BUENOS DIAS VERACRUZ
Por. David Varona Fuentes
23 de Junio de 2010
El Presidente Felipe Calderón estuvo en Veracruz.
Acompañado del gobernador Fidel Herrera, se le vio tranquilo, relajado y optimista.
Puso en marcha la Regata del Bicentenario y como siempre, recibió el cariño de los veracruzanos y el trato institucional de Fidel Herrera.
Fallaron los pronósticos de los agoreros del desastre que horas antes del arribo presidencial describieron un encuentro hostil y tenebroso entre los mandatarios Calderón Hinojosa y Herrera Beltrán.
No eran para menos los malos presagios o los augurios de mala leche de quienes alientan la intriga, el encono y la división entre el Presidente de México y el gobernador de Veracruz.
Después de los últimos encontronazos políticos entre Fidel y los dirigentes del Partido Acción Nacional, todo se vislumbraba como posible de suceder en la visita de Calderón a tierras gobernadas por el priísta.
El escenario que pintaban los propios panistas para el encuentro de Calderón y Fidel, no era nada halagador.
Y todo, gracias a que los mismos personajes del pasado y el presente que desean ver hundido a Herrera Beltrán, son los que siguen tejiendo, armando complots y llevando chismes al huésped de la residencia oficial de Los Pinos.
No hay día que el Presidente Calderón no reciba noticias escalofriantes del gobierno Fidelista; el expediente de acusaciones en su contra es voluminoso y lo componen cientos de fojas que, más que incriminaciones fundamentadas, llevan impreso el sello del odio y la venganza.
Para Calderón, según los demonios que andan sueltos, Fidel es de lo peor, es el causante de todos los males en Veracruz; incluso hasta de las tragedias electorales del PAN.
Y tanto se lo han dicho al oído a don Felipe, que presumiblemente habría terminado por creerlo y aceptarlo, y a eso obedece el trato discriminatorio del gobierno federal hacia la administración priísta de Herrera Beltrán en el reparto o cumplimiento en la entrega de las partidas presupuestales que por ley deben concederse en tiempo y forma.
Desde que el PRI veracruzano masacró en las urnas al PAN en los comicios locales de 2007, empezó la crucificación financiera de Fidel, a quien cerraron la llave del dinero federal, dejándolo exclusiva y rigurosamente al puro goteo.
Y la situación empeoró cuando, de nueva cuenta el PRI de Fidel aplastó al PAN en los comicios federales del pasado 5 de Julio.
Desde entonces el peregrinar del gobernador Herrera mendingando al régimen calderonista el cumplimiento al estado de Veracruz en la entrega de los recursos federales.
La llegada del turco Yunes a la candidatura blanquiazul al gobierno de Veracruz por imposición directa y antidemocrática de Calderón, según cuenta Gerardo Butranza, terminó por enrarecer el trato personal entre el Presidente y el gobernador Herrera.
Es evidente que bajo la tutela y el apoyo de Los Pinos y entronizado como abanderado azul, Yunes busca desbaratar y desaparecer al político de Nopaltepec para poder llegar a palacio de gobierno en Xalapa.
Y con la bandera del engaño de que “ganará la gubernatura”, el choleño quiere seguir en los ánimos del Presidente, al menos hasta el día de las elecciones.
Pero la noche del 4 de Julio Yunes despertará de su letargo viniéndosele abajo sus sueños de gobernar Veracruz.
Sin lugar a dudas, son innumerables los agravios que Fidel ha recibido de la federación, y sin embargo Herrera, como dicen los chavos de hoy, “se ha mordido un huevo y la mitad del otro; ha sabido aguantar recordando que en política se tragan sapos sin hacer gestos.
Conocedor de los recovecos de la política y con sus costales de mañas a cuestas, Fidel siempre se ha distinguido por su respeto y trato institucional a la investidura Presidencial.
Aún en medio de los bombardeos de lodo, el gobernador de Veracruz sale a la palestra a refrendar su apoyo irrestricto e incondicional a todas las acciones del Presidente de México, Felipe Calderón, a quien también deslinda de la guerra sucia del PAN, de las intervenciones telefónicas y de toda artimaña blanquiazul en su contra.
Y eso es precisamente lo que hizo Fidel este miércoles durante la visita de Calderón al puerto jarocho para poner en marcha la Regata del Bicentenario 2010; sin odios ni rencores porque no son su fuerte, en su calidad de Presidente de la CONAGO refrenda, reitera, su alianza al ejecutivo federal.
En suma, una vez más, el mandatario michoacano estrechó la mano amiga y solidaria del gobernador Fidel Herrera quien, visionario de los grandes y difíciles acontecimientos que enfrenta el país, sabe que si al Presidente Calderón le va mal, mal le irá a los mexicanos.
Por lo tanto, asegura mi amigo Fidel, “urge la reconciliación nacional entre todos los actores políticos; echando a un lado intereses partidistas o de grupo”.
Yo pregunto…
Además de Fidel Herrera, qué otro gobernador rojo, azul o amarillo, manifiesta su apoyo público al Presidente Calderón y se une a la gran cruzada nacional para sacar a México adelante.
