BUENOS DIAS
VERACRUZ
David Varona
Fuentes
Viernes 3 de
octubre del 2014.
Ya es un secreto a voces que gira
alrededor de la inmensa mayoría de la sociedad civil.
Las redes sociales a través de youtube,
Facebook, Twitter le han dado rienda suelta a supuesta enfermedad del
presidente Enrique Peña Nieto.
En la casa presidencial de los
Pinos, se guarda herméticamente el estado de salud del político mexiquense.
Fuentes de alta confiabilidad han dejado
entrever; que don Enrique es llevado bajo el
más absoluto sigilo al hospital militar, en donde al parecer es sometido
a fuertes radiaciones, para poder atajar el supuesto cáncer de que es víctima
el presidente de la república.
La gente pregunta:
¿Qué le pasa al presidente se le ve
muy bajo de peso, ojeroso y demacrado?
Sin contar desde luego, que ya en
sus intervenciones públicas, se le dificulta el hablar. Son notorios los huecos
de pelo en su cabeza, ocasionados por la radiación del que es objeto.
Esto es muy serio y grave.
De ser ciertas las aseveraciones de
que Peña Nieto está bajo una terrible enfermedad terminal; entonces más grave
es estar ocultando la verdad al pueblo de México, que tiene el más elemental
derecho de saber la verdad y realidad por la que está atravesando el hombre que
gobierna a más de cien millones de mexicanos y mexicanas.
El país se debate en medio de un
clima de incredulidad; en el ojo del huracán está el escándalo del estado de
Guerrero gobernado por el perredista Ángel Aguirre, a quien el presidente Peña
dijo que esa entidad vive “un debilitamiento institucional”.
¿Y qué más puede decir un presidente
enfermo y viviendo a su interior la peor tragedia de su vida?
Es muy triste, que un hombre joven
en toda plenitud de su vida, el destino político le haya hecho una mala
jugarreta…su salud personal.
Existen informes que el presidente
Peña Nieto, durante largos meses ha buscado en países amigos, la vacuna que
pudiera arrancarle el maldito cáncer, que le agobia y lo está llevando sobre el
sendero peligroso de su existencia.
En el gobierno peñista nadie quiere
hablar de esto y mucho menos sus compañeros de partido. Muchos ya lo saben y
están informados.
Pero…fingen demencia ante la cruda
realidad política, que tendrá que enfrentar el gobierno de la república.
Peña…se resiste y no se da por
vencido.
¿Luego entonces qué va a pasar?
El mal del joven presidente camina
inexorablemente, en sus ojos se denota una inmensa tristeza, el orgullo de
portar la banda presidencial lo tiene de pie.
Lucha…lucha intensamente porque todo
fuera una pesadilla y saca fuerzas de flaqueza…lucha porque todo fuera una
mentira.
El tiempo inexorablemente descubre
la verdad.
¿O usted qué opina?
PD. Una santa
madriza…bien vale una diputación federal…
-NOTICIERO y
ANÁLISIS POLÍTICO de DAVID VARONA FUENTES en BUENOS DIAS VERACRUZ- en vivo-
11:15am Por:
PUNTA
DE LANZA.
RENUNCIÓ
ANTONIO NEMI.
Tal como lo
dijimos en nuestra columna anterior que Juan Antonio Nemi debía definirse:
Duartista o Dantista…y el cordobés se definió y entregó la estafeta de la
Secretaría de Salud.
En su lugar
el gobernador Javier Duarte; nombró como nuevo secretario al doctor Fernando
Benítez Obeso, quien se venía desempeñando como director del Centro de
Especialidades Rafael Lucio.
Ahora hay que
saber qué derrotero tomará la deuda de FINAMED, cercana a los siete mil
millones de pesos; así como también se verá cual será el comportamiento de los
empleados y trabajadores del sector salud, que habían venido denunciando el
tráfico de plazas en esa dependencia.
El doctor Benítez
Obeso es un profesionista serio y una garantía, para el sector salud en donde
las cosas estaban seriamente complicadas. Dicho nombramiento ha sido acertado y
es un aviso, para todos aquellos que están dentro del gabinete y que sienten
que tienen a dios agarrado de las orejas, que vayan poniendo sus barbas a
remojar.
La sociedad
veracruzana ya está cansada de tanto funcionario mentiroso y farsante; los puestos
nadie los tiene comprados…
No hay comentarios:
Publicar un comentario