BUENOS DIAS VERACRUZ
Por: David Varona Fuentes
27 de Junio de 2010
Para los incautos que todavía lo dudan, tengo que volver a escribirlo…
-¡Este arroz ya se coció!
Javier Duarte, rumbo a la victoria.
Sus multitudinarios actos de cierre de campaña en Xalapa, Coatzacoalcos y Veracruz, representan la crónica de un triunfo anunciado.
No nos hemos equivocado…
Duarte arrasará en las urnas este 4 de Julio.
Aquí en este espacio hemos sido reiterativos en la victoria que logrará el candidato del PRI al gobierno de Veracruz.
Mientras los falsos “editores” que se dicen Duartistas tienen miedo pronunciarse a su favor, aquí en www.lagazeta.org nunca hemos dudado en el triunfo del abanderado priísta.
Y no nos dejan mentir los eventos del sábado y domingo, que finalizan la actividad proselitista de Duarte buscando el voto de los veracruzanos.
Las magnas concentraciones de fieles, de seguidores y simpatizantes en Xalapa, Coatzacoalcos y en el puerto jarocho, son respuesta a la campaña de paz, respeto y de propuestas trazada por el joven candidato del Partido Revolucionario Institucional a la gubernatura de Veracruz.
Mientras los de enfrente apostándole a la guerra de lodo se dedicaron a denostar al PRI, al gobernador Herrera y a su delfin, el candidato tricolor llevó a los veracruzanos planteamientos de progreso, bienestar, salud y seguridad pública.
Veracruz no quiere más odios, enconos o rencores en sus gobernantes o que éstos lleguen al poder sólo para usarlo como armas implacables de persecución y venganza.
Por ello, las simpatías populares hacia el representante tricolor este fin de semana en los diferentes eventos de cierre de campaña.
Y no fue para menos…
Sábado y domingo, fueron de fiesta política para los veracruzanos con corazones pintados de rojo, que aún dolidos por la eliminación de México en Sudáfrica, no fue motivo de tristeza en el estadio Luis Pirata Fuentes, que lució a reventar en el evento de cierre de campaña de Javier Duarte.
La Plaza Lerdo de Xalapa, fue la locura; la presencia del gobernador mexiquense Enrique Peña Nieto y su Paloma Angélica Rivera y la música de Intocable, convirtieron el evento en una verdadera fiesta política para los priístas.
Lo mismo ocurrió en Coatzacoalcos, la gente se le entregó a Duarte, pese a las señales de traición que salen de la oficina principal de palacio municipal, donde se asegura que la Marceloca habría pactado la entrega de la alcaldía a los azules, tal como hizo de la diputación federal el 5 de julio de 2009.
Sin embargo, una sola golondrina, no hace verano.
Y los priístas se dicen listos para aplastar a los adversarios en la jornada electoral del próximo domingo.
Porque no hay dudas…
En tiempos de la Fidelidad, el PRI veracruzano se encuentra como en sus mejores momentos de gloria.
Luce hoy más unido que nunca.
Su estructura y capacidad de convocatoria, han convertido otra vez al priísmo estatal en un partido de masas.
Se ve, se siente, la mano del gobernador Fidel Herrera en la reconstrucción del partido tricolor, el mismo que hundieron en el fango de la derrota en 1994 y 1997 los que ahora, vestidos de azul se proclaman demócratas, limpios, honestos y transparentes.
Y esa bien armada y operable estructura Fidelista, es la que hace irreversible el triunfo del PRI y su candidato a gobernador Javier Duarte.
Los gobernadores priístas de otras entidades que acompañaron a Duarte este fin de semana, se dijeron sorprendidos de la entrega de la gente al PRI y a su candidato a la gubernatura.
EL TURCO…NO PUEDE
Y ya pidió ayuda a su víctima que encarceló en 1996, Dante Delgado.
Al candidato del PRD-PT-Convergencia, le ruega decline a su favor para sumar fuerzas y poder vencer al PRI.
Influenciado por la declinación de la candidata del PRD-PT-Convergencia, Minerva Hernández Ramos, a su similar del PAN en Tlaxcala, Adriana Dávila Fernández, Yunes trae el rosario en la boca pidiendo porque Dante haga lo mismo.
Como el dueño de Convergencia no conoce la vergüenza ni la dignidad, no le sobran ganas de tirar la toalla y anunciar su adhesión a su ex verdugo; lo único que lo detiene se llama…Andrés Manuel López Obrador.
¿O usted qué opina?
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