Fidel Herrera, el gran genio de los inútiles pactos y acuerdos políticos.
El de seguridad, signado el martes, fue uno más para los reflectores y la foto del recuerdo; nació muerto y terminará en fracaso, como todos los firmados en el gobierno de la Fidelidad.
Se suponía que el Acuerdo por la Gobernabilidad y Desarrollo de Veracruz, firmado en los inicios de la era Fidelista, y renovado en marzo de éste año, incluía las estrategias del gobernador Herrera para blindar al estado de la delincuencia organizada.
A casi cuatro años de gobierno los resultados son catastróficos…”Ni gobernabilidad ni desarrollo”. Sólo lo mismo de siempre: “Los nuevos millonarios de cada sexenio”.
De nada sirvieron los 150 mil pesos mensuales pagados a los dirigentes estatales de cada partido político, por estampar su firma en aquel fantasmagórico e inservible Pacto de Gobernabilidad, tirado a la basura.
Les ha de durar la risa a las mafias criminales por lo acontecido en el evento efectuado en el Museo del Transporte.
Pero principalmente por las palabras reiterativas del gobernador donde asegura que “no permitiré que la criminalidad se asiente para siempre, ni por periodos largos, en territorio veracruzano”.
Ignoro qué signifique para Fidel el término “periodos largos”, porque desde el pasado 1 de diciembre cuando rindió juramento como gobernador para respetar y hacer respetar la ley, las mafias criminales secuestraron a Veracruz, robándole la paz y tranquilidad a la ciudadanía que prometió proteger
Las poses de divo anticriminal repitiendo que “el que cometa un delito en Veracruz, lo pagará con todo el rigor de la ley”, o ese comercial de que “el que la hace la paga”, son cartuchos quemados del joven gobernante Herrera Beltrán, que ni siquiera él se los cree a estas alturas de la lucha que, en forma vergonzosa ya perdió contra la delincuencia.
De las acciones del gobernador de Veracruz para reestablecer el orden y la seguridad en el estado, todos sospechan en el altiplano, incluyendo al presidente Calderón, a quien Fidel dedica últimamente todas sus decisiones de gobierno a fin de complacerlo y congratularse.
Cuentan que Fidel busca asegurar, por todos los medios a su alcance, un cargo diplomático al finalizar su mandato el 30 de noviembre de 2010. Desea inmunidad por eso de las dudas que lo atormentan cada noche.
Lamentablemente para el tío Fide, Calderón tiene todas sus cartas curriculares, y de importancia mayor, las que se forja como mandatario de Veracruz, la entidad que representa para los panistas, la joya de la Corona.
Y cuando escribo de la desconfianza en materia de seguridad pública hacia el político de Nopaltepec, es porque tengo los pelos en la mano.
En los últimos meses Fidel se ha convertido en un destacado expositor y promotor de iniciativas para devolver la seguridad a las calles, hogares y negocios del país. Lo han escuchado en Los Pinos; en la Confederación Nacional de Gobernadores; en las Cámaras de senadores y diputados…y sus propuestas terminaron en el cesto de la basura, el mismo sitio donde paran sus Pactos y Acuerdos firmados con bombo y platillo, para acaparar espacios estelares en la televisión.
El gobernador de Veracruz propuso al presidente Calderón y su gabinete de seguridad nacional, crear una policía nacional, seguida de un sistema de información penal que identifique a los delincuentes. Por más que se lució poniendo como ejemplo a Colombia y la formación de su policía comunitaria que devolvió la confianza a los colombianos, todos le hicieron fuchi.
El 30 de agosto del año en curso, a sus homólogos de Tamaulipas, Puebla, Oaxaca, San Luis Potosí, Hidalgo, Tabasco, Campeche y Chiapas, les planteó la creación de un “Pacto Interregional de Seguridad Pública”. Sus compañeros mandatarios y de siglas partidistas, también le hicieron fuchi.
En términos de esos antecedentes, quién será el despistado que crea a ciegas el Pacto por la Seguridad de Veracruz firmado antier martes aquí en Xalapa, al que asistieron como testigos, acompañantes y coristas, sus cuates de siempre.
Se enfatizó en el evento que dicho acuerdo es en apoyo a Calderón, el otro gran perdedor de su lucha contra los cárteles del narcotráfico y las células del crimen organizado.
Con ese tipo de ayuda Fidelista, ya estuvo que el presidente reviró el resultado de la contienda a los delincuentes.
Ante tantos desaciertos y ridiculeces de la Fidelidad, yo me pregunto…
¿No tiene Fidel alguien a su lado que se atreva a decirle la verdad de sus locuras?
