Es la interrogante que retumbó la madrugada del viernes en palacio legislativo estatal, terminada la sesión, ultra-secreta y a puertas cerradas, de los diputados locales.
Como fue público, los legisladores opositores, principalmente los del PAN, estaban más que calientes por la determinación aplastante de los fidelistas de autorizar al titular del Poder Ejecutivo la venta de los charalitos rojos.
El Pipo Vázquez y sus leales corderitos en el Congreso del estado, se quedaron como pendejos ante la mayoría abrumadora que dijo SI al deseo del gobernador de “deshacerse” de lo que quedó del equipo de fútbol de primera división Tiburones Rojos de Veracruz.
Lo único que alcanzaron hacer el Pipo y sus huestes, fue el show y el ridículo de siempre, a los que ya están acostumbrados ante la falta de capacidad de propuestas e iniciativas para enriquecer el debate legislativo.
Cuando todavía no terminaban de digerir su fracaso, los diputados opositores, incluyendo a los de Acción Nacional, fueron convocados a eso de la media noche del jueves por la presidenta de la Cámara Carolina Gudiño a una sesión de último minuto, que se realizó a puertas cerradas.
Sin testigos, como se fraguan los grandes negocios ilícitos, los 50 diputados de la actual legislatura estatal, pactaron una ampliación presupuestal de 65 millones 950 mil pesos para el Congreso.
El argumento, como es sabido, dizque es para aumentar 5 por ciento el salario de los trabajadores sindicalizados del Poder Legislativo…y dicho incremento a las finanzas se autorizó gracias a la bonanza económica que viven las finanzas del gobierno estatal.
Eso fue lo dijo el boletín oficial redactado en el Congreso, pero autorizado por la Beba Galván para ser distribuido entre los periodistas L. H.
Sin embargo, otra versión intramuros empieza a escucharse en los cercanos colaboradores de los diputados locales…andan comentando que la mano generosa que autoriza todo, tuvo la bondad de gratificar con un milloncito de pesos a cada uno de los señores diputados, por “el exitoso fin de actividades del periodo ordinario de sesiones”.
Se dijo que el mismo hombre-buena gente comentó que “con dicho bono, nuestros legisladores tendrán recursos para irse de vacaciones o a descansar a cualquier rincón paradisiaco del mundo”.
Y pese a que resulta difícil creer tal versión de soborno a los legisladores locales, las formas cómo se dieron los hechos la madrugada del jueves, abren el camino a las suspicacias, y no es nada descabellado que en efecto se haya dado la compra de conciencia.
Porque resulta extraño y sospechoso ver juntos y escondidos a media noche, como lo hacen los pillos y ladrones, a todos los diputados del Congreso…y es increíble observar en plena camaradería al Pipo y a Vaca con Yunes y la Gudiño, cuando apenas unas horas antes se habían dado hasta con la cubeta, por el asunto de la venta apresurada de los Charales.
Pero todavía es más difícil de creer el silencio de todos los diputados panistas, que protestan y están en contra de cualquier punto de acuerdo de los rojos y sus clones los amarillos, verdes y naranjas.
Hasta ahora no se conoce ningún exabrupto salido del pecho de los azules en relación a los temas tratados en la complicidad de la obscuridad…pareciera que por primera vez también estuvieron de acuerdo.
¿Acaso el melón de pesos les cerró la boca y mancilló su rebeldía?
Los señores diputados se autorizaron casi 66 millones de pesos; ellos suman 50, contando a los pluris o apestados que no los quieren ni en sus casas… bien les alcanzó de a millón por piocha, y todavía sobraron 16, suficientes para cubrir el miserable incremento del 5 por ciento a los trabajadores.
De resultar finalmente cierto el millonario regalo del alma caritativa que a todos ayuda, como dijera en forma coloquial un día el junior Alemán…¡¡Qué poca madre!!
Cuando hay tanta miseria en Veracruz, y los damnificados por las recientes lluvias se debaten en lamentables tragedias al no tener techo donde vivir y pan qué llevarse a la boca.
Pero la historia no termina con la presunta “gratificación por el considerado exitoso periodo ordinario de sesiones que concluyó el jueves”.
Hay algo más de fondo, y muy grave por cierto, que preocupa al interior del gobierno estatal.
La administración calderonista insiste en no darle un solo peso del Fonden al régimen fidelista, mientras éste no entregue los soportes de los apoyos recibidos en 2007, y eso ha puesto a sudar la gota gorda a secretarios, subsecretarios y directores, a los que siguen sin cuadrarle las cuentas.
Información privilegiada en mis manos asegura que mucho dinero de distintas dependencias estatales, que nada tienen que ver con los fenómenos naturales, está siendo desviado para tapar los grandes hoyos abiertos que reclama la federación.
Es tal la emergencia financiera, que algunos secretarios de despacho se quejan que no tienen recursos ni para surtirse de papelería.
Cuando llegue la temporada de revisar las cuentas públicas, como en el béisbol, se verá el gran efecto de la jugada magistral practicada bajo las sombras de la noche en la “Honorable” Legislatura estatal.
Que le recen al Cristo Negro de Otatitlán para que no se le meta el diablo al Pipo, y regrese en septiembre, otra vez fingiendo demencia.
¿O usted qué opina?
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