BUENOS DIAS VERACRUZ
Por: David Varona Fuentes
3 de junio de 2010
Cría o alimenta cuervos y te sacarán los ojos.
Es lo que reza el adagio popular.
Y bien vale la pena recordar y hacer presente esa enseñanza, porque quienes hoy critican al PRI y su candidato a gobernador, apenas ayer se desgarraban las vestiduras por endiosarlo.
Antes publicaban que “Javier Duarte era el mejor; que nadie mejor que él para ser el próximo gobernador de Veracruz”.
Mas sin embargo, publican hoy que, aún ganando la elección, el triunfo electoral del priísta Duarte podría ser echado abajo por violentar la ley electoral.
De pronto olvidaron que como Secretario de Finanzas, Duarte les dio todo, pese a que sus periódicos llenos de cuentos, terminaran en los cestos de la basura de las dependencias gubernamentales de Veracruz.
Es decir…
Muerden la mano que les ha dado de comer.
De la noche a la mañana, como cualquier prostituta ante el dinero fácil, cambian de cliente. Pero al menos las damiselas tienen ética en su trabajo, lejos de hablar mal de sus ex que horas antes pagaron por sus servicios, éstas, por agradecimiento económico más que por satisfacción, guardan silencio.
Y en cambio, “los falsos periodistas o pseudos-editores, en venganza, lo primero que hacen es usar sus panfletos como instrumentos de persecución y venganza.
Es evidente que esos falsos editores que siempre han vivido del halago desmedido y de tirársele al piso al gobernante en turno, quieren hoy espantar y sorprender a todos con el petate del muerto.
Publican hoy en sus libelos que “Duarte, por tanta publicidad de espectaculares, medallones en taxis, autobuses y carros particulares, pudiera estar excediéndose en sus gastos de campaña”.
Por favor…
No caben dudas, ya sacaron el cobre.
O bien el abanderado del PRI no les ha cumplido un nuevo capricho político-financiero, como el acomodo de familiares, amigos o sobrinitos en las planillas de los futuros ayuntamientos, o de plano están pidiendo más dinero de la cuenta, por asuntos dizque, publicitarios.
Es precisamente en estos momentos de leer a los mercenarios de la información, cuando me da vergüenza decirme periodista.
De verdad, qué cinismo, que falta de ética profesional.
Pero bueno, cuándo en su vida periodística, esos que hoy censuran el protagonismo del candidato priísta a la gubernatura Javier Duarte, han dado muestras de seriedad, rectitud y transparencia en todas y cada una de las notas periodísticas que publican en sus libelos.
¡Nunca!
Extrañamente esos falsos redentores de la comunicación, pudieron haber sido galardonados con premios y más premios de “periodismo”, pero la verdad en el campo de batalla son verdaderos comerciantes de la información.
Que no saben de lealtades ni agradecimientos.
Esos que hoy censuran el proselitismo de Duarte, el abanderado Fidelista a la gubernatura, son los mismos que en el pasado recibieron como “regalo sexenal” de los ex gobernadores Dante Delgado y Miguel Alemán, majestuosas residencias en los mejores fraccionamientos de la zona conurbada Veracruz-Boca del Río, verbigracia, Costa de Oro.
Por ello, podrán tener uno, dos, diez y decenas de medios, según ellos de información, pero de todos no se hace uno solo, el objetivo de su creación única y exclusiva, es tener un argumento de papel para facturarle al estado, que es de lo que siempre subsisten.
Si nos vamos a las calles, su tiraje es de mil ejemplares y de éstos, dicho por los propios trabajadores y de los expendedores de periódicos y revistas, la devolución es de 950.
¿Acaso subsisten con la venta de 50 diarios a razón de 6 ó 7 pesos cada uno?
Ni siendo enfermo mental, cuadrarían las cuentas para hacer frente a cubrir los gastos de todo un proceso editorial.
Sin lugar a dudas, la embestida contra Javier de los medios “oficialistas”, llevan mensajes directos, más para el gobernador Fidel Herrera, quien es el que todavía manda y autoriza pagos, que para su delfín Duarte.
Pero bueno, de una buena vez el mandatario veracruzano debe ir aprendiendo a conocer a sus verdaderos amigos.
Desde los que hace más de 30 años han estado apoyándolo, a los que, cuando les retira la canasta, se le van encima con agresiones periodísticas cifradas.
Las mentiras de los resentidos o falsos “oficiosos” de la comunicación, no dañan en lo absoluto la campaña del candidato tricolor al gobierno de Veracruz.
Si hoy fueran las elecciones para gobernador, Duarte se levantaría con la victoria con más de 200 mil votos de diferencia de su más cercano competidor.
Y no son para menos esas predicciones electorales…
A donde quiera que se para, Duarte es aclamado.
Es el efecto de la fidelidad por Veracruz; es el reflejo del trabajo del gobernador Fidel Herrera en su mandato.
Y desde luego es también la obra social de doña Rosita Borunda de Herrera Beltrán hacia todos los veracruzanos en pobreza extrema.
Desde el DIF estatal se ha tendido la alfombra de beneficios a la gente para que el PRI veracruzano las capitalice.
Desde Pánuco hasta las Choapas, el DIF estatal de Rosita Borunda, se convirtió en el principal péndulo de la Fidelidad.
Y el 4 de Julio, se cosechará lo sembrado.
¿O usted qué opina?
