BUENOS DIAS VERACRUZ
Por: David Varona Fuentes
29 de junio de 2010
Así se llama el nuevo invento del gobierno federal para garantizar seguridad en los estados que tienen elecciones este domingo.
A marchas forzadas y con el tiempo encima, el Secretario de Gobernación, Fernando Gómez Mont, anda tendido firmando convenios por la seguridad en las 14 entidades que renovarán gubernatura, diputados locales y presidentes municipales el próximo domingo 4 de Julio.
Este martes correspondió al gobierno de Veracruz ser el primero en pactar y firmar el “protocolo por la paz”, con la Secretaría de Gobernación en representación de la presidencia de la república.
Con dicho convenio, dice Gómez Mont, “se garantiza la paz y tranquilidad en los comicios locales en territorio veracruzano”.
Siempre institucional el gobernador Fidel Herrera, estampó su rúbrica en el documento que, presume el Secretario de Gobernación, es garante de seguridad social en la jornada electoral en Veracruz y en las otras 13 entidades del país, de las cuales 12 elegirán nuevo gobernador.
De verdad qué bonito se escucha, “protocolos por la paz”…
Los agoreros del desastre están pitorreándose con esta nueva jalada federal.
Y no es para menos.
En tres años seis meses, de 2007 a junio de 2010, el gobierno calderonista ha fracasado en su lucha contra las mafias del narcotráfico y el crimen organizado, y como por arte de magia, en seis días que restan al proceso electoral, inventan el antídoto para contrarrestar la ola de sangre y violencia criminal desatada en México.
Como hechicero, pitoniso o iluminado, Gómez Mont vino este martes a Veracruz a ofrecer seguridad en las elecciones locales.
En esa póliza de garantía entregada por el titular de la SG al gobierno Fidelista, de entrada da la impresión que se trata una vez más del doble discurso del gobierno federal, o al menos que ellos tengan el control de los hilos que mueven a las bandas de la delincuencia organizada, para atreverse a “garantizar” lo que la federación mantiene perdida, que es la paz y tranquilidad sociales en México.
Pareciera que el gobierno calderonista entró en shock, que está desesperado, que no encuentra la salida a partir del cobarde asesinato del candidato del PRI al gobierno de Tamaulipas, Rodolfo Torre Cantú y cuatro miembros de su comitiva proselitista, ocurrido la mañana del pasado lunes en Ciudad Victoria.
Pero, sinceramente la gente no sabe ya qué pensar.
Si todo es parte de una simulación estratégica de los panistas ante su inminente fracaso electoral este 4 de Julio, ó si en verdad el Presidente Calderón se ve consternado por los crímenes que tiñen de sangre al país.
Debe enfatizarse que con la ejecución del abanderado tricolor en Tamaulipas cuyo triunfo electoral era inevitable para los contrincantes opositores, la ciudadanía mexicana se manifiesta sumamente encabronada contra el PAN, y no es descabellado que signifiquen todavía más votos a favor del PRI.
Por lo pronto, Calderón envió a Veracruz, al estado gobernado por el actual Presidente de la CONAGO, a su titular de Gobernación, en busca de un consumado bombero experto en apaga-fuegos.
Hierve la caldera nacional de los ánimos ciudadanos, por lo tanto urge quien eche el agua y baje la temperatura de la irritación social.
Y quién otro que no sea el gobernador de Veracruz.
Sabe el Presidente Calderón de la institucionalidad y pensamiento republicano de Fidel Herrera, quien a pesar de toda la guerra sucia en su contra, siempre se ha manifestado aliado del gobierno federal y a favor de todo lo que sirva y convenga a México.
No hay otra lectura política al hecho que Veracruz sea escogido como el primer estado para signar los “convenios por la paz” en víspera del proceso electoral del 4 de Julio, que contemplan acciones conjuntas que garanticen seguridad a la gente durante los momentos que acudan a emitir sus votos.
En su calidad de gobernador y representante de todos los mandatarios estatales adheridos a la CONAGO, Fidel juega papel importante en estos momentos en los que la delincuencia organizada pone en riesgo la seguridad nacional.
Lo escribí en ocasión del nombramiento unánime de Herrera Beltrán como Presidente de la Conferencia Nacional de Gobernadores aquella tarde del 9 de junio, precisamente en Ciudad Victoria, Tamaulipas.
Señalé que sería trascendental el trabajo y la operatividad del mandatario veracruzano al frente de la CONAGO; que en sus manos tenía la oportunidad histórica de erigirse en el enérgico defensor de las entidades federativas avasalladas por el poder presidencial que jugaba con los recursos financieros al no entregárselos en tiempo y forma, como lo dispone la ley.
Hoy Fidel, como Presidente en turno de la CONAGO, corresponde intervenir ante sus homólogos de las entidades donde habrá elecciones este domingo para que en aras de la seguridad pública, firmen los “protocolos por la paz”.
Gómez Mont, abandonó Veracruz sonriente.
Y no es para menos.
Se fue fortalecido por el respaldo, una vez más al gobierno federal, de Herrera Beltrán.
Durante su encuentro en el WTC de Boca del Río, el Secretario de Gobernación y el gobernador de Veracruz, coincidieron que el arma más efectiva para rechazar la violencia, son los votos.
Por votos no parará el candidato del PRI al gobierno de Veracruz, Javier Duarte.
Si hay un pueblo entusiasta que de la jornada electoral hace una fiesta cívica, ese es Veracruz.
Pero yo pregunto…
¿Respetará el PAN y su candidato a gobernador, la decisión de los veracruzanos en las urnas?
Ya veremos la tarde noche del 4 de Julio, si de algo sirvieron los “protocolos calderonistas por la seguridad”.