¿O usted qué opina?
Por. David Varona Fuentes
23 de Junio de 2010
El Presidente Felipe Calderón estuvo en Veracruz.
Acompañado del gobernador Fidel Herrera, se le vio tranquilo, relajado y optimista.
Puso en marcha la Regata del Bicentenario y como siempre, recibió el cariño de los veracruzanos y el trato institucional de Fidel Herrera.
Fallaron los pronósticos de los agoreros del desastre que horas antes del arribo presidencial describieron un encuentro hostil y tenebroso entre los mandatarios Calderón Hinojosa y Herrera Beltrán.
No eran para menos los malos presagios o los augurios de mala leche de quienes alientan la intriga, el encono y la división entre el Presidente de México y el gobernador de Veracruz.
Después de los últimos encontronazos políticos entre Fidel y los dirigentes del Partido Acción Nacional, todo se vislumbraba como posible de suceder en la visita de Calderón a tierras gobernadas por el priísta.
El escenario que pintaban los propios panistas para el encuentro de Calderón y Fidel, no era nada halagador.
Y todo, gracias a que los mismos personajes del pasado y el presente que desean ver hundido a Herrera Beltrán, son los que siguen tejiendo, armando complots y llevando chismes al huésped de la residencia oficial de Los Pinos.
No hay día que el Presidente Calderón no reciba noticias escalofriantes del gobierno Fidelista; el expediente de acusaciones en su contra es voluminoso y lo componen cientos de fojas que, más que incriminaciones fundamentadas, llevan impreso el sello del odio y la venganza.
Para Calderón, según los demonios que andan sueltos, Fidel es de lo peor, es el causante de todos los males en Veracruz; incluso hasta de las tragedias electorales del PAN.
Y tanto se lo han dicho al oído a don Felipe, que presumiblemente habría terminado por creerlo y aceptarlo, y a eso obedece el trato discriminatorio del gobierno federal hacia la administración priísta de Herrera Beltrán en el reparto o cumplimiento en la entrega de las partidas presupuestales que por ley deben concederse en tiempo y forma.
Desde que el PRI veracruzano masacró en las urnas al PAN en los comicios locales de 2007, empezó la crucificación financiera de Fidel, a quien cerraron la llave del dinero federal, dejándolo exclusiva y rigurosamente al puro goteo.
Y la situación empeoró cuando, de nueva cuenta el PRI de Fidel aplastó al PAN en los comicios federales del pasado 5 de Julio.
Desde entonces el peregrinar del gobernador Herrera mendingando al régimen calderonista el cumplimiento al estado de Veracruz en la entrega de los recursos federales.
La llegada del turco Yunes a la candidatura blanquiazul al gobierno de Veracruz por imposición directa y antidemocrática de Calderón, según cuenta Gerardo Butranza, terminó por enrarecer el trato personal entre el Presidente y el gobernador Herrera.
Es evidente que bajo la tutela y el apoyo de Los Pinos y entronizado como abanderado azul, Yunes busca desbaratar y desaparecer al político de Nopaltepec para poder llegar a palacio de gobierno en Xalapa.
Y con la bandera del engaño de que “ganará la gubernatura”, el choleño quiere seguir en los ánimos del Presidente, al menos hasta el día de las elecciones.
Pero la noche del 4 de Julio Yunes despertará de su letargo viniéndosele abajo sus sueños de gobernar Veracruz.
Sin lugar a dudas, son innumerables los agravios que Fidel ha recibido de la federación, y sin embargo Herrera, como dicen los chavos de hoy, “se ha mordido un huevo y la mitad del otro; ha sabido aguantar recordando que en política se tragan sapos sin hacer gestos.
Conocedor de los recovecos de la política y con sus costales de mañas a cuestas, Fidel siempre se ha distinguido por su respeto y trato institucional a la investidura Presidencial.
Aún en medio de los bombardeos de lodo, el gobernador de Veracruz sale a la palestra a refrendar su apoyo irrestricto e incondicional a todas las acciones del Presidente de México, Felipe Calderón, a quien también deslinda de la guerra sucia del PAN, de las intervenciones telefónicas y de toda artimaña blanquiazul en su contra.
Y eso es precisamente lo que hizo Fidel este miércoles durante la visita de Calderón al puerto jarocho para poner en marcha la Regata del Bicentenario 2010; sin odios ni rencores porque no son su fuerte, en su calidad de Presidente de la CONAGO refrenda, reitera, su alianza al ejecutivo federal.
En suma, una vez más, el mandatario michoacano estrechó la mano amiga y solidaria del gobernador Fidel Herrera quien, visionario de los grandes y difíciles acontecimientos que enfrenta el país, sabe que si al Presidente Calderón le va mal, mal le irá a los mexicanos.
Por lo tanto, asegura mi amigo Fidel, “urge la reconciliación nacional entre todos los actores políticos; echando a un lado intereses partidistas o de grupo”.
Yo pregunto…
Además de Fidel Herrera, qué otro gobernador rojo, azul o amarillo, manifiesta su apoyo público al Presidente Calderón y se une a la gran cruzada nacional para sacar a México adelante.
¿O usted qué opina?
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