Por: David Varona Fuentes
3 de junio de 2010
Cría o alimenta cuervos y te sacarán los ojos.
Es lo que reza el adagio popular.
Y bien vale la pena recordar y hacer presente esa enseñanza, porque quienes hoy critican al PRI y su candidato a gobernador, apenas ayer se desgarraban las vestiduras por endiosarlo.
Antes publicaban que “Javier Duarte era el mejor; que nadie mejor que él para ser el próximo gobernador de Veracruz”.
Mas sin embargo, publican hoy que, aún ganando la elección, el triunfo electoral del priísta Duarte podría ser echado abajo por violentar la ley electoral.
De pronto olvidaron que como Secretario de Finanzas, Duarte les dio todo, pese a que sus periódicos llenos de cuentos, terminaran en los cestos de la basura de las dependencias gubernamentales de Veracruz.
Es decir…
Muerden la mano que les ha dado de comer.
De la noche a la mañana, como cualquier prostituta ante el dinero fácil, cambian de cliente. Pero al menos las damiselas tienen ética en su trabajo, lejos de hablar mal de sus ex que horas antes pagaron por sus servicios, éstas, por agradecimiento económico más que por satisfacción, guardan silencio.
Y en cambio, “los falsos periodistas o pseudos-editores, en venganza, lo primero que hacen es usar sus panfletos como instrumentos de persecución y venganza.
Es evidente que esos falsos editores que siempre han vivido del halago desmedido y de tirársele al piso al gobernante en turno, quieren hoy espantar y sorprender a todos con el petate del muerto.
Publican hoy en sus libelos que “Duarte, por tanta publicidad de espectaculares, medallones en taxis, autobuses y carros particulares, pudiera estar excediéndose en sus gastos de campaña”.
Por favor…
No caben dudas, ya sacaron el cobre.
O bien el abanderado del PRI no les ha cumplido un nuevo capricho político-financiero, como el acomodo de familiares, amigos o sobrinitos en las planillas de los futuros ayuntamientos, o de plano están pidiendo más dinero de la cuenta, por asuntos dizque, publicitarios.
Es precisamente en estos momentos de leer a los mercenarios de la información, cuando me da vergüenza decirme periodista.
De verdad, qué cinismo, que falta de ética profesional.
Pero bueno, cuándo en su vida periodística, esos que hoy censuran el protagonismo del candidato priísta a la gubernatura Javier Duarte, han dado muestras de seriedad, rectitud y transparencia en todas y cada una de las notas periodísticas que publican en sus libelos.
¡Nunca!
Extrañamente esos falsos redentores de la comunicación, pudieron haber sido galardonados con premios y más premios de “periodismo”, pero la verdad en el campo de batalla son verdaderos comerciantes de la información.
Que no saben de lealtades ni agradecimientos.
Esos que hoy censuran el proselitismo de Duarte, el abanderado Fidelista a la gubernatura, son los mismos que en el pasado recibieron como “regalo sexenal” de los ex gobernadores Dante Delgado y Miguel Alemán, majestuosas residencias en los mejores fraccionamientos de la zona conurbada Veracruz-Boca del Río, verbigracia, Costa de Oro.
Por ello, podrán tener uno, dos, diez y decenas de medios, según ellos de información, pero de todos no se hace uno solo, el objetivo de su creación única y exclusiva, es tener un argumento de papel para facturarle al estado, que es de lo que siempre subsisten.
Si nos vamos a las calles, su tiraje es de mil ejemplares y de éstos, dicho por los propios trabajadores y de los expendedores de periódicos y revistas, la devolución es de 950.
¿Acaso subsisten con la venta de 50 diarios a razón de 6 ó 7 pesos cada uno?
Ni siendo enfermo mental, cuadrarían las cuentas para hacer frente a cubrir los gastos de todo un proceso editorial.
Sin lugar a dudas, la embestida contra Javier de los medios “oficialistas”, llevan mensajes directos, más para el gobernador Fidel Herrera, quien es el que todavía manda y autoriza pagos, que para su delfín Duarte.
Pero bueno, de una buena vez el mandatario veracruzano debe ir aprendiendo a conocer a sus verdaderos amigos.
Desde los que hace más de 30 años han estado apoyándolo, a los que, cuando les retira la canasta, se le van encima con agresiones periodísticas cifradas.
Las mentiras de los resentidos o falsos “oficiosos” de la comunicación, no dañan en lo absoluto la campaña del candidato tricolor al gobierno de Veracruz.
Si hoy fueran las elecciones para gobernador, Duarte se levantaría con la victoria con más de 200 mil votos de diferencia de su más cercano competidor.
Y no son para menos esas predicciones electorales…
A donde quiera que se para, Duarte es aclamado.
Es el efecto de la fidelidad por Veracruz; es el reflejo del trabajo del gobernador Fidel Herrera en su mandato.
Y desde luego es también la obra social de doña Rosita Borunda de Herrera Beltrán hacia todos los veracruzanos en pobreza extrema.
Desde el DIF estatal se ha tendido la alfombra de beneficios a la gente para que el PRI veracruzano las capitalice.
Desde Pánuco hasta las Choapas, el DIF estatal de Rosita Borunda, se convirtió en el principal péndulo de la Fidelidad.
Y el 4 de Julio, se cosechará lo sembrado.
¿O usted qué opina?
No hay comentarios:
Publicar un comentario