
19 de abril de 2010
Por: Davis Varona Fuentes
Urgente un nuevo federalismo en el país.
La concentración absoluta del poder, resulta controversial en una república democrática como México.
En el país ya no son aquellos tiempos del presidencialismo impositivo que durante más de 70 años practicó el otrora poderoso Partido Revolucionario Institucional para perpetuarse en el poder.
Hoy día los votos emitidos por los ciudadanos en una jornada cívica-electoral, ya se cuentan, uno por uno, resultando vencedor aquel candidato que realmente obtuvo el apoyo popular.
Ya no más robos, desapariciones, o quema de urnas para aniquilar la democracia en un pueblo ansioso de cambios que traigan beneficios sociales para las inmensas mayorías todavía en pobreza extrema.
En consecuencia, basta de prácticas legaloides que buscan, quieren, e insisten en regresar a México al pasado.
El presidencialismo absoluto como el que ahora pretende imponerse en México a través del representante de un partido político que ondea banderas democráticas y de justicia social, tiene varias caras, pero finalmente todo tiene que ver con la lucha del poder por el poder.
En los comicios estatales del 4 de julio de 2010, el Partido Acción Nacional tira la casa por la ventana para buscar levantarse con la victoria en la mayoría de las entidades que renovarán gubernatura, congresos locales y presidencias municipales.
Imponer caprichos personales como retener, disminuir, o esconder los recursos federales a una entidad gobernada por partido político diferente al que gobierna el país, o utilizar el aparato presidencial para beneficiar a candidatos del PAN, son las tácticas que se observan como estrategias para imponerse a los adversarios del PRI.
El estado de Veracruz es y sigue siendo ejemplo del autoritarismo federal, que dijeron los panistas, se había enterrado en el 2000 con su arribo a la presidencia de la república.
Con Veracruz, el gobierno calderonista se ha ensañado.
Los tres últimos tres años y tres meses, la orden federal ha sido…
-“Nada para el gobierno de Fidel Herrera; y todo lo que le corresponda dénselo a cuenta-gotas”.
Por ese odio incomprensible de la federación, ningún mandatario priísta gustaría estar en los zapatos de Fidel.
Es visto que el político de Nopaltepec ha sufrido buscando, exigiendo y reclamando los recursos que corresponden a Veracruz.
Por ello, Fidel habla hoy de la necesidad de una reforma política que de vida, que impulse un nuevo federalismo mexicano.
Textualmente el gobernador Herrera, dice que “que deseamos vivir un verdadero federalismo, en el que no haya poderes centrales que se apropien de los recursos; que México sea realmente lo que marca y exige la Constitución, una república formada por estados de una federación”.
Fidel Herrera resalta que “es necesario revisar el funcionamiento, costo, tamaño y la vinculación del estado con la sociedad que no ignora que existen soluciones para todos los problemas, y que la búsqueda de los derechos sean parte de una lucha igualitaria y sin discriminaciones que reafirmen la condición de los mexicanos ante los derechos a la educación, salud y vivienda”.
Para el gobernador de Veracruz buscar una reforma política implica primero encontrar soluciones al gravísimo problema de la inseguridad pública y la economía, al ingreso de las personas, al salario y al costo de la vida, criminalmente elevado en la actualidad a consecuencia de las alzas en gasolinas.
Herrera Beltrán dice que “es urgente la creación de políticas sociales productivas, que no sólo sirvan de regalo o de carácter altruista”.
En suma, Fidel “exige un nuevo federalismo que descentralice los poderes y se otorguen más facultades a estados y municipios”.
Existe algún gobernador o alcalde en el país, no importando su filiación partidista, que no desee lo mismo que el visionario Fidel Herrera.
O al menos que en época de un gobierno federal sordo y ciego, vivan en un paraíso financiero envidiable.
Lo dudo.
¿O usted qué opina?
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