¿O usted qué opina?
El de seguridad, signado el martes, fue uno más para los reflectores y la foto del recuerdo; nació muerto y terminará en fracaso, como todos los firmados en el gobierno de la Fidelidad.
Se suponía que el Acuerdo por la Gobernabilidad y Desarrollo de Veracruz, firmado en los inicios de la era Fidelista, y renovado en marzo de éste año, incluía las estrategias del gobernador Herrera para blindar al estado de la delincuencia organizada.
A casi cuatro años de gobierno los resultados son catastróficos…”Ni gobernabilidad ni desarrollo”. Sólo lo mismo de siempre: “Los nuevos millonarios de cada sexenio”.
De nada sirvieron los 150 mil pesos mensuales pagados a los dirigentes estatales de cada partido político, por estampar su firma en aquel fantasmagórico e inservible Pacto de Gobernabilidad, tirado a la basura.
Les ha de durar la risa a las mafias criminales por lo acontecido en el evento efectuado en el Museo del Transporte.
Pero principalmente por las palabras reiterativas del gobernador donde asegura que “no permitiré que la criminalidad se asiente para siempre, ni por periodos largos, en territorio veracruzano”.
Ignoro qué signifique para Fidel el término “periodos largos”, porque desde el pasado 1 de diciembre cuando rindió juramento como gobernador para respetar y hacer respetar la ley, las mafias criminales secuestraron a Veracruz, robándole la paz y tranquilidad a la ciudadanía que prometió proteger
Las poses de divo anticriminal repitiendo que “el que cometa un delito en Veracruz, lo pagará con todo el rigor de la ley”, o ese comercial de que “el que la hace la paga”, son cartuchos quemados del joven gobernante Herrera Beltrán, que ni siquiera él se los cree a estas alturas de la lucha que, en forma vergonzosa ya perdió contra la delincuencia.
De las acciones del gobernador de Veracruz para reestablecer el orden y la seguridad en el estado, todos sospechan en el altiplano, incluyendo al presidente Calderón, a quien Fidel dedica últimamente todas sus decisiones de gobierno a fin de complacerlo y congratularse.
Cuentan que Fidel busca asegurar, por todos los medios a su alcance, un cargo diplomático al finalizar su mandato el 30 de noviembre de 2010. Desea inmunidad por eso de las dudas que lo atormentan cada noche.
Lamentablemente para el tío Fide, Calderón tiene todas sus cartas curriculares, y de importancia mayor, las que se forja como mandatario de Veracruz, la entidad que representa para los panistas, la joya de la Corona.
Y cuando escribo de la desconfianza en materia de seguridad pública hacia el político de Nopaltepec, es porque tengo los pelos en la mano.
En los últimos meses Fidel se ha convertido en un destacado expositor y promotor de iniciativas para devolver la seguridad a las calles, hogares y negocios del país. Lo han escuchado en Los Pinos; en la Confederación Nacional de Gobernadores; en las Cámaras de senadores y diputados…y sus propuestas terminaron en el cesto de la basura, el mismo sitio donde paran sus Pactos y Acuerdos firmados con bombo y platillo, para acaparar espacios estelares en la televisión.
El gobernador de Veracruz propuso al presidente Calderón y su gabinete de seguridad nacional, crear una policía nacional, seguida de un sistema de información penal que identifique a los delincuentes. Por más que se lució poniendo como ejemplo a Colombia y la formación de su policía comunitaria que devolvió la confianza a los colombianos, todos le hicieron fuchi.
El 30 de agosto del año en curso, a sus homólogos de Tamaulipas, Puebla, Oaxaca, San Luis Potosí, Hidalgo, Tabasco, Campeche y Chiapas, les planteó la creación de un “Pacto Interregional de Seguridad Pública”. Sus compañeros mandatarios y de siglas partidistas, también le hicieron fuchi.
En términos de esos antecedentes, quién será el despistado que crea a ciegas el Pacto por la Seguridad de Veracruz firmado antier martes aquí en Xalapa, al que asistieron como testigos, acompañantes y coristas, sus cuates de siempre.
Se enfatizó en el evento que dicho acuerdo es en apoyo a Calderón, el otro gran perdedor de su lucha contra los cárteles del narcotráfico y las células del crimen organizado.
Con ese tipo de ayuda Fidelista, ya estuvo que el presidente reviró el resultado de la contienda a los delincuentes.
Ante tantos desaciertos y ridiculeces de la Fidelidad, yo me pregunto…
¿No tiene Fidel alguien a su lado que se atreva a decirle la verdad de sus locuras?
¿O usted qué opina?
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