Ahora resulta que el gobernador Fidel Herrera, hace un “enérgico llamado a la honestidad y trasparencia”.
El horno no está para bollos.
Al cuarto año de gobierno, el joven mandatario se ha dado cuenta, que dentro de su equipo de colaboradores; se han llevado a cabo grandes y
escandalosos actos de corrupción en todos los niveles.
Es curioso que el gobernador se haga el sorprendido, de la forma en que varios de sus amigos y colaboradores, a estas alturas hayan amasado una gran fortuna.
Nuevos ricos de políticos del nuevo cuño.
El estilo de gobernar del tío Fide; trazó rumbos equivocados dentro de una enseñanza política, que por sus resultados ha fracasado rotundamente.
Ahora que no se espante.
Que no se de por ofendido, el hecho que varios de sus colaboradores, se sientan con los arrestos de sustituirlo allá por el 2010.
A varios de ellos… los llevó hasta la cima del poder y los puso en los cuernos de la luna; el viejo cuento de los trucos invisibles del político de Nopaltepec.
El chocholeo político, la mentira y el engaño, encerró en un círculo vicioso, a todo aquel que se creyó de Fidel el consentido.
Craso error.
Fidel es siempre Fidel.
El gobernador no comparte réditos del poder.
El problema de Fidel… es Fidel.
Ahora que siente y escucha pisadas de animal grande… largas son sus noches de insomnio; por su mente debe pasar hasta dónde lo llevarán las redes del poder.
El gobernador sabe que ha pisado callos muy gordos: que están al acecho, en la espera de que la buena suerte del cuenqueño se derrumbe y vengan los días del fracaso y la tragedia.
Yo me pregunto.
¿Acaso el gobernador ha olvidado, que la política es de tiempos y de ritmos?
Estos son otros tiempos.
A Fidel la ha faltado inteligencia para sumar… porque el que sabe sumar, sabe dividir.
El gobernador está ebrio de poder; se le nota soberbio, no cree en nada ni en nadie.
Mentira que Fidel sea un lechado de sencillez y humildad; sus poses lo delatan como un político prepotente y adulador.
No es posible que Fidel se sienta halagado, que sea comparado con la gigantesca figura de don Benito Juárez… o que le agrade que le llamen Benedicto XXI.
El discurso del señor Gándara da asco y vergüenza para los veracruzanos… es este tipo de gente que aspira a una diputación federal, ya ofrecida por el jefe máximo.
Al gobernador le gusta, que los periodistas LH lo adulen… quienes lo critican no tiene el valor de enfrentarlos y demostrarles, que lo que escriben de su persona son falacias y mentiras.
¿O usted qué opina?
El horno no está para bollos.
Al cuarto año de gobierno, el joven mandatario se ha dado cuenta, que dentro de su equipo de colaboradores; se han llevado a cabo grandes y
escandalosos actos de corrupción en todos los niveles.
Es curioso que el gobernador se haga el sorprendido, de la forma en que varios de sus amigos y colaboradores, a estas alturas hayan amasado una gran fortuna.
Nuevos ricos de políticos del nuevo cuño.
El estilo de gobernar del tío Fide; trazó rumbos equivocados dentro de una enseñanza política, que por sus resultados ha fracasado rotundamente.
Ahora que no se espante.
Que no se de por ofendido, el hecho que varios de sus colaboradores, se sientan con los arrestos de sustituirlo allá por el 2010.
A varios de ellos… los llevó hasta la cima del poder y los puso en los cuernos de la luna; el viejo cuento de los trucos invisibles del político de Nopaltepec.
El chocholeo político, la mentira y el engaño, encerró en un círculo vicioso, a todo aquel que se creyó de Fidel el consentido.
Craso error.
Fidel es siempre Fidel.
El gobernador no comparte réditos del poder.
El problema de Fidel… es Fidel.
Ahora que siente y escucha pisadas de animal grande… largas son sus noches de insomnio; por su mente debe pasar hasta dónde lo llevarán las redes del poder.
El gobernador sabe que ha pisado callos muy gordos: que están al acecho, en la espera de que la buena suerte del cuenqueño se derrumbe y vengan los días del fracaso y la tragedia.
Yo me pregunto.
¿Acaso el gobernador ha olvidado, que la política es de tiempos y de ritmos?
Estos son otros tiempos.
A Fidel la ha faltado inteligencia para sumar… porque el que sabe sumar, sabe dividir.
El gobernador está ebrio de poder; se le nota soberbio, no cree en nada ni en nadie.
Mentira que Fidel sea un lechado de sencillez y humildad; sus poses lo delatan como un político prepotente y adulador.
No es posible que Fidel se sienta halagado, que sea comparado con la gigantesca figura de don Benito Juárez… o que le agrade que le llamen Benedicto XXI.
El discurso del señor Gándara da asco y vergüenza para los veracruzanos… es este tipo de gente que aspira a una diputación federal, ya ofrecida por el jefe máximo.
Al gobernador le gusta, que los periodistas LH lo adulen… quienes lo critican no tiene el valor de enfrentarlos y demostrarles, que lo que escriben de su persona son falacias y mentiras.
¿O usted qué opina?
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