BUENOS DÍAS
VERACRUZ
David Varona
Fuentes
Martes 10 de
febrero del 2015.
El negocio de
la política.
Continúa
siendo en México el más atractivo para aquellos vivales que desean enriquecer
de la noche a la mañana.
Representa la
gran mina de oro para esos dinosaurios que, viejos, enfermos y repudiados
por la ciudadanía, insisten en continuar explotando.
Quieren
seguir mamando y succionando la ubre oficial.
Para
lograrlo, preparan a las esposas, hijos, hermanos, sobrinos o cualquier otro
familiar para inscribirlos en la inagotable nómina gubernamental.
En la mayoría
de los casos, los consanguíneos son enviados, dizque a prepararse
académicamente, a las universidades más caras del mundo. A su retorno al país,
en vez de desarrollarse en la profesión que estudiaron, sus padres deciden por
“hacerlos políticos”.
No es para
menos.
Para ingresar
a la política sólo se requiere ser cínico y sinvergüenza, además de astucia
para robarse el dinero de los impuestos ciudadanos.
Así, sin
sufrirla ni sudarla, han arribado al poder muchos jóvenes que hoy día son
senadores, diputados, presidentes municipales. O en otro escenario que para
saquear las arcas públicas es lo mismo, se desempeñan como altos funcionarios
federales, estatales y municipales.
Son fáciles
de detectar:
Todos son
hijos de papis y de mamis.
Igual que
ellos... transitarán el camino andado de la corrupción. Total, como integrantes
de la “renovada” casta política, están inducidos también para protegerse y
cubrirse con el manto de la impunidad.
Esa es la
triste realidad para el pueblo mexicano.
Nada fácil
será sacudirse a las nuevas generaciones de lacras o mafias políticas.
Vea usted,
amable lector, el siguiente dato:
Para el
proceso electoral de este año, los partidos políticos recibirán la nada
despreciable suma de 5 mil 356 millones 771 mil 247 pesos.
Y lean cómo
será repartido:
-El PRI,
recibirá 3 mil 376 millones de pesos.
-PAN, 1,156
millones.
-PRD, 886.1
millones.
-PVEM, 494.7
millones.
-PT, 389.7
millones.
-PNAL, 371.2
millones.
Y para su
primera participación electoral en este 2015, MORENA, Partido Encuentro Social
(PES) y Partido Humanista (PH) se repartirán 120 millones de pesos.
Sin lugar a
dudas:
Un mundo de
dinero para tirarlo, en 30 días, al cesto de la basura.
Pero mucho
ojo…
Una mínima
parte de esos recursos serán despilfarrados en la adquisición o compra de
chácharas baratas procedentes de China, con las que los institutos políticos
pretenderán, otra vez, engatusar a la gente para que voten por sus candidatos a
gobernador, diputados federales y locales y a presidentes municipales, que
serán electos el próximo 7 de junio.
Y lo que
siempre sucede:
La mayor
parte de las prerrogativas millonarias que recibirán del nuevo Instituto
Nacional Electoral (INE), terminarán en las cuentas bancarias de cada uno de
los dirigentes nacionales partidistas.
Quién lo
dude, cuestión de mirar la fortuna incalculable que poseen Dante Delgado, Los
Chuchos, el Niño Verde, Jorge Emilio González Torres y desde luego Gustavo
Madero, quien desesperado y violando los estatutos internos de su partido
retornó al CEN azul antes que el INE comenzara el gran reparto.
Ese es el
estilo de hacer política en México.
A
representantes partidistas y aspirantes los mueve el interés, la codicia, la
ambición por continuar amasando riqueza ilícita. Como decía el ex gobernador de
Veracruz, Fidel Herrera, sangrándose los labios, “no tienen llenadera”.
Observando
cómo siguen repartiéndose el poder y el presupuesto, imposible no mandar al
carajo la farsa de la “democracia” y el agotado discurso que lucharán por las
causas verdaderas del bienestar popular, que se escucha en cada elección.
Y no hay
visos de cambios a corto plazo en el ejercicio político.
A eso obedece
la rebatinga por el poder en la mayoría de los partidos con registro en el
país.
Los que ya
están saltan y saltan de un puesto a otro. Y quienes llegan prueban, les gusta
y repiten.
Ninguno quiere
irse.
Así han
transcurrido 86 largos años, desde 1929 que Plutarco Elías Calles fundó el
Partido Nacional Revolucionario, el viejo PRI, considerando los 12 de gobiernos
panistas.
Que sea por
dios y venga más.
¿O usted qué
opina?
PD. En los
funerales del maestro Francisco Loyo, en la explanada del Congreso Local; se
observó a un Javier Duarte con rostro descompuesto y con mirada que destilaba
odio y repudio, hacia quienes lo rodeaban. En silencio observaba a los asistentes,
en su mayoría cobradores y proveedores, que fueron en su busca para exigir el
cumplimiento de pagos imposibles de saldar.
Sin faltar
desde luego, sus bufones de siempre y sus “asesores” de cabecera…por cierto
hizo su aparición don Enrique Jackson, quien ya había tirado la toalla, claro,
a seguir cobrando un sueldazo con cargo al tronado presupuesto del gobierno
estatal…
PUNTA DE
LANZA…
PREMIO A LA
OPACIDAD...
El que dejó
la herencia maldita en el estado de Veracruz y que insiste seguir metiendo las
manos en el quehacer político estatal, aconsejó a Yolanda Gutiérrez Carlín,
hacer ruido en Boca del Río para que al final alcanzara algún premio de
consolación.
Y obedeció.
De pronto, por tener residencia en aquel municipio gracias al lujoso penthouse
que adquirió con sus” ahorros” que logró en su paso por la administración del
Sistema de Agua y Saneamiento, SAS, a la señora le dio por convertirse en
candidata del PRI a la diputación federal por el distrito de Veracruz Rural con
cabecera en Boca del Río.
Sabía que no
lograría la nominación tricolor por no representar garantía de triunfo en las
urnas, no figuraba en las encuestas.
Finalmente no
fue candidata, pero se sacó la rifa del tigre, tal como vaticinaba ese
costal de mañas que es Fidel Herrera.
La noche del
lunes tomó posesión como nueva secretaria de Protección Civil del Gobierno del
Estado.
Doña
Yolanda Gutiérrez, dejó “herido de muerte” al SAS de la conurbación
Veracruz-Boca del Río Medellín. Llegó Pepín Ruiz Carmona y terminó de
asesinarlo. Entre los dos lo saquearon llevándolo finalmente a la ruina
financiera, al grado que próximamente será vendido a inversionistas
extranjeros.
Otro, de esos
cambios inexplicables.
Cosa de la
política y de los políticos.
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