BUENOS DÍAS
VERACRUZ
David Varona
Fuentes
Lunes 2 de
febrero del 2015.
Ordenaba el
presidente Porfirio Díaz a los gobernadores de los estados de la República
sometidos a su dictadura.
Todo opositor
a su régimen terminaba sacrificado.
Así gobernó
el general oaxaqueño durante nueve ocasiones a México, sumando un total de casi
31 años en la presidencia, 27 de estos en forma ininterrumpida.
Pareciera que
su frase “mátalos en caliente”, es hoy día copia fiel para muchos políticos que
tienen el “pinche poder” en sus manos.
En especial
cuando se trata de atentar contra la vida de periodistas que les son incómodos
a sus intereses.
Decenas de
comunicadores críticos y comprometidos con su obligación de informar con
veracidad y objetividad, han sido ejecutados a lo largo y ancho del país.
El estado de
Veracruz no es la excepción:
Suman varios
los tundeteclas acribillados por su desempeño reporteril. Otros más se
encuentran oficialmente desaparecidos, no aparecen, como si la tierra se los
hubiera tragado.
En las
muertes o desaparición está el sello del crimen organizado. Y no necesariamente
por que tuvieran nexos con la delincuencia, sino simple y sencillamente porque
los sicarios son contratados, (se dice, se comenta y se asegura) por la clase
política.
El peso
crítico de sus reportajes de investigación informativa denunciando corrupción,
enriquecimiento ilícito, complicidad con bandas del narcotráfico y grupos
delictivos, fueron causa principal por las que los privaron de la vida.
La
descomposición política y gubernamental que cubre con el manto de la impunidad
a los verdaderos responsables de la desaparición forzada y muerte de los
comunicadores mexicanos, ha sido el detonante para que a cualquier servidor
público agraviado por el trabajo periodístico se le haga fácil ordenar, unas
veces la ejecución rápida del reportero; en otras primero el “levantón” luego
la tortura y posteriormente su muerte con el clásico tiro de gracia.
Poder,
soberbia, dinero y ambición se han sumado para decidir asesinar a un
periodista, como si se tratara de cualquier animal indefenso.
La mayoría de
los homicidios dolosos en contra de reporteros mexicanos permanecen impunes.
Desde la
captura en 1989 de José Antonio Zorrilla Pérez, ex titular de Dirección Federal
de Seguridad, actor intelectual del crimen del periodista Manuel Buendía,
perpetrado el 30 de mayo de 1984 en la ciudad de México, no se recuerda en
México aprehensión y encarcelamiento de algún otro político o funcionario
acusado de estar tras bambalinas en las muertes de otros reporteros.
En infinidad
de casos atroces, las investigaciones llegan hasta las oficinas
gubernamentales, pero nada más, ni una sospecha más que acerque la lumbre al
político o funcionario poderoso, influyente y multimillonario.
Pareciera que
este lastre no es para siempre.
En Veracruz
se deja ver una luz de justicia para el gremio periodístico, tan reclamado y
exigido en el país y el mundo, que colocaron al estado como uno de los más
peligrosos para ejercer el oficio informativo.
El gobernador
Javier Duarte, manda señales al respecto.
El asesinato
del activista ciudadano Moisés Sánchez Cerezo, dueño del semanario “La Unión”
que circuló en el municipio de Medellín de Bravo informando la inseguridad
pública y la corrupción del alcalde Omar Cruz Reyes, amenaza convertirse en
inicio del combate a la impunidad en los crímenes de periodistas.
La decisión
del doctor Duarte de Ochoa de ejercer todo el peso de la ley a los
autores intelectual y material del asesinato de Sánchez Cerezo, trátese de quien
se trate, es aplaudida por la ciudadanía veracruzana.
Sin embargo…
No es momento
de echar campanas al vuelo, falta mucho por hacer en cuanto al respeto a la
libertad de informar.
La
incriminación del alcalde de Medellín, Omar Cruz, señalado como responsable de
haber ordenado la ejecución de Moisés Sánchez, es sólo un hilo de la gran
madeja que conduce a connotados servidores públicos estatales que desde la
soberbia del poder son involucrados en desapariciones y muerte de destacados
comunicadores veracruzanos.
Claro, el
hecho que un presidente municipal, no importando los colores partidista que
representa, sea encarcelado por atentar contra la vida de un periodista deja
precedente en estos tiempos de maridajes entre el gobernante y el crimen
organizado.
Mientras
tanto…ya lo pensarán dos veces.
¿O usted qué
opina?
PD.
Trascendió en círculo cerrado de la prosperidad, que la ex vocera del estado
Gina Domínguez Colío, fue “autorizada” por el alto nivel, para que le solicitara
una candidatura a la dirigencia estatal del AVE, para poder registrarse como
candidata a diputada federal por ese
partido. Lo interesante de todo esto, es que don Alfredo Tress no da paso sin
huarache, le solicitó a Gina la friolera de diez millones de pesos, para hacer
el anuncio oficial, pero, como la señora Domínguez argumentó no contar con esa
cantidad, se quedó con las ganas de participar en el proceso federal de junio
próximo.
Cosas de la
política y de los políticos.
-NOTICIERO y
ANÁLISIS POLÍTICO de DAVID VARONA FUENTES en #BUENOSDIASVERACRUZ- en vivo-
11:15am Por:
PUNTA DE
LANZA…
LOS DEMONIOS
ANDAN SUELTOS…
El jueves la
explosión en el Hospital Materno Infantil de la delegación Cuajimalpa en la
ciudad de México, que dejó, según reporte oficial, tres muertos y 79 heridos,
diez de estos graves, cuatro bebés y seis adultos.
Y la
madrugada de este domingo otro estallido, ahora en la capital del estado, en la
calle Mártires de Xalapa de la colonia Felipe Carrillo Puerto, a una cuadra de
la Iglesia del Dique. El saldo oficial: un muerto y nueve heridos, no graves,
dicen.
Los dos
bombazos, cuentan también, fueron originados a causa de gas comercial.
El de
Cuajimalpa, por la presunta fuga de la manguera de una pipa que descargaba gas
en el nosocomio, informaron.
El de Xalapa,
por la presunta acumulación de gas en el inmueble, en una carnicería, señalan.
¿Qué más
sigue?
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