Y no es para menos.
Como nunca antes lo habían hecho, los principales tiradores a la gubernatura decidieron unirse y cerrar filas en contra del actual director del ISSSTE.
Gerardo Buganza Salmerón, Juan Bueno Torio y Julen Rementería, han expresado en forma abierta y determinante que “no permitirán que Miguel Ángel Yunes, sea el candidato del PAN al gobierno del estado en el 2010”.
Argumentan su defensa en que serán los propios panistas, los que decidan el nombre del abanderado que representará al blanquiazul en la contienda por el gobierno de Veracruz, y no personas ajenas al partido.
Aseguran que la elección será abierta y con voto secreto; podrán sufragar exclusivamente los delegados debidamente acreditados, y el 90 por ciento de éstos no aceptan la postulación de Yunes, al recordar el trato represivo que dio a los panistas cuando fue secretario de Gobierno en el sexenio chirinista.
Por un lado Buganza quiere repetir como candidato porque en el 2004, con la ayuda que Yunes Linares le dio en su campaña, se quedó cerca de la gloria.
Mientras que el senador Bueno Torio reclama, esta vez, ser tomado en cuenta, ya que en el 2004 “se disciplinó” aceptando la nominación de Buganza, quien era impulsado por Diego Fernández de Ceballos.
A Julen Rementería, pese a sus gritos y críticas censurando las aspiraciones del turco de Soledad, no le veo ninguna posibilidad de alcanzar la candidatura; más bien parece estar de relleno; finalmente podría ser planchado y disputar la curul federal por el distrito del puerto jarocho.
En la carrera sucesoria estatal, Buganza, Bueno y Julen, llevan su propio juego individual, pero están decididos en aliarse construyendo una gran muralla para evitar la inscripción del principal de los participantes, que se dice y comenta, tiene la bendición del huésped de Los Pinos.
Y al parecer, gracias a la luz verde que habría recibido del panista número uno del país, Miguel Ángel se movía por todo el territorio veracruzano consensando y haciendo amarres con diputados y alcaldes del PAN, lo que para muchos significó el arranque de su precampaña.
Hasta la profesora Elba Esther Gordillo se dio el lujo de “destapar a Yunes” el 12 de octubre pasado en Hermosillo, Sonora, como el candidato de la alianza PAN-PNAL al gobierno del estado, incendiando, con su anuncio, la gallera de los otros tres visibles prospectos.
Y como acción inmediata para refrendar su amistad a Yunes, la lideresa del SNTE ordenó que activistas expertos de su gremio se trasladaran a Veracruz para empezar los trabajos de operación política.
Con tales antecedentes de apoyo político y financiero, realmente no se ve por dónde los tres mosqueteros en su contra, puedan arrebatarle a Yunes la nominación del Partido Acción Nacional para el 2010.
Sin embargo… en las últimas semanas algo está sucediendo en el búnker de precampaña.
De pronto el funcionario calderonista giró instrucciones a su equipo de operadores, de suspender todo el trabajo que realizaban en la entidad proyectando su candidatura.
Existe incertidumbre…
Lo que ha generado que adversarios políticos del Choleño al interior del PAN, anden comentando que el proyecto de sucesión para el estado de Veracruz en el 2010, ha dado un giro de 360 grados con la sorpresiva y trágica muerte de Juan Camilo Mouriño.
Lo cierto es que, en efecto, Yunes y Mouriño tenían una estrecha relación de amistad; comían en familia una vez por semana; se recuerda que el exsecretario de Gobernación, acudiendo con la representación del presidente Calderón, fue testigo principal en la boda civil del hijo de Miguel Ángel, actual alcalde Boca del Río.
Yo me pregunto…
¿Qué sucede, porqué la contra-orden de parar?
Tendrá algo que ver la opinión de un pesado y distinguido panista que, sin ton ni son, lo habría borrado de una terna para suceder al malogrado Mouriño.
¿O usted qué opina?
