BUENOS DIAS
VERACRUZ
David Varona
Fuentes
Martes 3 de
febrero del 2015.
Han
transcurrido casi tres meses del escándalo nacional e internacional desatado
por la Casa Blanca de 87 millones de pesos ubicada en Las Lomas de Chapultepec,
en la ciudad de México, propiedad de la pareja presidencial.
La herida
sangra todavía en don Enrique Peña Nieto y su esposa Angélica Rivera.
No es para
menos.
Los efectos
llegaron para quedarse.
Popularidad,
credibilidad y honestidad del presidente de la República fueron
arrastrados al fango de la corrupción, uno de los principales males
enquistados en la función pública nacional.
La mansión
que en exclusiva para el matrimonio Peña-Rivera construyó Grupo Higa,
cercano a ellos y beneficiario de contratos multimillonarios de obra pública en
el Estado de México, resultó el tiro de gracia para el joven ejecutivo federal.
Todavía no
asimilaba el caso Ayotzinapa surgido el 26 y 27 de septiembre pasado, cuando
semanas después, el 9 de noviembre, explota la bomba acusatoria de la Casa
Blanca de 7 millones de dólares en esa fecha, hoy por el alza del billete verde
un millón más.
El saldo fue
descomunal; de tal magnitud que por un lado, el pueblo dejó de creer en su
presidente, y por el otro, la comunidad internacional mantiene bajo sospecha el
trabajo institucional del mandatario mexicano.
En ese
contexto de señalamientos y acusaciones ciudadanas en contra del presidente
tricolor, imposible no buscar culpables, aquel con quien saciar toda sed de
venganza.
Ya lo
encontraron.
Su nombre:
Marcelo Ebrard Casaubón.
El ex jefe de
gobierno del Distrito Federal, libra una batalla más política que jurídica por
la construcción de la Línea 12 del metro de la ciudad de México, durante su
administración (2006-2012) que muestra fallas en su construcción, técnica y
financieras.
Diversas acusaciones
pesan sobre el todavía miembro del Partido de la Revolución Democrática, la más
grave, peculado.
Para la
investigación correspondiente, el 28 de abril de 2014 fue creada la Comisión
Especial para dar seguimiento a los recursos federales que se destinen o
destinaron a tan polémica obra. La integraron diputados federales de todas las
fracciones partidistas, desde luego con mayoría de rojos y azules.
Después de
meses de presunta indagatoria legislativa, el domingo pasado se presentó el
informe final.
En una
acalorada reunión en el Edificio G de San Lázaro, en la que Ebrard pretendió
participar sin haber sido invitado y donde hubo reclamos, golpes, jaloneos y
recordatorios familiares entre diputados opositores al PRI y PAN, la
Comisión determinó que el ex jefe capitalino es culpable de la falla en la
Línea 12 del metro. El informe será sometido a votación del pleno en la sesión
de este martes 3 de febrero.
Lo que sigue…
podría convertirse en el principio del infierno para don Marcelo.
Marcelo
Ebrard lamentó que la aprobación del informe se haya dado sin habérsele
permitido el derecho de audiencia. “Esta es la línea 13, que va de Los Pinos a
Bucareli, de Bucareli se va al ayuntamiento de la Ciudad de México y de ahí
llega a San Lázaro”, expresó.
Muchos buscan
qué lectura darle a la inminente acusación penal que podría venir en los días
por venir.
¿Aplicación
estricta de la ley o venganza política?
Ebrard ha
sido sentado en la silla de los acusados.
¿Por qué?
Fácil y
sencillo.
Fue él quien
filtró a la periodista Carmen Aristegui los informes que desataron el escándalo
de la Casita Blanca. Como jefe capitalino tuvo toda la información privilegiada
a la mano, desde las licencias de construcción hasta los registros públicos de
la propiedad.
En un país de
impunidad oficial para amigos, socios y compadres, el peso de la ley
sólo aparece cuando de ajustar cuentas a los enemigos se trata.
¿O usted qué
opina?
PD. Recuerda
usted que en este mismo espacio y con toda anticipación dimos a conocer:
Marcelo Ebrard y Juan Francisco Molinar Horcasitas, pronto estarán en los
pasillos de un juzgado penal…información de primera mano, que siempre hemos
tenido por nuestras fuentes de alta confiabilidad…pero, cuidado esto se le
puede revertir a los oficiosos, que le sirven a dios y al diablo.
PUNTA DE
LANZA…
CON LA VARA
QUE MIDAS…
“Con la vara
que midas serás medido”, advierte el refrán popular.
Y pareciera
que su contenido hará blanco en la candidatura de Elizabeth Morales, abanderada
del PRI a diputada federal por el distrito de Xalapa urbano, el mismo donde
hace tres años fue derrotado en forma vergonzante el soberbio Reynaldo Escobar,
quien ha señalado responsables de su descalabro electoral que prácticamente lo
retiró del escenario político estatal.
Uno de ellos,
tal vez la principal, es la señora Morales, en ese 2012 flamante alcaldesa de
Xalapa quien, por lógica política, tenía el control del municipio y de los
sectores del PRI.
Reynaldo
prometió vengarse. Y dinero no le falta para comprar a quien tenga que comprar
con tal de hacer morder el polvo a, según él, una de los traidores de su
fracaso en las elecciones de julio de 2012.
Escobar es un
hombre multimillonario, no importa que no tenga cómo poder comprobar la
acumulación de tan inmensa fortuna. Imposible que la haya logrado en el terreno
del Derecho, como aprendiz de coyote. Nunca fue un abogado de prestigio y
renombre.
Cuestión de observar quién es hoy día su principal cliente.
Aun así, con
poder económico es una persona de mucho cuidado, peligrosa. Tiene sed de
venganza por el supuesto “complot” del que fue víctima en las elecciones
federales de 2012.
Y a la
Morales, la tiene en la mira.
Nota: Cada día
la gente pregunta:
¿Cómo es
posible que aun todavía se mantenga en el poder, al nefasto y corrupto Manuel
de León Maza?
Manuelito de
costumbres raras, ha acumulado una gran influencia en el área administrativa de
la SG; su actitud arrogante y prepotente, hasta la fecha ha adquirido una
inmensa fortuna, en propiedades inmobiliarias…se viene trabajando toda una
profunda investigación de los actos de corrupción y latrocinios del señor León
Maza, investigación que próximamente daremos a conocer, para que el gobernador
del estado sepa con seriedad, la clase de colaboradores que aún mantiene en el
gabinete…
¿Y el
ingeniero Gerardo Buganza Salmerón?
Bien gracias…
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