Las últimas cuarenta y ocho horas, han sido de infierno para el gobernador Fidel Herrera.
Y no es para menos.
Los eventos suscitados no le han dejado los resultados que él esperaba.
Todo inició el martes en la ciudad de México con el acto priísta conmemorativo a su 79 aniversario de vida.
El cual sirvió para abrirle el abanico de simpatías a quienes aspiran por la candidatura presidencial del todavía lejano 2012.
La mala racha de la semana para el mandatario veracruzano siguió con la fuga de cuatro peligrosos reos del penal La Toma de Amatlán, ubicado en la región de Córdoba.
Y casi termina con el enfrentamiento armado entre militantes de los 400 Pueblos de César del Angel, y simpatizantes de la Confederación Nacional Campesina, seguidores del diputado local de la Fidelidad, Balfrén González Montalvo.
Porque conozco a Fidel desde hace más de 30 años, sin temor a equivocarme, de todo lo acontecido días pasados, lo que más preocupó al joven gobernante de Veracruz, fue la frialdad política recibida en la magna concentración del otrora poderoso Partido Revolucionario Institucional.
La irritación que muestra a sus cercanos colaboradores, y la tristeza que luce en sus apariciones públicas, evidencian que no todo es miel sobre hojuelas.
Acostumbrado a recibir siempre buenas noticias de sus mensajeros políticos, pareciera que ésta vez tuvieron el valor de hablarle con la verdad y decirle que los últimos informes provenientes de la capital del país, no son nada alentadores para sus sueños presidenciales.
Entiendo a mi amigo Fidel.
La figura principal del aniversario del PRI, fue Enrique Peña Nieto.
El gobernador del estado de México, se llevó la tarde.
La clase política nacional reunida se desbocó por ir a saludarlo, abrazarlo y decirle que si sabe contar, que cuente con ellos en el 2012.
Para quienes conocemos el difícil manejo de la información, nos quedó muy claro que los medios nacionales van a jugársela con el gobernador mexiquence.
Analizando lo sucedido en el acto priísta, observamos cómo una televisora sacó al aire todos los momentos en que gobernadores, senadores, diputados federales y dirigentes estatales del partido, se acercaban a Peña Nieto para ponerse a sus órdenes.
Mientras que a Herrera Beltrán, pese a estar muy cerca de la líder Beatriz Paredes, lo ignoraron.
La política tiene muchos recovecos, los de la lealtad, la traición, el agradecimiento y los del compromiso.
En algunos de éstos está fallando el ejecutivo estatal de Veracruz.
Y se refleja en el trato que recibe de los periodistas nacionales.
No lo ven con buenos ojos, y el golpeteo del que ha sido víctima durante sus primeros años de gobierno, muestran que Fidel tiene cuentas pendientes en el Distrito Federal.
Algunos columnistas han comentado que todo se debe a lo falso y mentiroso con que siempre se condujo en el pasado.
Pudiera asistirles parte de razón a los reporteros.
Por años lo trataron y llegaron a conocerlo, partiendo que Fidel hizo su vida política en la ciudad de México.
En Veracruz son también muchos los periodistas que conocieron, y siguen viendo, ese extraño comportamiento de Herrera de mentir y no hablar con la verdad.
Lo he comentado en otras entregas.
Cuando le conviene Fidel siempre finge demencia.
Finalmente, de resultar cierto que a la prensa capitalina no le simpatiza como político y mucho menos como precandidato a la presidencia de la república, el gobernador del estado nada hace por lavar la imagen del pasado.
Nunca ha tenido un profesional de los medios que le opere la prensa en la ciudad de México.
Todo lo ha querido manejar y controlar personalmente, creyendo que también puede manipularlos a su antojo, como hace con los periodistas L.H. de su estado, a quienes reclama y regaña cuando lo cuestionan de temas que él no desea hablar.
El camino para el 2012 para muchos está lejano.
Pero no para Fidel, que es un zorro de la política.
Sabe que la lucha por la candidatura en su partido, ha comenzado.
Los operadores políticos de Peña Nieto no lo ignoran, tienen meses trabajando, con resultados positivos.
Mientras que Herrera Beltrán se duerme en sus aspiraciones pensando que las encuestas pagadas, que ordena publicar resaltando su “buena imagen” ante los veracruzanos, van a posesionarlo en todo el país.
Tal vez la razón de esos desesperados sondeos publicitarios sean causados por lo que no todos los reporteros críticos hemos visto.
Que el gobernador de Veracruz, está solo.
Se rodeo de pillos y ladrones, pero no de gente capaz, profesional y responsable.