Como nunca antes lo habían hecho, los principales tiradores a la gubernatura decidieron unirse y cerrar filas en contra del actual director del ISSSTE.
Gerardo Buganza Salmerón, Juan Bueno Torio y Julen Rementería, han expresado en forma abierta y determinante que “no permitirán que Miguel Ángel Yunes, sea el candidato del PAN al gobierno del estado en el 2010”.
Argumentan su defensa en que serán los propios panistas, los que decidan el nombre del abanderado que representará al blanquiazul en la contienda por el gobierno de Veracruz, y no personas ajenas al partido.
Aseguran que la elección será abierta y con voto secreto; podrán sufragar exclusivamente los delegados debidamente acreditados, y el 90 por ciento de éstos no aceptan la postulación de Yunes, al recordar el trato represivo que dio a los panistas cuando fue secretario de Gobierno en el sexenio chirinista.
Por un lado Buganza quiere repetir como candidato porque en el 2004, con la ayuda que Yunes Linares le dio en su campaña, se quedó cerca de la gloria.
Mientras que el senador Bueno Torio reclama, esta vez, ser tomado en cuenta, ya que en el 2004 “se disciplinó” aceptando la nominación de Buganza, quien era impulsado por Diego Fernández de Ceballos.
A Julen Rementería, pese a sus gritos y críticas censurando las aspiraciones del turco de Soledad, no le veo ninguna posibilidad de alcanzar la candidatura; más bien parece estar de relleno; finalmente podría ser planchado y disputar la curul federal por el distrito del puerto jarocho.
En la carrera sucesoria estatal, Buganza, Bueno y Julen, llevan su propio juego individual, pero están decididos en aliarse construyendo una gran muralla para evitar la inscripción del principal de los participantes, que se dice y comenta, tiene la bendición del huésped de Los Pinos.
Y al parecer, gracias a la luz verde que habría recibido del panista número uno del país, Miguel Ángel se movía por todo el territorio veracruzano consensando y haciendo amarres con diputados y alcaldes del PAN, lo que para muchos significó el arranque de su precampaña.
Hasta la profesora Elba Esther Gordillo se dio el lujo de “destapar a Yunes” el 12 de octubre pasado en Hermosillo, Sonora, como el candidato de la alianza PAN-PNAL al gobierno del estado, incendiando, con su anuncio, la gallera de los otros tres visibles prospectos.
Y como acción inmediata para refrendar su amistad a Yunes, la lideresa del SNTE ordenó que activistas expertos de su gremio se trasladaran a Veracruz para empezar los trabajos de operación política.
Con tales antecedentes de apoyo político y financiero, realmente no se ve por dónde los tres mosqueteros en su contra, puedan arrebatarle a Yunes la nominación del Partido Acción Nacional para el 2010.
Sin embargo… en las últimas semanas algo está sucediendo en el búnker de precampaña.
De pronto el funcionario calderonista giró instrucciones a su equipo de operadores, de suspender todo el trabajo que realizaban en la entidad proyectando su candidatura.
Existe incertidumbre…
Lo que ha generado que adversarios políticos del Choleño al interior del PAN, anden comentando que el proyecto de sucesión para el estado de Veracruz en el 2010, ha dado un giro de 360 grados con la sorpresiva y trágica muerte de Juan Camilo Mouriño.
Lo cierto es que, en efecto, Yunes y Mouriño tenían una estrecha relación de amistad; comían en familia una vez por semana; se recuerda que el exsecretario de Gobernación, acudiendo con la representación del presidente Calderón, fue testigo principal en la boda civil del hijo de Miguel Ángel, actual alcalde Boca del Río.
Yo me pregunto…
¿Qué sucede, porqué la contra-orden de parar?
Tendrá algo que ver la opinión de un pesado y distinguido panista que, sin ton ni son, lo habría borrado de una terna para suceder al malogrado Mouriño.
¿O usted qué opina?
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