¿O usted qué opina?
Por: David Varona Fuentes
29 de junio de 2010
Así se llama el nuevo invento del gobierno federal para garantizar seguridad en los estados que tienen elecciones este domingo.
A marchas forzadas y con el tiempo encima, el Secretario de Gobernación, Fernando Gómez Mont, anda tendido firmando convenios por la seguridad en las 14 entidades que renovarán gubernatura, diputados locales y presidentes municipales el próximo domingo 4 de Julio.
Este martes correspondió al gobierno de Veracruz ser el primero en pactar y firmar el “protocolo por la paz”, con la Secretaría de Gobernación en representación de la presidencia de la república.
Con dicho convenio, dice Gómez Mont, “se garantiza la paz y tranquilidad en los comicios locales en territorio veracruzano”.
Siempre institucional el gobernador Fidel Herrera, estampó su rúbrica en el documento que, presume el Secretario de Gobernación, es garante de seguridad social en la jornada electoral en Veracruz y en las otras 13 entidades del país, de las cuales 12 elegirán nuevo gobernador.
De verdad qué bonito se escucha, “protocolos por la paz”…
Los agoreros del desastre están pitorreándose con esta nueva jalada federal.
Y no es para menos.
En tres años seis meses, de 2007 a junio de 2010, el gobierno calderonista ha fracasado en su lucha contra las mafias del narcotráfico y el crimen organizado, y como por arte de magia, en seis días que restan al proceso electoral, inventan el antídoto para contrarrestar la ola de sangre y violencia criminal desatada en México.
Como hechicero, pitoniso o iluminado, Gómez Mont vino este martes a Veracruz a ofrecer seguridad en las elecciones locales.
En esa póliza de garantía entregada por el titular de la SG al gobierno Fidelista, de entrada da la impresión que se trata una vez más del doble discurso del gobierno federal, o al menos que ellos tengan el control de los hilos que mueven a las bandas de la delincuencia organizada, para atreverse a “garantizar” lo que la federación mantiene perdida, que es la paz y tranquilidad sociales en México.
Pareciera que el gobierno calderonista entró en shock, que está desesperado, que no encuentra la salida a partir del cobarde asesinato del candidato del PRI al gobierno de Tamaulipas, Rodolfo Torre Cantú y cuatro miembros de su comitiva proselitista, ocurrido la mañana del pasado lunes en Ciudad Victoria.
Pero, sinceramente la gente no sabe ya qué pensar.
Si todo es parte de una simulación estratégica de los panistas ante su inminente fracaso electoral este 4 de Julio, ó si en verdad el Presidente Calderón se ve consternado por los crímenes que tiñen de sangre al país.
Debe enfatizarse que con la ejecución del abanderado tricolor en Tamaulipas cuyo triunfo electoral era inevitable para los contrincantes opositores, la ciudadanía mexicana se manifiesta sumamente encabronada contra el PAN, y no es descabellado que signifiquen todavía más votos a favor del PRI.
Por lo pronto, Calderón envió a Veracruz, al estado gobernado por el actual Presidente de la CONAGO, a su titular de Gobernación, en busca de un consumado bombero experto en apaga-fuegos.
Hierve la caldera nacional de los ánimos ciudadanos, por lo tanto urge quien eche el agua y baje la temperatura de la irritación social.
Y quién otro que no sea el gobernador de Veracruz.
Sabe el Presidente Calderón de la institucionalidad y pensamiento republicano de Fidel Herrera, quien a pesar de toda la guerra sucia en su contra, siempre se ha manifestado aliado del gobierno federal y a favor de todo lo que sirva y convenga a México.
No hay otra lectura política al hecho que Veracruz sea escogido como el primer estado para signar los “convenios por la paz” en víspera del proceso electoral del 4 de Julio, que contemplan acciones conjuntas que garanticen seguridad a la gente durante los momentos que acudan a emitir sus votos.
En su calidad de gobernador y representante de todos los mandatarios estatales adheridos a la CONAGO, Fidel juega papel importante en estos momentos en los que la delincuencia organizada pone en riesgo la seguridad nacional.
Lo escribí en ocasión del nombramiento unánime de Herrera Beltrán como Presidente de la Conferencia Nacional de Gobernadores aquella tarde del 9 de junio, precisamente en Ciudad Victoria, Tamaulipas.
Señalé que sería trascendental el trabajo y la operatividad del mandatario veracruzano al frente de la CONAGO; que en sus manos tenía la oportunidad histórica de erigirse en el enérgico defensor de las entidades federativas avasalladas por el poder presidencial que jugaba con los recursos financieros al no entregárselos en tiempo y forma, como lo dispone la ley.
Hoy Fidel, como Presidente en turno de la CONAGO, corresponde intervenir ante sus homólogos de las entidades donde habrá elecciones este domingo para que en aras de la seguridad pública, firmen los “protocolos por la paz”.
Gómez Mont, abandonó Veracruz sonriente.
Y no es para menos.
Se fue fortalecido por el respaldo, una vez más al gobierno federal, de Herrera Beltrán.
Durante su encuentro en el WTC de Boca del Río, el Secretario de Gobernación y el gobernador de Veracruz, coincidieron que el arma más efectiva para rechazar la violencia, son los votos.
Por votos no parará el candidato del PRI al gobierno de Veracruz, Javier Duarte.
Si hay un pueblo entusiasta que de la jornada electoral hace una fiesta cívica, ese es Veracruz.
Pero yo pregunto…
¿Respetará el PAN y su candidato a gobernador, la decisión de los veracruzanos en las urnas?
Ya veremos la tarde noche del 4 de Julio, si de algo sirvieron los “protocolos calderonistas por la seguridad”.
¿O usted qué opina?
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