EL MIL MASCARAS

Caras largas y malhumoradas, quejidos y maldiciones en el gobierno de la Fidelidad.
Y no es para menos.
Los titulares de las dependencias oficiales no tienen un solo peso en las arcas estatales.
Secretarios de despacho y directores tienen que pasársela escondidos en sus oficinas negándoseles a todos los proveedores que cada día exigen su pago.
Es difícil creerlo, pero el gobernador Fidel Herrera tiene a su gente al puro goteo…Los funcionarios no cuentan en caja ni siquiera para viáticos de gasolina o para asuntos esenciales de la responsabilidad que representan.
En pocas palabras, la administración Fidelista está prácticamente paralizada.
Lo que contrasta con el ritmo de vida que lleva el gobernador que no se baja de la galaxia, persistiendo en vivir de los aplausos y el glamour comprados, al sentirse un clon del candidato demócrata a la presidencia de Estados Unidos, el señor Barak Obama.
El joven gobernante de Veracruz no sale del país norteamericano inducido por sus asesores en su parecido físico con el abanderado afroamericano… que sólo será por su color de piel, porque no encuentro en Fidel ninguna otra cualidad personal o coincidencia política semejante a la de Obama.
Pero mi amigo Fidel se encuentra en la locura desbordada, concertando la entrega de premios a su gobierno en la Unión Americana, en un afán desmedido por llamar la atención del candidato de los demócratas.
Antes de concluir su cuarto año de mandato el orgullo de Nopaltepec, ha perdido la brújula… Para Fidel Herrera no hay crisis ni carestía, a donde quiera que se para, en el estado, en México o a cualquier parte del mundo, siempre va acompañado de portafolios repletos del dinero de los impuestos públicos.
El mandatario ordena que les cierren las llaves del erario estatal a sus propios colaboradores, pero él siempre lleva a la mano cientos de miles de pesos para comprar departamentos o casas de 600 mil o un millón de pesos, o para adquirir camionetas de lujo último modelo, que entrega a sus incondicionales de la prensa, con cuyos obsequios les compra dignidad y silencio.
Y esa actitud tiene más que calientes a su equipo de trabajo, que todos los días tiene que soportar las mentadas de madre de los proveedores de servicios del gobierno del estado.
En la dirigencia estatal del PRI y sus sectores, sucede algo similar…no tienen dinero para operar los trabajos políticos programados en el calendario político que se avecina…así también les deben quincenas de sueldo atrasadas a sus empleados.
Ante la falta de liquidez financiera, el panorama es desesperante al interior del gobierno Fidelista.
Y solo una razón poderosa llamada elección federal 2009, puede estar motivando al gobernador a guardar o esconder los recursos.
El argumento de Fidel de cerrar la llave del dinero a sus amigos, puede estar fundamentada en que se encuentra solo para enfrentar financieramente los comicios del próximo año.
La coronela del PRI nacional Beatriz Paredes Rángel, el senador Manlio Fabio Beltrones y el diputado Emilio Gambo, no quieren saber nada que huela al fidelismo veracruzano.
Y los tres manifiestan tener razones de peso para dar ese trato déspota y despreciativo al gobernador de Veracruz.
No olvidan el entreguismo y sumisión de Fidel al presidente Calderón, cuando el PRI cerraba filas criticando sus políticas económicas y de seguridad pública.
Ese error político de principiantes, dejó fuera en automático al mandatario estatal del primer círculo de allegados al grupo de la dirigente del tricolor, quien junto a los coordinadores en las cámaras de senadores y diputados, serán los únicos que manejarán la sucesión presidencial del 2012.
A estas alturas del partido, Fidel ha desaparecido del escenario nacional.
Bien dicen que a “quien dos amos sirve, con uno queda mal”.
Y para colmo de la mala suerte de Fidel, otra vez se ha distanciado con el gobierno calderonista.
“El amor, con amor se paga”, fue solo eso…amor de un solo día.
En los últimos días, pese a la pintura del maquillaje para salir en televisión y a su sonrisa fingida recibiendo condecoraciones, veo a un Fidel Herrera cansado, aburrido, con deseos de tirar la toalla y desaparecer.
De buena fuente se sabe que ya casi no duerme, sus noches se han convertido en un infierno sin amanecer…los llamados al doctor, son más frecuentes.
¿Qué le preocupa a mi amigo el gobernador de Veracruz?
Nada más cosechará lo que se dedicó a sembrar, alejado siempre de sus verdaderos amigos…que eran muchos los que logró hacer en su largo peregrinar antes de llegar a la gloria.
¿O usted qué opina?