BUENOS DÍAS
VERACRUZ
David Varona
Fuentes
Viernes 17 de
octubre del 2014.
No aparecen
los estudiantes normalistas de Guerrero.
Ni vivos ni
muertos.
Como si la
tierra se los tragara…
Todo es
confusión, pesar y zozobra en familiares, amigos y compañeros.
Desde su
desaparición el 26 de setiembre pasado, en manos de policías municipales del
municipio de Iguala y de presuntos sicarios al servicio de bandas criminales,
la autoridad investigadora viene dando palos de ciegos.
Por lo menos
mil 200 policías federales y de la División de Gendarmería, han peinado
la zona realizando hasta este jueves 350 recorridos por todo el municipio de
Iguala, incluyendo pueblos, rancherías y congregaciones aledañas.
Así también…
Otros 600
policías comunitarios de la Costa Chica de Guerrero, integrada por indígenas y
campesinos, conocidos como Sistema de Seguridad de Justicia Ciudadana, se han
sumado a las tareas de búsqueda.
De igual
modo, buzos especializados buscan en ríos, arroyos y presas, por aquellos
de que a los asesinos se les hubiese ocurrido echar los cuerpos al agua.
Sin embargo…
Las tareas de
localización continúan sin resultado.
No hay
rastros, pistas, huellas ni señales del paradero de los desaparecidos.
Por lo
anterior…
La
interrogante se escucha en toda la geografía nacional y también en países de
todo el mundo:
¿Dónde están
los 43 estudiantes de Ayotzinapa?
A tres
semanas del ataque criminal donde murieron tres normalistas, dos más quedaron
heridos de gravedad y otros 43 fueron secuestrados, las autoridades correspondientes
todavía no pueden dar contestación oportuna, confiable y verdadera.
Del 27 de
septiembre a la fecha, se han descubierto 19 fosas clandestinas en los
alrededores de la ciudad de iguala. El lunes 6 de octubre se localizaron las
primeras nueve entre las comunidades de Pueblo Viejo y San Miguelito. En 5 de
ellas se exhumaron 28 cadáveres calcinados.
El martes 14,
se hallaron cuatro tumbas clandestinas más en la Barranca del Tigrillo, donde
se encontraron restos óseos, ropa, cartuchos percutidos y un hacha que,
suponen fue usada para desmembrar los cuerpos.
Y apenas este
miércoles 15, se detectaron otras seis fosas en La Barranca de la Sierpe, cerca
de la Ceiba, comunidad ubicada a sólo 10 minutos de Iguala, la cabecera
municipal.
La falta de
resultados para encontrar a los 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural de
Ayotzinapa, ha encendido las pasiones en el estado de Guerrero.
Los hechos
violentos del martes pasado en Chilpancingo, que entre otros desmanes
estudiantiles provocó el incendio del Palacio de Gobierno y la toma del
Congreso del Estado, son reflejo del vacío de poder en aquella entidad en poder
del crimen organizado.
El presidente
Peña y su gabinete de seguridad, salen y entran a reuniones privadas donde el
tema principal es: Guerrero en llamas.
En cada
encuentro, hasta cuatro en un día, surgen estrategias entre los convocados.
Ninguna ha
funcionado.
La última, es
el ofrecimiento de recompensas millonarias a quien ofrezca información acerca
de los 43 desaparecidos.
El tiempo se
agota.
La comunidad
internacional no quita los ojos de México y se suma a las voces universitarias
que exigen el regreso, vivos y sanos, de los normalistas.
Los demonios
siguen sueltos en Guerrero.
Y no son
pocos los ciudadanos que afirman:
¡No vayan a
salir con que se los tragó la tierra!
No, claro que
no.
En Los Pinos
ya saben la verdad.
Y por más
escalofriante que sea se sabrá.
Sólo esperan
las condiciones políticas para darla a conocer.
Sumado a esta
incertidumbre está atravesado el “secreto” de la enfermedad del presidente Peña
Nieto; aunque por todos los niveles de información desde los Pinos, el
mexiquense se aferra al poder, sabedor de que el mal que padece es incurable.
La presencia
del presidente en los actos públicos, debe ser un esfuerzo sobre humano de don
Enrique para aparentar, que no existe el cáncer maldito del que todo mundo
habla.
El país está
entrando en un terreno pantanoso; los hombres del presidente fingen demencia
ante los barruntos de tempestad del estallido social, que ya galopa
furiosamente desde la tierra guerrerense.
No se puede
tapar el sol con un dedo; Peña Nieto debe entender que el problema de los
estudiantes desaparecidos…que lo arregle quien lo descompuso.
¿O usted qué
opina?
PD. Miguel
Ángel Osorio Chong secretario de Gobernación en estos últimos días se viene
manejando con mucha cautela. Se comenta que varios gobernadores parecen
entender, que el hidalguense se prepara para que de acuerdo con la
Constitución, reciba la estafeta de una república colapsada, por lo mismo el
responsable de la política interior del país, mantiene contacto directo con ciertos
mandatarios estatales de norte y centro de la geografía política nacional.
-NOTICIERO y
ANÁLISIS POLÍTICO de DAVID VARONA FUENTES en BUENOS DÍAS VERACRUZ- en vivo-
11:15am Por:
PUNTA DE
LANZA.
LA UPAV LA
UNIVERSIDAD DEL PUEBLO.
Mientras los
políticos del viejo y nuevo cuño, sufren calenturas ajenas ante el proceso
electoral del 2015. El rector de la Universidad Popular Autónoma de Veracruz,
el rector Guillermo Zúñiga Martínez viene realizando un serio y profundo
trabajo, para fortalecer los cimientos de la Universidad del Pueblo, que a estas
alturas vienen dejando constancia, de que los resultados son palpables a lo
largo y ancho del territorio veracruzano.
Miles de
certificados de bachillerato de la educación media, son extendidos a hombres y
mujeres adultos, que la vida no les dio la oportunidad de hacerlo en su
juventud, por razones de índole económico. Con empeño, dedicación y entrega en
salones y edificios prestados, los fines de semana se preparan los
preparatorianos adultos.
Pero, no solo
eso, también en la educación Superior en distintas áreas académicas.
Trabajadores y servidores públicos se titulan en distintas carreras
universitarias, en Doctorados y Maestrías.
La UPAV no
solo está en Veracruz, también ha llegado a otras entidades y hasta el
extranjero. Zúñiga Martínez el sembrador de la educación que ha llegado a las
raíces de la gente más necesitada, ahí está, alejado de la calumnia y el celo
político.
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