¿O usted qué opina?
Y no es para menos.
Los eventos suscitados no le han dejado los resultados que él esperaba.
Todo inició el martes en la ciudad de México con el acto priísta conmemorativo a su 79 aniversario de vida.
El cual sirvió para abrirle el abanico de simpatías a quienes aspiran por la candidatura presidencial del todavía lejano 2012.
La mala racha de la semana para el mandatario veracruzano siguió con la fuga de cuatro peligrosos reos del penal La Toma de Amatlán, ubicado en la región de Córdoba.
Y casi termina con el enfrentamiento armado entre militantes de los 400 Pueblos de César del Angel, y simpatizantes de la Confederación Nacional Campesina, seguidores del diputado local de la Fidelidad, Balfrén González Montalvo.
Porque conozco a Fidel desde hace más de 30 años, sin temor a equivocarme, de todo lo acontecido días pasados, lo que más preocupó al joven gobernante de Veracruz, fue la frialdad política recibida en la magna concentración del otrora poderoso Partido Revolucionario Institucional.
La irritación que muestra a sus cercanos colaboradores, y la tristeza que luce en sus apariciones públicas, evidencian que no todo es miel sobre hojuelas.
Acostumbrado a recibir siempre buenas noticias de sus mensajeros políticos, pareciera que ésta vez tuvieron el valor de hablarle con la verdad y decirle que los últimos informes provenientes de la capital del país, no son nada alentadores para sus sueños presidenciales.
Entiendo a mi amigo Fidel.
La figura principal del aniversario del PRI, fue Enrique Peña Nieto.
El gobernador del estado de México, se llevó la tarde.
La clase política nacional reunida se desbocó por ir a saludarlo, abrazarlo y decirle que si sabe contar, que cuente con ellos en el 2012.
Para quienes conocemos el difícil manejo de la información, nos quedó muy claro que los medios nacionales van a jugársela con el gobernador mexiquence.
Analizando lo sucedido en el acto priísta, observamos cómo una televisora sacó al aire todos los momentos en que gobernadores, senadores, diputados federales y dirigentes estatales del partido, se acercaban a Peña Nieto para ponerse a sus órdenes.
Mientras que a Herrera Beltrán, pese a estar muy cerca de la líder Beatriz Paredes, lo ignoraron.
La política tiene muchos recovecos, los de la lealtad, la traición, el agradecimiento y los del compromiso.
En algunos de éstos está fallando el ejecutivo estatal de Veracruz.
Y se refleja en el trato que recibe de los periodistas nacionales.
No lo ven con buenos ojos, y el golpeteo del que ha sido víctima durante sus primeros años de gobierno, muestran que Fidel tiene cuentas pendientes en el Distrito Federal.
Algunos columnistas han comentado que todo se debe a lo falso y mentiroso con que siempre se condujo en el pasado.
Pudiera asistirles parte de razón a los reporteros.
Por años lo trataron y llegaron a conocerlo, partiendo que Fidel hizo su vida política en la ciudad de México.
En Veracruz son también muchos los periodistas que conocieron, y siguen viendo, ese extraño comportamiento de Herrera de mentir y no hablar con la verdad.
Lo he comentado en otras entregas.
Cuando le conviene Fidel siempre finge demencia.
Finalmente, de resultar cierto que a la prensa capitalina no le simpatiza como político y mucho menos como precandidato a la presidencia de la república, el gobernador del estado nada hace por lavar la imagen del pasado.
Nunca ha tenido un profesional de los medios que le opere la prensa en la ciudad de México.
Todo lo ha querido manejar y controlar personalmente, creyendo que también puede manipularlos a su antojo, como hace con los periodistas L.H. de su estado, a quienes reclama y regaña cuando lo cuestionan de temas que él no desea hablar.
El camino para el 2012 para muchos está lejano.
Pero no para Fidel, que es un zorro de la política.
Sabe que la lucha por la candidatura en su partido, ha comenzado.
Los operadores políticos de Peña Nieto no lo ignoran, tienen meses trabajando, con resultados positivos.
Mientras que Herrera Beltrán se duerme en sus aspiraciones pensando que las encuestas pagadas, que ordena publicar resaltando su “buena imagen” ante los veracruzanos, van a posesionarlo en todo el país.
Tal vez la razón de esos desesperados sondeos publicitarios sean causados por lo que no todos los reporteros críticos hemos visto.
Que el gobernador de Veracruz, está solo.
Se rodeo de pillos y ladrones, pero no de gente capaz, profesional y responsable.
¿O usted qué opina?
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